En esta ocasión te mostramos cómo preparar una masa para empanadas al horno fácil que resulta rápida de hacer. Su versatilidad te permite disfrutar de empanadas rellenas de tus ingredientes favoritos, ya sean salados o dulces. Con esta receta, podrás sorprender a tus invitados con deliciosas empanadillas que se adaptan a cualquier ocasión.
Con una buena masa para hacer tapas de empanadas, puedes rellenarlas casi con cualquier cosa. Desde las clásicas empanadas de carne, pasando por las empanadillas de atún, hasta unas deliciosas empanadas de queso. La masa que mostramos hoy se puede rellenar tanto con ingredientes dulces como salados y es igual de rica horneada que frita. Como ves, las posibilidades son infinitas.
Las empanadas, también conocidas como empanadillas, tienen una historia fascinante y diversa que se remonta a tiempos antiguos. Su origen se atribuye a varias culturas, pero se considera que las primeras versiones de empanadas aparecieron en el antiguo Imperio Persa, donde envolvían carne en masa para conservarla durante sus largos viajes.
Más tarde, los árabes adoptaron esta técnica y la llevaron a la península ibérica durante la conquista musulmana en el siglo VIII. En España, la palabra “empanada” proviene del verbo “empanar”, que significa envolver en pan o masa. Las empanadas se popularizaron rápidamente y se adaptaron a los ingredientes locales, dando lugar a diversas versiones regionales.
Durante la colonización española de América, las empanadas cruzaron el Atlántico y se convirtieron en un plato muy popular en países como Argentina, Chile y México. Cada región desarrolló sus propias variantes, utilizando ingredientes locales y técnicas de cocción específicas.
Hoy en día, son un símbolo de la gastronomía en muchos países y se disfrutan tanto en versiones saladas como dulces, fritas o al horno.
Ingredientes para 12-16 unidades
- 260 ml de agua (1 taza + 1 cda. aprox. )
- 80 g de manteca de cerdo (1/3 de taza o 5 cdas aprox.).
- 1 cdta. de sal
- 500g de harina de todo uso (4 tazas aprox.)
Puedes pintar las empanadas con huevo batido
Nota Importante: Aunque las cantidades están indicadas en ambas medidas, es fundamental utilizar una báscula de cocina para conseguir los mejores resultados y asegurarte de que la masa quede perfecta en cada preparación. ¡No subestimes la importancia de las medidas exactas!
Cómo hacer masa para empanadas al horno
- Comienza calentando el agua en un cazo a fuego medio hasta que llegue a ebullición. Cuando el agua hierva, añade la manteca de cerdo y la sal, y mezcla bien. Remueve con una cuchara de madera o una espátula hasta que ambos ingredientes se disuelvan por completo, formando una mezcla homogénea. Este paso es crucial, ya que la manteca aportará sabor y textura a la masa.
- A continuación, agrega la harina de todo uso de forma gradual. Mezcla con una cuchara o con tus manos hasta que la harina esté completamente humedecida. La masa comenzará a formarse, y es importante asegurarse de que no queden grumos secos.
- Una vez que todos los ingredientes estén integrados, amasa la mezcla hasta obtener una masa elástica y suave. Puedes hacerlo a mano, utilizando el espacio de trabajo limpio y enharinado, o emplear una máquina de amasar si prefieres un método más eficiente. Si decides amasar a mano y encuentras que la masa se resiste, realiza amasados cortos de unos minutos, dejando reposar la masa durante 5 minutos entre cada amasado. Este descanso permitirá que el gluten se relaje, facilitando el proceso y logrando la textura deseada.
- Cuando la masa esté lista, divídela en porciones del mismo tamaño, lo que te ayudará a obtener empanadas uniformes. Estira cada porción con una prensa para tortillas o un rodillo, hasta conseguir una forma circular de aproximadamente 0,5 cm de grosor. Asegúrate de espolvorear un poco de harina sobre la superficie de trabajo para evitar que la masa se pegue. ¡Ahora ya tienes la masa perfecta para rellenar con tus ingredientes favoritos!
Cómo Armar las Empanadas Caseras
- Coloca una cucharada colmada del relleno que hayas elegido en el centro de cada disco de masa. Asegúrate de no llenar demasiado; es importante dejar un margen de al menos un centímetro en los bordes. Si el relleno llega hasta el borde de la masa, será complicado cerrarla y puede que se escape durante la cocción, arruinando la presentación de tus empanadas.
