
El pollo a la portuguesa, también conocido como pollo a la criolla, es una receta tradicional en muchos países de Latinoamérica y España. Aunque en España se le conoce más como guisado de pollo o pollo estofado, la esencia de este plato es la misma. Puedes prepararlo con o sin patatas, según tus preferencias y el antojo del día.
Contrario a lo que su nombre indica, este pollo no tiene un origen portugués claro. De hecho, existen dos historias principales que intentan explicar su origen:
Influencia portuguesa en Argentina: Esta teoría sugiere que el plato se originó en Argentina a partir de la inmigración portuguesa. Los inmigrantes portugueses habrían traído consigo recetas tradicionales que se adaptaron con ingredientes locales, dando como resultado el esta receta de con verduras. Sin embargo, no hay evidencia concreta que respalde esta teoría.
Creación accidental en un restaurante: Otra teoría indica que el plato se creó accidentalmente en un restaurante de Buenos Aires. Un cocinero, buscando improvisar un plato para un cliente portugués, combinó pollo con ingredientes disponibles, creando una receta que luego se popularizó como «Pollo a la Portuguesa».
El origen aún permanece envuelto en misterio. Sin importar su procedencia, este plato se ha convertido en un ícono culinario en Argentina, Uruguay y Paraguay, siendo una opción popular para compartir en familia o con amigos durante reuniones y ocasiones especiales.
Ingredientes para 4 personas
- 1kg de pollo(de la presa que más te guste)
- 1 cebolla
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 2 dientes de ajo
- 200g tomate natural(triturado)
- 2 hojas de laurel
- 2 zanahorias
- 100g guisantes o arvejas
- 500ml caldo de pollo
- 150ml de vino blanco
- 1 cucharada de pimentón ahumado
- 1/2 cucharada de orégano
- pimienta(al gusto)
- sal(al gusto)
- aceite de oliva
Cómo hacer pollo a la portuguesa
- Primero, prepara las verduras: pela y lamina los ajos. Haz lo mismo con la cebolla, cortándola en juliana junto con el pimiento rojo y el verde. Por último, trocea las zanahorias en rodajas.
- En una olla, calienta 3-4 cucharadas de aceite a fuego medio. Cuando esté caliente, cocina el pollo por ambos lados hasta que esté ligeramente dorado. Luego, sácalo y reserva en un plato.
- En el mismo aceite, cocina los ajos laminados. Añade las hojas de laurel, la cebolla y un poco de sal para que la cebolla sude y se cocine más rápido. Esto ayudará a despegar los jugos del pollo de la olla, obteniendo un guiso más sabroso. Cocina todo durante 2-3 minutos.
- Después, agrega el pimiento rojo y verde. Remueve bien y cocina durante 5 minutos.
- A continuación, añade la zanahoria y cocina 2 minutos más.
- Agrega pimienta, orégano y pimentón en ese orden. Remueve y luego añade el tomate. Continúa cocinando a fuego medio durante 5 minutos más.
- Vuelve a poner el pollo en la olla y añade el vino blanco. Sube el fuego al máximo y deja que el alcohol se evapore durante aproximadamente 2 minutos.
- Luego, agrega el caldo de carne y cocina durante unos 20 minutos.
- Después de este tiempo, añade los guisantes (arvejas) y cocina durante 10 minutos más. ¡Y listo para disfrutar de un delicioso pollo guisado a la portuguesa!
Consejos para hacer el pollo guisado perfecto
- Selección del Pollo: Elige una carne de pollo de buena calidad. Si optas por muslos o cualquier otra parte, asegúrate de que el pollo sea fresco. Un pollo de corral criado en libertad es aún mejor.
- Tiempo de Cocción: La cocción del pollo es clave. Aunque la receta proporciona un tiempo estimado, este variará según el tamaño de las piezas de pollo. Si son pequeñas, requerirán menos tiempo; si son grandes, un poco más.
- Punto de Cocción: A diferencia de la ternera o la carne de res, el pollo debe estar bien cocido. De lo contrario, podría ser incomestible. Encuentra el equilibrio para evitar un pollo crudo o seco. Para asegurarte de una buena cocción, utiliza un termómetro. La temperatura en el centro de las piezas más grandes debe alcanzar los 72°C. Evita tocar el hueso con el termómetro para obtener una medición precisa.
- Sin Termómetro: Si no tienes termómetro, puedes hacerlo “a la vieja usanza”. Realiza un pequeño corte en el muslo cerca del hueso y observa el líquido. Debe ser transparente. Si es rosa o rojo, el pollo necesita más cocción. Si ves el hueso, significa que se pasó de cocción. Ajusta según lo necesario.
Cómo servir y degustar el pollo estofado
Sirve el pollo caliente. La temperatura ideal para disfrutarlo es entre 70°C y 80°C.
Guarniciones para el pollo a la portuguesa
- Arroz blanco: Una opción clásica y versátil que combina perfectamente con la salsa del pollo.
- Ensalada verde: Aporta frescura y ligereza al plato. Puedes añadir tomates, pepinos, cebollas, lechuga, etc.
- Verduras al vapor: Brócoli, coliflor, zanahorias, espárragos o cualquier verdura que te guste.
- Pasta: Puedes servir el pollo con pasta cocida y aderezada con la salsa del mismo.
- Puré de patatas: Una opción más cremosa y contundente.
- Patatas fritas: Un acompañamiento crujiente y delicioso.
- Patatas al horno: Asadas con hierbas y especias para un sabor más intenso.
- Patatas panadera: Patatas cortadas en rodajas finas y fritas con cebolla.
- Un toque picante: Si te gusta el picante, puedes añadir ají molido o piri piri o guindilla a la salsa del pollo.
- El pan es importante: No olvides el pan para mojar en la salsa del pollo.
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