
La tarta de queso al horno casera es un clásico en la repostería que nunca pasa de moda. Con su sabor suave y cremoso, es el postre perfecto para cualquier ocasión, ya sea una celebración especial o una sencilla merienda. La mezcla de queso crema y una base crujiente de galletas es simplemente irresistible, y lo mejor es que se puede hacer de manera fácil y rápida, incluso si no eres un experto en la cocina.
Aunque hoy en día la tarta de queso es un postre ampliamente conocido, su historia se remonta a la antigua Grecia, donde ya se preparaban tartas de queso combinadas con miel. La versión moderna de la tarta de queso, tal como la conocemos hoy, nació en Nueva York en el siglo XX, cuando se comenzó a hornear el queso con una base de galletas. Este postre se popularizó en todo el mundo, convirtiéndose en un favorito en muchas mesas, especialmente por su textura cremosa y su sabor delicioso.
Además de ser un postre fácil de hacer, la tarta con queso Philadelphia al horno es muy versátil. Puedes disfrutarla tal cual o añadirle toppings como mermelada, frutas frescas o incluso un toque de chocolate. Es ideal para una ocasión especial, pero también perfecta para cualquier día en que quieras disfrutar de un dulce casero y delicioso. En este post te explicamos cómo hacerla paso a paso y te daremos algunos consejos para que te quede perfecta.
Ingredientes para 8 personas
- 400g de queso de untar (aprox. 1 3/4 tazas)
- 1 yogur griego (aprox. 1/2 taza)
- 1cdta de esencia de vainilla
- 160g azúcar moreno (aprox. 3/4 taza)
- 4 huevos talla M
- 200g galletas digestive (aprox. 2 tazas de galletas molidas)
- 80g mantequilla (aprox. 1/3 taza)
Cómo hacer una tarta de queso al horno
- Tritura las galletas en un procesador de alimentos hasta obtener una harina fina.
- Funde la mantequilla, ya sea en el microondas durante unos segundos o derritiéndola en un cazo a fuego lento.
- Vierte la harina de galletas en la base de un molde desmontable de 20 centímetros de diámetro. Añade la mantequilla fundida y mezcla bien ambos ingredientes hasta que se integren por completo.
- Una vez tengas una mezcla compacta, distribúyela uniformemente por toda la base del molde. Usa un vaso con base plana para presionar la masa y conseguir una base firme y regular.
- Lleva el molde al frigorífico mientras preparas la crema.
- Coloca los huevos, el queso, el yogur, la esencia de vainilla y el azúcar moreno en el vaso de la batidora.
- Mezcla a baja velocidad durante el tiempo justo para integrar los ingredientes sin incorporar demasiado aire. Cuando todo esté bien mezclado, la crema estará lista.
- Vierte la mezcla sobre la base de galletas. Hazlo dejando caer la mezcla sobre el reverso de una cuchara para evitar que choque con la base y se desprendan trozos de galleta.
- Precalienta el horno a 200°C. Coloca un recipiente con agua en la parte baja para generar vapor.
- Cuando el horno esté caliente, hornea la tarta durante 50 minutos. Después de los primeros 35 minutos, baja la temperatura a 180°C y sigue horneando durante los 15 minutos restantes.
- Pasado este tiempo, pincha el centro de la tarta con un palillo. Si sale limpio, está lista. No la saques aún: apaga el horno y abre un poco la puerta para permitir que el calor salga lentamente. Deja la tarta dentro hasta que el horno se enfríe por completo, lo que evitará que la tarta se baje demasiado.
- Cuando la tarta esté completamente fría, llévala al frigorífico durante al menos 4 horas. Después de ese tiempo, agrega la mermelada de tu elección o déjala tal cual. ¡Y ya tienes lista una deliciosa tarta al horno de queso para servir!
Consejos para hacer la New York cheesecake perfecta
- Usa queso de buena calidad: El queso de untar o el queso crema es fundamental para conseguir una textura cremosa.
- No sobre mezcles la crema: Evita incorporar aire en exceso al batir la mezcla para que no quede esponjosa, sino cremosa y densa.
- Deja reposar la tarta en el horno apagado: Esto ayuda a evitar que se agriete.
- Personalizarla a tu gusto: añade mermelada de frutos rojos, frutas frescas o incluso un toque de merengue casero para un acabado aún más impresionante. También puedes agregar frutas frescas, mermelada o incluso chocolate derretido para darle un toque único.
Cómo servir y disfrutar la tarta de queso al horno
- Presentación o emplatado: Sirve la tarta fácil de queso al horno en porciones generosas. Asegúrate de dejarla reposar bien en el frigorífico antes de cortarla para obtener un corte perfecto.
- Dale tu toque: Puedes acompañar la tarta con frutas rojas, como fresas o frambuesas, para dar un toque fresco y ligeramente ácido.
- Acompañamiento: Un té o un café suave combinan perfectamente con este postre.
- Maridaje: Si buscas un vino que acompañe este postre, un vino dulce como un Moscato o un vino blanco ligero irá de maravilla.
Preguntas frecuentes sobre esta receta de tarta de queso
- ¿Puedo usar queso ricotta en lugar de queso de untar? Sí, aunque el queso crema es el más recomendado para una textura más cremosa, el ricotta también puede funcionar bien.
- ¿Cómo puedo evitar que se agriete la superficie de la tarta? Asegúrate de no batir demasiado la mezcla y de dejarla reposar en el horno apagado después de hornear.
- ¿Puedo hacer la tarta de queso sin horno? Si prefieres una opción sin horno, puedes probar nuestra receta de tarta de queso sin horno fría.
- ¿Qué tipo de galletas puedo usar para la base? Las galletas María o digestive son las más comunes, pero también puedes usar galletas de vainilla o incluso galletas sin gluten.
- ¿Cuánto tiempo puedo guardar la tarta de queso en la nevera? Puedes guardarla en la nevera por hasta 4 días. ¡Si te queda alguna!
Esta tarta, inspirada en la tradicional New York cheesecake, es perfecta para aquellos que buscan una receta de tarta de queso fácil pero con un sabor espectacular. Su textura cremosa y su base de galletas crujientes la hacen irresistible.
Recuerda que, al igual que con la tarta de queso al horno estilo New York, la clave está en el equilibrio perfecto entre una base firme y una crema suave. Con estos sencillos pasos, conseguirás una tarta que quedará perfecta en cualquier mesa.
Lo mejor de esta receta de pastel de queso es que, además de ser un postre delicioso, es una excelente opción para sorprender a tus invitados en reuniones o celebraciones. No olvides compartirla con tus amigos y familiares para que todos puedan disfrutar de este postre casero y fácil de hacer.