- Una vez que tengas el relleno en su lugar, dobla la masa sobre el relleno para crear una media luna. Asegúrate de que los bordes queden alineados. Para sellar los bordes de las empanadas, presiona firmemente con los dedos, comenzando desde un extremo y avanzando hacia el otro. Esto ayudará a que se cierren adecuadamente.
- Para asegurarte de que las empanadas queden bien selladas, puedes realizar el repulgue. Este es un paso clave que no solo sella las empanadas, sino que también les añade un toque decorativo. Si no estás familiarizado con esta técnica, simplemente toma los bordes de la masa con los dedos y pliega sobre sí mismos, haciendo pequeños pliegues y presionando firmemente. Así, obtendrás un acabado atractivo y funcional.
- Si notas que la masa no se sella correctamente, no te preocupes. Pinta uno de los bordes con un poco de agua, leche o huevo batido antes de presionar y hacer el repulgue. Este pequeño truco ayuda a que los bordes se adhieran mejor entre sí, garantizando que las empanadas permanezcan cerradas durante la cocción.
Cómo Hornear para que Queden Perfectas
- Mientras armas las empanadas, es un buen momento para precalentar el horno a 180 ºC (356 ºF). Esto asegura que el calor se distribuya uniformemente y que tus empanadas se cocinen perfectamente desde el principio.
- Una vez que hayas formado todas las empanadas, colócalas en una bandeja de horno previamente forrada con papel de hornear. Esto no solo evita que se peguen, sino que también facilita la limpieza después de la cocción. Antes de llevarlas al horno, pinta la superficie de cada empanada con huevo batido utilizando un pincel de cocina. Este paso es esencial, ya que el huevo batido ayudará a que tus empanadas adquieran un color dorado y brillante al hornearse, dándoles un aspecto apetitoso.
- Hornea las empanadas en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes. Durante la cocción, el aroma que desprenden llenará la cocina, ¡y te resultará difícil esperar a probarlas! Mantente atento al color; cuando estén bien doradas, sabrás que están listas.
- Una vez que las empanadas estén listas, retíralas del horno y déjalas templar durante un par de minutos. Este breve descanso es importante, ya que ayuda a que el relleno se asiente y evita que las empanadas se rompan al manipularlas. Luego, con cuidado, saca las empanadas a una rejilla para que se enfríen completamente. Esto permite que el aire circule alrededor de ellas, evitando que la base se humedezca.
Consejos para hacer la masa de empanadillas perfecta
- Harina de calidad: Utiliza harina de trigo de buena calidad. La harina con un contenido moderado de gluten (harina de uso general) es ideal para una masa equilibrada.
- No sobretrabajes la masa: Amasa solo lo necesario para integrar los ingredientes. Amasar en exceso puede desarrollar demasiado gluten, haciendo que la masa quede dura.
- Descanso de la masa: Deja reposar la masa en el refrigerador durante al menos 30 minutos antes de usarla. Esto permite que el gluten se relaje y facilita el estirado, además de evitar que se rompa al doblarla.
- Estirado uniforme: Al estirar la masa, asegúrate de que tenga un grosor uniforme para que se cocine de manera pareja. Usa un rodillo y una superficie enharinada para evitar que se pegue o hazlo con una prensa de tortillas.
- Sella bien los bordes: Es importante sellar bien los bordes de las empanadillas para evitar que se abran durante la cocción. Puedes usar un tenedor para presionar los bordes o doblarlos y sellarlos haciendo un repulgue.
- Añade un toque de vinagre o limón: Si te cuesta trabajar la masa, unas gotas de vinagre o jugo de limón pueden ayudar a que quede más tierna y manejable.
- Controla la humedad: La cantidad de agua puede variar según la humedad del ambiente y la harina. Si no tienes mucha experiencia amasando, añade el agua poco a poco hasta obtener una masa suave pero no pegajosa.
- Manteca o aceite: La manteca aporta un sabor más rico y una textura más crujiente. Si prefieres una masa más ligera, puedes usar aceite, pero ajusta la cantidad para mantener la consistencia adecuada.
- Prueba con diferentes grasas: Experimenta con diferentes tipos de grasa (mantequilla, manteca de cerdo, aceite) para ver cuál prefieres en términos de sabor y textura.
- Pintarlas es opcional: Puedes pintar las empanadillas con huevo batido antes de hornearlas para darles un brillo dorado. Aunque esto es opcional, si no las pintas, el aspecto será más rústico.
