
Gambones al ajillo. La receta de hoy es ideal para hacer unas gambas o unos gambones sin tener la incomodidad del olor que después queda impregnado en casa durante horas. Quedan unos gambones sabrosos y con mucho sabor. La receta es muy sencilla y se elabora en un momento.
El sabor de estos gambones al ajillo recuerda al de unas gambas al ajillo. Aunque evidentemente esta receta tiene muchas diferencias que son obvias a primera vista. Para ponerla en práctica se puede hacer con gambas, langostinos, gambones o unas cigalas. Personalmente os recomiendo que uséis un marisco de buen tamaño para que no pierda mucho en el horno. Por eso los gambones son ideales para esta receta.
Ingredientes para 4 personas
- 24 gambones
- 4 dientes de ajo
- un buen mano de perejil
- sal gorda
- 75ml aceite de oliva
- 1 limón
Gambones al ajillo elaboración
- Encendemos el horno a 180 grados centígrados 10 minutos antes de comenzar con la receta. De este modo cuando metamos los gambones al ajillo el horno estará a la temperatura adecuada con total seguridad.
- En una bandeja apta para horno ponemos los gambones. Es importante no superponer unos con otros, para que puedan hacerse correctamente. Para la cantidad indicada vamos a necesitar disponer los gambones en varias fuentes o una bandeja grande de horno.
- En un mortero picamos los ajos con un poco de sal gorda. Añadimos el perejil cortado, el aceite de oliva y el zumo de limón. Mezclamos bien hasta que todo esté más o menos integrado y regamos los gambones con la mezcla. Finamente añadimos un puñadito de sal gorda.
- Los llevamos al horno y horneamos entre 10 y 12 minutos. El tiempo dependerá del tamaño de los gambones y el horno. Pero hay un indicio claro de que los gambones al ajillo están listos y es el siguiente. Cuando estos comienzan a cambiar de color y adquieren un tono blanquecino están listos. Es importante servirlos calientes. Y así ya tendríamos nuestros deliciosos y sencillos gambones al ajillo.
