
Hoy te enseñaremos cómo presentar una tabla de quesos perfecta, ideal para impresionar a tus invitados o tener a mano un aperitivo rápido y sencillo. Aunque puede parecer fácil, crear una tabla de quesos que combine sabores y texturas de manera equilibrada requiere atención a los detalles y una presentación cuidadosa. Aquí te daremos todas las claves para que tus creaciones sean dignas del mejor fromelier.
Cómo presentar una tabla de quesos
Las tablas de quesos son versátiles y se adaptan a cualquier ocasión, desde una cena informal hasta una celebración especial. Con los consejos adecuados, podrás montar una tabla que no solo sea deliciosa sino también visualmente atractiva, convirtiéndote en el anfitrión perfecto. Aquí tienes las mejores recomendaciones para lograrlo.
¿Qué quesos elegir?

Para un plato de quesos completo, selecciona al menos seis tipos, cada uno con una textura y sabor únicos. Aquí te presentamos algunas opciones para una variedad interesante:
- Quesos frescos: como queso de cabra o mozzarella.
- Quesos blandos: como brie o camembert.
- Quesos semiduros: como gouda o emmental.
- Quesos duros: como parmesano o manchego.
- Quesos azules: como roquefort o gorgonzola.
- Quesos curados: como pecorino o grana padano.
¿Qué quesos elegir para tu tabla? Aquí te proponemos una variedad de opciones organizadas en categorías temáticas para que puedas crear una tabla de quesos realmente especial.
- Quesos Artesanales: Los quesos artesanales son ideales para quienes buscan sabores únicos y auténticos. Ejemplos incluyen:
- Queso de cabra curado: Su sabor robusto es perfecto para combinar con mermeladas y frutas secas.
Quesos españoles:
- Queso manchego artesanal: Un clásico español con una textura firme y un sabor característico que va desde suave a intenso según su maduración.
- Queso Idiazábal: Queso curado de leche de oveja, con un distintivo toque ahumado y textura compacta, típico del País Vasco y Navarra.
- Queso Mahón: De Menorca, con una textura semidura y sabor salado que puede intensificarse con el tiempo, ideal para los amantes de sabores más potentes.
- Queso Cabrales: Un queso azul asturiano de fuerte sabor, con vetas de moho azul y una textura cremosa.
- Queso Torta del Casar: Cremoso y untuoso de Extremadura, elaborado con leche de oveja y caracterizado por su sabor suave pero ligeramente amargo.
- Queso Roncal: Curado de leche de oveja del Valle de Roncal, con un sabor robusto y una textura firme.
- Queso Tetilla: Originario de Galicia, es suave, cremoso y ligeramente ácido, perfecto para quienes prefieren sabores más delicados.
Quesos Italianos:
Ideal para una tabla con un toque mediterráneo:
- Parmigiano Reggiano: Conocido por su sabor intenso, ligeramente afrutado, y su textura granulada, ideal para cortar en lascas o trozos pequeños.
- Gorgonzola: Un queso azul cremoso con un toque picante, perfecto para quienes disfrutan de sabores fuertes y una textura suave.
- Pecorino Romano: Es duro elaborado con leche de oveja, con un sabor salado y ligeramente picante, ideal para rallar o servir en trozos.
- Provolone: De textura semidura y sabor suave, a veces con un ligero toque ahumado. Es perfecto para combinar con embutidos o frutas frescas.
- Mozzarella di Bufala: Un queso fresco y cremoso, típico de la región de Campania, que aporta un sabor suave y lácteo, ideal para acompañar con tomates y albahaca.
- Asiago: Un queso de montaña semiduro, con un sabor delicado en su versión más joven, que se vuelve más intenso y firme con la maduración.
Quesos Franceses
Agrega sofisticación con quesos franceses clásicos
- Brie: Suave y cremoso, con una corteza comestible, ideal para untar en pan fresco o acompañar con frutas como uvas o higos.
- Roquefort: Un queso azul con un sabor fuerte y una textura desmenuzable, perfecto para quienes disfrutan de sabores intensos. Combina bien con frutos secos y miel.
