
Aprende a preparar galletas danesas con ingredientes sencillos y en tiempo récord. Una receta fácil, casera y perfecta.
Te explicamos el método paso a paso para que hacerlas sea un juego de niños. ¿Quién puede resistirse a la textura crujiente y al sabor suave y delicado de una deliciosa galleta recién horneada? Estas delicias, con su textura mantecosa y su ligero toque dulce, han conquistado paladares en todo el mundo. Pero, ¿sabías que detrás de cada galleta danesa hay una rica historia y una tradición que se remonta a siglos atrás?
Las galletas danesas, o småkager en danés, son mucho más que un simple postre o una receta de galletas casera. Son un símbolo de la repostería nórdica, un legado culinario que se ha transmitido de generación en generación. Su origen se pierde en la antigüedad, pero se sabe que ya en la Edad Media se elaboraban galletas de mantequilla similares, aunque con ingredientes y técnicas diferentes.
A mediados del siglo XX, una empresa danesa llamada Royal Dansk revolucionó el mundo con sus galletas crujientes y tiernas. Gracias a su compromiso con la calidad y la tradición, lograron posicionarlas como un producto de lujo y prestigio. La lata azul de Royal Dansk se convirtió en un icono, presente en hogares de todo el mundo y sinónimo de sabor y excelencia.
Hoy en día, siguen siendo tan populares como siempre. Su versatilidad las convierte en el complemento perfecto para el café, el té o como un pequeño capricho para cualquier momento del día. Además, su sabor clásico y atemporal las haca de estas un ingrediente esencial en muchas recetas, desde tartas y pasteles hasta helados y postres más elaborados.
Ingredientes
- 25g de mantequilla a temperatura ambiente (1 taza)
- 115g de azúcar glas (1 taza)
- 285g de harina (2 1/4 tazas)
- 1 huevo grande
- 1/4 cdta de sal
- 1 cda de extracto de vainilla
Cómo hacer galletas danesas
- En un bol grande, bate la mantequilla hasta que esté suave y cremosa. Agrega el azúcar glas y la sal, y sigue batiendo hasta que la mezcla esté bien integrada. Añade el extracto de vainilla y el huevo, continua batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
- Gradualmente, añade la harina y mezcla hasta que se forme una masa suave y uniforme.
- Transfiere la masa a una manga pastelera con la boquilla que prefieras. Si la masa está demasiado blanda, refrigérala durante 30 minutos. Precalienta el horno a 180°C y coloca papel pergamino en una bandeja para hornear. Forma pequeñas galletas en la bandeja, dejando espacio entre ellas para que no se peguen unas con otras al hornearse.
- Hornea las galletas con el horno precalentado durante 10-12 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Retíralas y deja enfriar en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para enfriar completamente.
Consejos para hacer galletas danesas de mantequilla
- Asegúrate de que esté a temperatura ambiente para facilitar la mezcla.
- Bate bien la mantequilla y el azúcar hasta que estén suaves; esto garantizará que tus galletas queden tiernas.
- Usa una báscula para ingredientes como harina y azúcar glas.
- Usar un extracto de vainilla de calidad marca la diferencia en el sabor.
- Una vez que añadas la harina, mezcla solo hasta que esté uniforme para evitar galletas duras.
- Si la masa es muy blanda, refrigérala para facilitar el manejo.
- Deja que las galletas se asienten antes de moverlas para evitar que se rompan.
- Guarda en una lata hermética para mantener la frescura.
Variaciones para personalizar tus galletas de mantequilla
¿Te apetece probar combinaciones de sabor y textura nuevas? ¡Anímate a personalizar tu receta! Aquí tienes algunas ideas para crear galletas únicas:
- Añade un toque cítrico con ralladura de naranja o limón, un sabor intenso con chispas de chocolate, o dale un toque cálido con canela y otras especias.
- Integra avena, semillas o incluso copos de maíz a la masa para una textura crujiente y única.
- Dale un toque especial con glaseados, sprinkles o frutos rojos para hacerlas más vistosas.
Cómo servir y disfrutar las galletas danesas
Son ideales para cualquier ocasión y pueden ser servidas de diversas maneras. Para un toque especial, puedes presentarlas en una bonita caja de hojalata, lo que las convierte en un regalo perfecto para amigos y familiares. También son una excelente opción para acompañar el café o el té, proporcionando un contraste delicioso con las bebidas calientes.
Puedes incluso hacer un surtido de galletas, combinando diferentes formas y tamaños para sorprender a tus invitados, y combinarlas con otras, como, por ejemplo, unas galletas con chispas de chocolate o unas galletas de limón. Para una experiencia de degustación única, prueba acompañarlas con un poco de mermelada o chocolate derretido en el centro; ¡una delicia que elevará su sabor aún más
Preguntas frecuentes sobre esta receta
- ¿Puedo utilizar margarina en lugar de mantequilla?
Sí, puedes sustituir la mantequilla por margarina, pero ten en cuenta que el sabor y la textura pueden variar. - ¿Puedo agregar ingredientes adicionales a la masa?
¡Claro! Puedes añadir chips de chocolate, nueces picadas o frutas secas para darle un toque diferente a tus galletas. - ¿Cuál es la mejor forma de almacenar las galletas?
Guarda las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente para mantener su frescura. También puedes usar papel encerado para separar las capas y evitar que se peguen. - ¿Se pueden congelar las galletas?
Sí, puedes congelar las galletas crudas antes de hornear. Colócalas en una bandeja para hornear y congélalas. Luego, transfiérelas a una bolsa de congelación y hornea directamente desde el congelador, aumentando el tiempo de horneado en unos minutos. - ¿Por qué mis galletas se rompieron al sacarlas del horno?
Esto puede suceder si las galletas no se dejaron enfriar adecuadamente en la bandeja antes de ser transferidas a la rejilla. Asegúrate de dejar que se asienten unos minutos antes de moverlas.
El resultado es una deliciosa galleta con un sabor a mantequilla inigualable, ideales para regalar y perfectas para cualquier ocasión especial. Su textura crujiente por fuera y tierna por dentro hará que todos quieran repetir. ¡Disfruta de estas galletas danesas en buena compañía y sorprende a tus seres queridos con este dulce detalle!