- Horneado o fritura: Si horneas las empanadas, pincela la masa con huevo batido para un acabado dorado y brillante. Si las fríes, asegúrate de que el aceite esté a la temperatura adecuada para evitar que absorban demasiado aceite.
Sustituciones comunes en esta receta de empanadas
- Agua: Puedes sustituirla por caldo de pollo o vegetales para añadir más sabor a la masa.
- Manteca de Cerdo: Usa mantequilla o aceite de oliva son opciones comunes.
- Sal: Sustituye por sal marina o sal de ajo para un toque adicional de sabor.
Cómo conservar la masa de empanadillas
Para asegurar que la masa para empanadas se mantenga fresca y deliciosa, es fundamental seguir algunos consejos prácticos. Si no la usas de inmediato, envuélvela cuidadosamente en film transparente o guárdala en un recipiente hermético. Esto evitará que se seque y que adquiera olores del refrigerador, garantizando que esté lista para utilizar en cualquier momento.
Conservar la masa para empanadas al horno en el refrigerador
- Estira la masa: Coloca la masa en una superficie enharinada y estírala con un rodillo hasta que tenga un grosor de aproximadamente 0,5 cm.
- Corta en discos: Usa un cortador o un vaso para hacer discos de masa del tamaño que prefieras.
- Separa los discos: Coloca papel de horno entre cada disco para evitar que se peguen.
- Almacénalos correctamente: Coloca los discos en un recipiente hermético y guárdalos en el refrigerador. Así, la masa se mantendrá fresca hasta por una semana.
Conservar la masa para empanadas en el congelador
- Envuelve la masa: Divide la masa en porciones y envuélvelas individualmente en plástico.
- Coloca en bolsas herméticas: Guarda las porciones envueltas en bolsas herméticas antes de congelarlas. Esto asegurará que se conserven en perfectas condiciones por un período más largo.
Preguntas frecuentes sobre la masa para empanadas
- ¿Se puede hacer masa para empanadas sin manteca? Sí, puedes utilizar mantequilla o aceite como sustitutos. Esto cambiará un poco la textura, pero seguirás obteniendo un resultado delicioso.
- ¿Cuánto tiempo dura la masa en el refrigerador? La masa se puede conservar en el refrigerador hasta una semana. Asegúrate de mantenerla en un recipiente hermético.
- ¿Se puede congelar la masa? Sí, puedes congelar la masa por hasta 3 meses. Asegúrate de envolverla bien en plástico y luego colocarla en una bolsa hermética.
- ¿Por qué mi masa para empanadas queda dura? Si la masa se amasa en exceso, se desarrolla demasiado gluten, lo que puede hacer que se endurezca. Amasa solo lo necesario y deja reposar la masa antes de estirarla.
- ¿Puedo hacer la masa con harina integral? Sí, puedes utilizar harina integral. Ten en cuenta que la textura y el sabor cambiarán ligeramente, así que podrías necesitar ajustar la cantidad de líquido.
- ¿Por qué se añade agua caliente a la masa para empanadas? Se añade agua caliente a la masa para empanadas porque ayuda a hidratar la harina de manera efectiva, activando el gluten y contribuyendo a una textura suave y manejable. El calor facilita que la manteca de cerdo se derrita y se mezcle uniformemente, lo que resulta en una masa elástica que se sella mejor al formar las empanadas. Además, la combinación de agua caliente y grasa acelera la cocción, permitiendo que las empanadas se cocinen de manera uniforme y rápida en el horno.
- ¿Debo hacer alguna variación en la masa si quiero poner un relleno dulce? No es necesario hacer variaciones significativas en la masa para utilizar un relleno dulce; sin embargo, puedes ajustar un poco la cantidad de sal y añadir un toque de azúcar a la masa para complementar los sabores dulces del relleno. Además, si deseas un sabor más rico, puedes sustituir parte de la manteca de cerdo por mantequilla. Esto le dará una textura más suave y un sabor delicioso que combina perfectamente con cualquier relleno dulce que elijas.
Si te ha gustado esta receta de masa para empanadas al horno, no puedes perderte nuestra deliciosa masa para empanadillas fritas y nuestras recetas de rellenos para empanadillas. Te aseguro que cada bocado será una experiencia inolvidable. ¡Anímate a probarlas y sorprende a tus invitados con un festín de sabores!