- Camembert: Similar al brie, pero con un sabor más terroso y un interior aún más cremoso. Ideal para servir a temperatura ambiente y disfrutar con nueces o pan crujiente.
- Comté: Un queso semiduro con un sabor suave y afrutado, excelente para cortar en finas lonchas o disfrutar con embutidos y mermeladas.
- Reblochon: Cremoso con un sabor suave y ligeramente amargo, perfecto para fundir o acompañar con frutas frescas o frutos secos.
- Chèvre: Un queso de cabra fresco y ácido, con una textura suave, ideal para ensaladas o tostadas. También se puede encontrar en versiones más curadas con una textura más firme.
Quesos Veganos:
Para opciones sin ingredientes de origen animal
- Queso vegano tipo cheddar: Hecho a base de anacardos o almendras, con un sabor fuerte y una textura firme, ideal para rallarlo sobre platos calientes o disfrutar en cubos en una tabla.
- Queso vegano tipo brie: Suave y cremoso, elaborado con ingredientes como coco o anacardos, perfecto para untar en tostadas o acompañar con frutas frescas y frutos secos.
- Queso vegano tipo parmesano: Hecho con nueces y levadura nutricional, ofrece un toque salado y ligeramente terroso. Excelente para rallar sobre ensaladas o pastas.
- Queso vegano tipo mozzarella: De textura suave y elástica, ideal para fundir en pizzas o disfrutar con tomates frescos y albahaca, emulando una caprese.
- Queso vegano tipo feta: Con un sabor salado y una textura desmenuzable, elaborado a partir de tofu o leche de almendra, perfecto para ensaladas o platos mediterráneos.
- Queso vegano ahumado: Con un sabor profundo y ahumado, elaborado con ingredientes como soja o frutos secos. Aporta un toque distintivo a cualquier tabla combinada de quesos.
Quesos Sin Lactosa:
Perfecto para quienes tienen intolerancia a la lactosa:
- Queso semiduro sin lactosa: Como el gouda, que mantiene una textura deliciosa sin lactosa.
- Queso fresco sin lactosa: Ideal para ensaladas o como complemento en una tabla.
Elige una combinación de estos quesos para asegurar una variedad de sabores y texturas que encantarán a tus invitados y elevarán tu tabla a otro nivel.
¿Cómo presentar una tabla de quesos elegante?

La presentación es crucial para una tabla de quesos atractiva. Sigue estos consejos para destacar:
- Elige la base adecuada: Usa una tabla de madera rústica o rustica, un plato de pizarra o una bandeja giratoria para un toque especial.
- Distribúyelos equilibradamente: Organízalos para que no sobresalgan y deja espacio para los acompañamientos.
- Añade color y textura: Incorpora frutas frescas como uvas, higos, manzanas o peras, y frutos secos como nueces o almendras. Esto aportará color y diferentes texturas y sabores.
¿Cómo acompañar los quesos?

Los acompañamientos complementan y realzan el sabor de los quesos. Considera añadir:
- Frutas frescas: higos, uvas, manzanas, peras o dátiles.
- Frutos secos: nueces, orejones, ciruelas o pasas.
- Mermeladas y chutneys: mermelada de melocotón, chutney de mango o cebolla caramelizada.
- Charcutería o embutidos: jamón ibérico, salami, chorizo o prosciutto.
¿Qué pan es recomendable?
Incluye una variedad de panes y complementos para acompañar los quesos:
- Pan de pueblo: ideal para variedades fuertes.
- Grisines: perfectos para untar quesos blandos.
- Galletas saladas: aportan un toque crujiente.
- Regañas o tostadas: para una opción más ligera.
¿Cómo cortar los quesos?
El corte adecuado resalta la textura y sabor de cada queso:
- Quesos blandos: córtalos en cuñas.
- Quesos duros: en trozos pequeños o lascas.
- Quesos azules: en cubos o trozos irregulares.
¿Cuál es la temperatura adecuada de una tabla de quesos?
