La receta de profiteroles, es una de esas elaboraciones imprescindibles cuando pensamos en postres rápidos y fáciles que tanto nos gustan. Se trata de unos delicados bocaditos dulces de origen francés que puedes rellenar a tu gusto. Son bombillas hechas de una masa muy ligera, deliciosa y muy sencilla de elaborar llamada pasta pasta choux.
El relleno para nuestros profiteroles ha sido una sencilla nata montada (crema batida) aromatizada con un poco de esencia de vainilla y endulzada con azúcar glass. Pero si lo preferís podéis rellenarlos de crema pastelera, crema de café, chocolate o cualquier otra cosa que os apetezca.
Ingredientes
- 175g mantequilla
- 175g harina
- 350cc agua
- 6 Huevos
salsa de chocolate
- 300g chocolate de cobertura(para la salsa)
- 50g azúcar(para la salsa)
- 1l leche(para la salsa)
- 25g mantequilla(para la salsa)
Elaboración de la receta de profiteroles
- En un cazo a fuego suave, ponemos el agua y disolvemos la mantequilla. Una vez disuelta, añadimos la harina de golpe. Apartamos la masa del fuego y la mezclamos hasta obtener una masa homogénea. Dejamos enfriar unos minutos antes de comenzar con el paso siguiente. De este modo evitamos que los huevos se cuajen.
- Ahora vamos a ir incorporando los huevos de uno en uno, hasta que obtener una masa uniforme. La metodología es sencilla: añadimos el primer huevo y con ayuda de una cuchara de madera mezclamos hasta integrar masa y huevo por completo. Así sucesivamente con el resto de huevos.
- En principio, al añadir cada huevo puede parecer que la masa se ha «cortado», pero pronto veréis que cada huevo liga por completo con la masa y que es un paso muy sencillo.
- Con la masa rellenamos una manga pastelera y sobre un papel vegetal que pondremos previamente sobre la bandeja de horno, vamos haciendo bolitas. Es importante dejar separación entre cada una de ellas, ya que los profiteroles van a crecer al hornearlos.
- Horneamos con el horno previamente caliente a 180 grados centígrados durante más o menos 20 minutos. Aunque como ya os he comentado en otras ocasiones esto depende un poco de cada horno y es solo una medida de tiempo orientativa. Lo mejor es vigilarlos y cuando estén doraditos sacarlos.
- Una vez hechos los profiteroles los vamos a dejar enfriar. Como no son muy grandes con unos 10 minutos será suficiente. Los abrimos por la mitad, sin llegar a cortarlos totalmente. Mi truco es usar las tijeras de cocina 😉
- Rellenamos con la nata montada y una vez rellenos los profiteroles puedes bañarlos con un chocolate caliente recién hecho sin más con esta salsita sencilla que os explico a continuación.
- Ponemos la leche a hervir junto a la mantequilla. Agregamos el azúcar y el chocolate y sin dejar de remover diluimos todo el chocolate y lo dejamos cocer lentamente hasta que espese. La mantequilla es opcional, a mi me gusta ponerla porque le da un brillito muy chuli a la salsa, pero esto es un poco a gusto de cada uno. A disfrutar de unos ricos y sencillos profiteroles!