
San Jacobos caseros, un bocado crujiente y jugoso de jamón y queso. Prepáralos paso a paso y disfruta de su auténtico sabor casero.
Esta receta es un clásico que conquista por su sencillez y su sabor irresistible. Con su combinación de jamón y queso fundido envueltos en un rebozado crujiente, son una receta fácil y rápida que gusta tanto a niños como a adultos.
Este plato se puede disfrutar en comidas informales, cenas rápidas o incluso como aperitivo en reuniones familiares. Además, admite múltiples variantes: san jacobos de jamón y queso al horno, en freidora de aire (Air Fryer), de calabacín o incluso de berenjena, para quienes buscan opciones más ligeras o vegetarianas.
Su origen no está del todo documentado, pero se cree que el San Jacobo nació en España a mediados del siglo XX, inspirado en recetas centroeuropeas como el cordon bleu de cerdo. El nombre podría estar relacionado con la Orden de Santiago o con el Camino de Santiago, aunque no hay consenso histórico.
Hoy en día, esta receta se ha adaptado a todos los gustos y estilos de cocina, desde la versión tradicional frita hasta opciones más saludables al horno o en Air Fryer. En este artículo aprenderás cómo hacer San Jacobos caseros perfectos, con trucos para que queden crujientes por fuera y cremosos por dentro, además de ideas para servirlos y acompañarlos.
Ingredientes para 4 personas
- 200g de jamón york en lonchas (8 lonchas)
- 200g de queso en lonchas (8 lonchas)
- 4 huevos
- 100g de harina de trigo (¾ taza)
- 150g de pan rallado (1 taza)
- aceite de oliva para freír
- ½ cdta de sal
- ½ cdta de ajo en polvo
Cómo hacer San Jacobos caseros
- Cortar y preparar el jamón: Si usas jamón york cuadrado, dobla las cantidades. Si es rectangular, corta las lonchas por la mitad.
- Montar el relleno: Coloca una loncha de queso sobre una de jamón y cubre con otra loncha de jamón, formando un “sándwich”.
- Preparar el rebozado: Bate los huevos con sal y ajo en polvo. Pasa cada San Jacobo por harina, luego por huevo y después por pan rallado. Repite el paso de huevo y pan rallado para un extra de crujiente.
- Freír: Calienta aceite en una sartén antiadherente a temperatura media-alta (180 °C / 356 °F) y fríe los San Jacobos por ambos lados hasta que estén dorados.
- Escurrir: Coloca sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Consejos para hacer San Jacobos perfectos
- Usa queso que funda bien, como gouda o havarti.
- Si quieres una versión más ligera, prepara san jacobos de jamón y queso al horno a 200 °C (392 °F) durante 12 minutos.
- Para una opción sin gluten, sustituye la harina y el pan rallado por alternativas sin gluten.
- En freidora de aire (Air Fryer), cocínalos a 200 °C (392 °F) durante 8-10 minutos, volteando a mitad de tiempo.
Cómo servir y disfrutar San Jacobos caseros
- Presentación o emplatado: Servir calientes, recién hechos, para que el queso esté fundido. Guarnición: Patatas fritas o ensalada fresca.
- Acompañamiento: Salsas como mayonesa casera, alioli o salsa barbacoa.
- Maridaje: Vinos blancos jóvenes, cerveza rubia o refrescos para una opción sin alcohol.
Preguntas frecuentes sobre esta receta Fácil
- ¿Puedo hacer San Jacobos con otro tipo de carne?
Sí, prueba con lomo de cerdo (como hacer San Jacobos de lomo o libritos de lomo rellenos) o pechuga de pollo. - ¿De dónde es el San Jacobo?
No hay un origen único confirmado, pero se popularizó en España en el siglo XX. - ¿Puedo hacer San Jacobos vegetarianos?
Sí, con láminas de calabacín o berenjena en lugar de jamón. - ¿Se pueden congelar?
Sí, antes de freír. Luego se cocinan directamente congelados, ajustando el tiempo.