Para disfrutar de los quesos en su mejor estado, sácalos del frigorífico una hora antes de servir. Así alcanzarán la temperatura ambiente y sus sabores se expresarán plenamente.
¿Qué no poner nunca en una tabla de quesos?
Evita productos de baja calidad como los quesitos en porciones o los dietéticos. Opta siempre por variedades de alta calidad para garantizar una experiencia óptima.
Maridajes perfectos según el tipo de queso

Factores a considerar acompañamientos para el queso:
- Intensidad del sabor: Los quesos suaves suelen combinar bien con sabores dulces y frescos, mientras que los fuertes se complementan mejor con sabores más intensos o salados.
- Textura: La textura también influye en el maridaje. Los más cremosos se llevan bien con galletas o panes suaves, mientras que los quesos duros pueden disfrutarse con panes más rústicos.
- Origen: El origen geográfico de la variedad elegida puede darte pistas sobre sus sabores característicos y los ingredientes que tradicionalmente lo acompañan.
Acompañamientos clásicos:
- Quesos suaves y cremosos (brie, camembert): Frutas frescas como uvas, peras o higos, miel, nueces, pan de molde.
- Quesos semiduros (gouda, emmental): Pan de centeno, mostaza, pepinillos, frutos secos, mermeladas dulces.
- Quesos duros (parmesano, manchego): Miel, higos secos, nueces, pan rústico, frutas confitadas.
- Quesos azules (roquefort, gorgonzola): Peras, uvas pasas, nueces, miel, mermeladas de frutos rojos, pan de nueces.
- Quesos de cabra: Miel, mermeladas de frutas, nueces, pan de nueces, frutas frescas.
Maridajes de vinos según el queso:
¡La pregunta del millón! La verdad es que no existe un maridaje perfecto único para todas las tablas de quesos, ya que cada uno tiene sus propias características y se combina mejor con diferentes ingredientes.
Sin embargo, podemos establecer algunas pautas generales:
Quesos suaves y cremosos (brie, camembert):
Vinos: Blancos jóvenes y afrutados, espumosos.
Acompañamientos: Frutas frescas (uvas, peras), miel, nueces, pan de molde.
Quesos semiduros (gouda, emmental):
- Vinos: Tintos jóvenes, blancos con cuerpo.
- Acompañamientos: Pan de centeno, mostaza, pepinillos, frutos secos, mermeladas dulces.
Quesos duros (parmesano, manchego):
Vinos: Tintos con cuerpo, vinos dulces.
Acompañamientos: Miel, higos secos, nueces, pan rústico, frutas confitadas.
Quesos azules (roquefort, gorgonzola):
- Vinos: Vinos dulces, vinos fortificados (porto, jerez).
- Acompañamientos: Peras, uvas pasas, nueces, miel, mermeladas de frutos rojos, pan de nueces.
Preguntas frecuentes
- ¿Cuánto queso debo comprar por persona? Lo ideal es calcular entre 100 y 150 gramos por persona, dependiendo de si es un aperitivo o el plato principal.
- ¿Cómo conservarlos después de abrirlos? Envuelve cada cuña por separado en papel encerado o film plástico, y guárdalo en un recipiente hermético en la nevera para que mantenga su frescura y no absorba otros olores.
- ¿Cuándo sacar los quesos de la nevera antes de servirlos? Lo mejor es sacarlos entre 30 minutos y una hora antes de servir para que alcancen la temperatura ambiente y los sabores se expresen mejor.
- ¿Puedo incluir quesos veganos o sin lactosa en la misma tabla? Sí, solo asegúrate de agruparlos por tipo y señalizarlos claramente para que los invitados sepan qué están probando.
- ¿Qué hacer con los restos de queso? Pueden usarse en ensaladas, salsas o mezclados con otros ingredientes.
- ¿Cómo elegir los mejores quesos en la tienda? Opta por variedades con buen aspecto, sin manchas ni olores desagradables, y consulta la fecha de caducidad.
Con estos consejos, estarás listo para preparar y presentar una Tabla de aperitivos como un autentico maestro quesero que no solo será deliciosa, sino también visualmente impactante. ¡Disfruta de tu creación!
