
Comidas que se pueden congelar. En estos tiempos acelerados, la organización es clave si queremos cumplir con todas nuestras responsabilidades. Una de las tareas domésticas que más tiempo consume es la planificación de las comidas. No se trata solo de decidir qué comeremos cada día, lo cual es relativamente sencillo. El verdadero desafío radica en llevarlo a la práctica, ya que cocinar implica esfuerzo y dedicación. Debemos hacer la compra, diseñar un menú semanal equilibrado y económico, y luego transformar todas estas ideas en platos deliciosos.
A pesar de las limitaciones de tiempo, es fundamental cuidar nuestra alimentación diaria. Una estrategia efectiva es dedicar un día de la semana a cocinar y preparar la mayoría de las comidas. En este sentido, el congelador se convierte en un aliado invaluable. Sin embargo, hay consideraciones importantes que debemos tener en cuenta al pensar en platos que se pueden congelar, las cuales exploraremos a continuación.
Comidas que se pueden congelar sin problema
Si tu intención es preparar menús semanales para congelar, lo mejor es planificar con antelación y partir de esta premisa. Al invertir un par de horas en la cocina, puedes asegurar la alimentación de toda la semana e incluso del mes. Esta estrategia resulta perfecta en situaciones como tener hijos estudiantes que viven fuera y requieren una buena alimentación, o cuando llevamos una rutina agitada al llegar a casa del trabajo. Además, es especialmente útil cuando estamos pendientes de una operación o incluso en el período postparto.
Comidas que no se deben congelar
Antes de adentrarnos en la lista de comidas que se pueden congelar, es crucial tener en cuenta un par de aspectos. En primer lugar, no todas las preparaciones son aptas para el congelador. Por ejemplo, los guisos elaborados con patatas no suelen dar buen resultado al descongelarse. Además, debemos evitar congelar alimentos que ya han pasado por este proceso previamente.
Fondo de congelador
El término “fondo de congelador” se refiere a aquellas comidas que se pueden congelar y que nos ayudan a resolver otros platos de manera rápida y sencilla. Un buen fondo de congelador puede incluir diferentes tipos de caldo, como caldo de pollo, pescado, verduras o caldo de carne. Además, las salsas para pasta también son un excelente recurso cuando estamos apurados.
Comidas para congelar: Primeros y entrantes
Si hablamos de recetas de cuchara para congelar, podemos considerar una amplia variedad de platos. Sin embargo, comencemos desde los cimientos y centrémonos en los primeros platos. Para iniciar una buena comida, un caldo, una sopa o una crema de verduras siempre son excelentes opciones. La diversidad es inmensa, pero hay algunas comidas que se conservan mejor que otras. Aquí tienes cinco ejemplos de primeros platos que podemos congelar:
- Crema de calabaza vegana
- Lentejas (sin las patatas)
- Habichuelas con chorizo
- Guisantes con jamón
- Albóndigas con guisantes
Comidas que se pueden congelar: Segundos o complementos
Siempre que tengamos algo listo para cocinar como segundo plato, podemos preparar una sencilla ensalada y el resto de la comida será mucho más fácil de resolver con rapidez. A la hora de elegir complementos o segundos platos, la gama de comidas que se pueden congelar es muy amplia. Aunque solo he mencionado algunas muestras, en el blog encontrarás, por ejemplo, mil recetas de croquetas y otros platos que se pueden congelar sin problemas.
Platos únicos que se pueden congelar
Los guisos y potajes son una forma ideal de tener siempre algo listo. Con ellos, podemos congelar raciones y, además, son perfectos para preparar un par de porciones adicionales y congelarlas. De este modo, tendremos siempre un plato de comida listo para deleitarnos, incluso cuando no dispongamos de mucho tiempo para cocinar.
Otras recetas que se pueden congelar
cuando llevamos a cabo este tipo de iniciativas, una de las cosas que siempre resulta útil tener en cuenta son las recetas de pollo para congelar. Aquí tienes algunas ideas
Cómo congelar comida cocinada y almacenarla
- Duración en el Congelador: La mayoría de las comidas se pueden conservar en el congelador durante 2 a 3 meses sin perder calidad. Sin embargo, algunos platos más robustos, como guisos o sopas, pueden durar hasta 6 meses.
- Etiquetado claro: Etiqueta cada recipiente con la fecha de congelación para llevar un registro y consumir los alimentos en el orden adecuado.
- Recipientes Adecuados: Utiliza recipientes herméticos y resistentes al frío. Los envases de vidrio o plástico con tapa son ideales. Evita bolsas de plástico delgadas, ya que pueden romperse o permitir la entrada de aire.
- Enfriamiento Previo: Antes de congelar, asegúrate de que la comida esté completamente fría. El calor excesivo puede afectar la calidad y la textura.
- Elimina el Aire: Al llenar los recipientes, deja un espacio libre en la parte superior para permitir la expansión durante la congelación. Presiona el aire hacia afuera antes de sellar los envases para evitar la formación de cristales de hielo.
En resumen, preparar comidas para congelar es una estrategia inteligente que nos permite ahorrar tiempo, mantener una alimentación saludable y disfrutar de platos deliciosos incluso en los días más ajetreados. Desde sopas reconfortantes hasta hamburguesas de pollo, el congelador se convierte en nuestro aliado fiel. Así que, ¡adelante! Planifica, cocina y congela. Tu yo futuro te lo agradecerá cuando llegue ese momento de hambre urgente o esa jornada agotadora.