Cómo hacer mermelada casera. No hay nada como disfrutar en el desayuno de una rica mermelada sobre una buena tostada con mantequilla. Si además hablamos de mermeladas caseras la cosa mejora mucho. Con el añadido de de podemos hacer nuestras propias mermeladas caseras y personalizarlas o aromatizadas a nuestro gusto. Por ejemplo, si vamos a hacer una mermelada de calabaza para acompañar carnes podemos darle un toque de curry o romero y queda una mermelada con un sabor deliciosamente sorprendente.
Hacer confituras en casa es perfecto, sobre todo para aprovechar las frutas de temporada. Y aun es mucho mas aprovechable cuando hay frutas de hueso como melocotones, albaricoques, cerezas, etc… Ya que estas son perfectas para hacer todo tipo de mermeladas. Ya sea para tomar con una tostada o usarlas en elaboraciones reposteras. Para hacer ricos chutneys y acompañar con ellos, carnes, mariscos, verduras, etc…. Dándoles a los platos de siempre un toque distinto y mucho mas atractivos.
En este post sobre cómo hacer confituras caseras vamos a hablar de proporciones. También de los procesos que debemos seguir a la hora de hacer una buena mermelada artesana. Si este post os ha gustado os recomiendo que echéis un vistazo al artículo que publiqué hace algún tiempo sobre cómo hacer conservas caseras. Aquí encontrareis muchos consejos básicos de conservación para vuestras confituras artesanas y otras recomendaciones aplicables para este tipo de elaboraciones.
Cómo hacer facilmente mermelada casera
- En primer lugar cuando vamos a hacer mermelada artesana hay un factor importantísimo que va a determinar la calidad de nuestra elaboración y es el estado de la fruta. Es importante elegir frutas que estén en su punto óptimo de maduración. Las piezas que seleccionemos deben estar en perfecto estado de conservación, no deben tener golpes, ni estar blandas. Por lo que debemos hacer una cuidadosa selección.
- Puesto que los dos ingredientes principales de cualquier mermelada son la fruta y el azúcar la proporción de ambas es muy importante. De no hacer una correcta proporción de ambos ingredientes corremos el riesgo de que el resultado final no sea el esperado. El riesgo es que quede una mermelada demasiado líquida. Una buena proporción es usar 700 gramos de azúcar por cada kilo de fruta.
Trucos sencillos pero eficaces
- Un buen truco cuando hablamos de cómo hacer mermelada casera es dejar macerar la fruta ya cortada con el azúcar. De este modo lo que conseguimos es que el azúcar se disuelva junto con los jugos que sueltan las frutas. Lo mejor es hacer este proceso al menos 12 horas antes comenzar con la elaboración.
- La pectina ayuda a conseguir mermeladas más consistentes. No todas las frutas necesitan pectina, pero es cierto que si la añadimos a nuestras mermeladas el resultado final mejora mucho. Si decidís agrega pectina es conveniente activarla con algún ácido, como por ejemplo zumo de limón. La proporción debe de ser de una cucharadita de las de café de pectina por cada kilo fruta. La mezclamos con una cucharadita de azúcar glasé y la agregamos a la elaboración tamizando con ayuda de un colador para evitar que salgan grumos.
Cómo cocinar nuestra mermelada
- Finalmente un punto importantísimo, la cocción. Para hacerlo correctamente ponemos en una cazuela y dejamos que la fruta se cocine junto con el azúcar a fuego vivo al principio. Debemos ir desespumando cuando sea necesario. A los 15 minutos aproximadamente bajamos el fuego y la dejamos a fuego suave.
- Sabremos que esté en su punto cuando al echar una pequeña cantidad en un plato y coger un poco con los dedos: si al separarlos se forma una hebra resistente. Entonces la mermelada está en su punto. Ahora ya sabes cómo hacer mermelada casera.