Si nunca has probado el pulpo a la gallega, estás a punto de descubrir uno de los grandes tesoros de la gastronomía española. Este plato tradicional tiene una rica y fascinante historia. Su origen se remonta a la antigua Grecia, donde el pulpo era un manjar muy apreciado. Sin embargo, la receta tal como la conocemos hoy comenzó a tomar forma en la región de La Maragatería, en la provincia de León. Allí, los maragatos consumían pulpo seco acompañado de aceite de oliva y pimentón. Con el tiempo, esta receta se popularizó en las ferias de Galicia, donde se preparaba el “pulpo a feira”. Este plato evolucionó, incorporando las patatas hervidas como guarnición, hasta convertirse en el plato que todos conocemos y amamos.
Si en algún momento visitas Galicia, no puedes dejar de degustar este manjar en cualquier taberna, restaurante, o en uno de los puestos de las muchas pulpeiras distribuidas por toda la provincia. Pero hoy te explicaremos cómo prepararlo en casa para que te quede espectacular.
Quizás pienses que cocer pulpo para alcanzar el punto perfecto del pulpo es complicado. La realidad es que no lo es tanto, aunque sí tiene sus secretos. Debe quedar en un punto intermedio, ni duro ni blando, de manera que al llevarlo a la boca sea una experiencia agradable. Hoy vamos a enseñarte cómo lograrlo.
Un truco muy útil que deberías tener en cuenta antes de comenzar con la receta es congelar el pulpo durante 24 horas. Esto ayuda a romper las fibras musculares del pulpo, haciendo que su carne quede mucho más tierna. Luego, solo tienes que descongelarlo unas horas antes de cocinarlo.
Ingredientes para 4 personas
- 1 kg de pulpo
- 2 patatas grandes
- Sal en escamas
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón dulce
Cómo hacer pulpo a la gallega
- Comienza pelando las patatas. Ponlas a cocer en una cazuela con agua hirviendo. Una vez cocidas, escúrrelas y con cuidado de no romperlas córtalas en rodajas. Resérvalas.
- A continuación, debes «asustar» el pulpo tres veces en agua hirviendo. Esto se hace sumergiéndolo y sacándolo rápidamente, sujetándolo por la cabeza, hasta que se encoja. Luego, introduce el pulpo definitivamente en el agua hirviendo y cocínalo durante unos 30 minutos, aunque puedes usar la olla exprés para reducir el tiempo de cocción. Retíralo de la olla y déjalo templar ligeramente antes de cortarlo en trozos pequeños con unas tijeras. Resérvalo.
- Para servirlo, coloca las rodajas como base en el plato. Sobre ellas, distribuye los trozos de pulpo. Aliña con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y espolvorea pimentón dulce al gusto. Finalmente, sazona con un poco de sal gorda y ¡listo!
Consejos para un pulpo a la gallega perfecto
- Congela el pulpo: Como mencionamos, congelar el pulpo antes de cocinarlo ayuda a ablandar su carne, garantizando un resultado más tierno.
- Cocción al punto: El pulpo debe cocerse lo suficiente para que esté tierno pero no deshecho. Un pulpo de 1 kg necesita aproximadamente de 25 a 30 minutos, pero si es más grande, tendrás que ajustar el tiempo. Recuerda, es mejor pasarse un poco que quedarse corto.
- Asustar al pulpo: Este paso es clave para que el pulpo mantenga su piel durante la cocción. Sumérgelo y sácalo del agua hirviendo tres veces antes de dejarlo cocinar.
- Uso del pimentón: Puedes usar pimentón dulce, picante o una mezcla de ambos. Lo ideal es usar pimentón de calidad para realzar el sabor del plato.
- Sirve inmediatamente: Debe servirse tibio, justo después de montarlo para disfrutar al máximo su sabor y textura.
Cómo servir y disfrutar el pulpo a la gallega
- Se sirve tradicionalmente en un plato de madera, lo que ayuda a mantener su calor. Coloca las rodajas de patata como base y luego los trozos de pulpo encima. Aliña con aceite de oliva virgen extra y espolvorea pimentón, eligiendo entre dulce o picante según tu preferencia. Acompáñalo con un vino blanco gallego, como un Albariño, para una experiencia auténtica
Diferencia entre pulpo a la gallega y pulpo a feira
La diferencia principal entre estos dos platos radica en la presentación y los ingredientes adicionales:
- A la gallega: Se sirve con cachelos (patatas cocidas) como guarnición, aderezado con aceite de oliva, pimentón y sal gorda. Es común en la zona de Vigo y otras regiones de Galicia.
- A feira: No lleva patatas, solo el pulpo cocido, también aderezado con aceite de oliva, pimentón y sal gorda. Es típico de las ferias y festividades gallegas.
Ambos comparten la base de pulpo cocido y los mismos condimentos, pero la inclusión de las patatas en el pulpo a la gallega es lo que marca la diferencia más notable.
Si te preguntas si puedes congelar el pulpo cocido, la respuesta es sí, pero es mejor disfrutarlo recién hecho. Si buscas comer un buen pulpo en un restaurante, te recomendamos visitar Galicia, donde este plato es un auténtico arte. También puedes encontrar pulpo de calidad en tiendas especializadas, ideal si prefieres cocinarlo en casa.
Si te ha gustado esta receta de pulpo a la gallega, te recomendamos que pruebes otras delicias de la gastronomía gallega, como el lacón con grelos, un plato tradicional y reconfortante, o la famosa empanada gallega, que combina sabores únicos en una masa crujiente y deliciosa. ¡Anímate a descubrir todo lo que la cocina de Galicia tiene para ofrecer.