
La crème brûlée es uno de los postres franceses más icónicos y buscados del mundo. Elegante, sencilla y atemporal, esta receta combina una crema horneada suave y sedosa con una capa de caramelo crujiente que se rompe con la cucharilla.
Aprender cómo hacer crème brûlée casera te permitirá dominar una de las técnicas clásicas de la repostería europea y sorprender con un postre digno de restaurante.
Su primera referencia escrita aparece en 1691, en el libro Nouveau cuisinier royal et bourgeois de François Massialot. Desde entonces, este postre se ha consolidado como un símbolo de la repostería francesa, influyendo incluso en preparaciones similares como la crema catalana, aunque manteniendo siempre su identidad propia gracias a su caramelización directa al fuego.
Este postre francés tradicional se elabora con pocos ingredientes —yemas de huevo, nata, leche, azúcar y vainilla—, pero exige precisión en la cocción. El contraste entre la crema fría y el caramelo caliente es clave para lograr la experiencia sensorial que la ha convertido en una de las recetas dulces más populares del mundo.
Ingredientes para 4 personas
- 4 yemas de huevo grandes
- 300 ml de leche entera (1 ¼ taza)
- 200 ml de nata líquida para montar (35 % MG – ¾ taza)
- 60 g de azúcar blanca (¼ taza)
- 1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de extracto natural
- Cáscara de limón (opcional)
- Azúcar extra para caramelizar
Cómo hacer crème brûlée paso a paso
- Precalienta el horno a 150 °C (300 °F) y prepara una bandeja profunda para el baño maría.
- Calienta en un cazo la leche, la nata, la vainilla y la cáscara de limón hasta que esté a punto de hervir. Retira del fuego y deja infusionar 10 minutos.
- En un bol, mezcla las yemas con el azúcar suavemente, sin introducir aire.
- Vierte la mezcla caliente sobre las yemas poco a poco, removiendo constantemente para evitar que se cuajen.
- Cuela la crema para obtener una textura fina y homogénea.
- Reparte la mezcla en ramequines y colócalos en la bandeja con agua caliente hasta cubrir la mitad de su altura.
- Hornea durante 40–45 minutos, hasta que los bordes estén firmes y el centro tiemble ligeramente.
- Deja enfriar a temperatura ambiente y refrigera un mínimo de 4 horas.
- Justo antes de servir, espolvorea azúcar y quémalo con soplete hasta formar una capa dorada y crujiente.
Consejos para hacerla perfecta
- No batas en exceso las yemas: evita burbujas y una textura granulada.
- Usa ingredientes frescos y de calidad, especialmente la vainilla.
- El baño maría debe hacerse con agua ya caliente para una cocción uniforme.
- Carameliza el azúcar justo antes de servir para mantener el crujido.
Cómo servir y disfrutar al crème brûlée
- Presentación: en ramequines bajos para maximizar la capa de caramelo.
- Guarnición: frutos rojos frescos para equilibrar el dulzor.
- Acompañamiento: galletas finas o tejas de almendra.
- Maridaje: vino dulce tipo Sauternes o un café expreso intenso.
Preguntas frecuentes sobre esta receta
- ¿Se puede preparar con antelación?
Sí, la crema puede hacerse hasta 48 horas antes. El caramelo debe quemarse justo antes de servir. - ¿Es una receta sin gluten?
Sí, es naturalmente apta para celíacos. - ¿Puedo hacer crème brûlée sin soplete?
Puedes usar el grill del horno, vigilando constantemente para no recalentar la crema.