Las naranjas confitadas son ideales para el roscón de reyes y el almíbar que nos sobra cuando las utilicemos lo podemos usar para bizcochos o añadirla al tipico roscón de reyes.
Ingredientes
- 2 naranjas grandes
- 250 gr. de azúcar
- 300 ml. de agua
naranja confitada elaboración
Primero tenemos que lavar muy bien las naranjas, la mejor forma de hacerlo es frotarlas con un cepillo de las uñas (uno que tengamos solo para estos menesteres, claro esta) Con ayuda del cepillo y poniendolas bajo el grifo las frotamos para quitarles cualquier resto de insecticidas o impurezas que puedan tener la en la piel, este paso es importante que lo hagais bien por que vamos a confitar nuestras naranjas con la piel.
Una vez esten bien limpias las cortaremos en rodajas aproximadamente de 1 cm y estas las partimos por la mitad.
En una cazuela que sea mas o menos grande, ponemos el agua, el azúcar y las rodajas de naranja. Ponemos la cazuela al fuego y cuando rompa a hervir la tapamos y dejamos cocer a fuego suave durante aproximadamente 1 hora y media. No toques las naranjas para que no se te rompan. Puedes mover la cazuela con suavidad, balanceándola siempre con la tapa puesta, para que el líquido llegue a todos los rincones por igual.
Cuando haya transcurrido la mitad del tiempo mas o menos y para que se hagan todas las naranjas confitadas por igual, podemos cambiar de posición las rodajas que nos hayan quedado encima al fondo de la cazuela y al contrario. Debes hacerlo con muchísimo cuidado, mucho mejor si lo haces con unas pinzas, para evitar romperlas.
Una vez finalizado el tiempo de cocción, las sacamos y dejamos a enfriar y escurrir sobre una rejilla. Después de mas o menos 12 horas podemos congelarlas envueltas en papel film.
para despegarlas sin problemas, puedes poner un trozo de papel vegetal entre cada rodaja de naranja y después las envolverlas.
También puedes conservarlas guardándolas en un bote con el almíbar que haya quedado de la confitura, como si fuera una conserva de una mermelada. Cuando se enfríen tapamos los botes y los conservamos en el frigorífico hasta que los vayamos a consumir.