
El falafel es una receta tradicional de Oriente Medio que ha conquistado el mundo gracias a su sabor especiado y su textura crujiente por fuera y tierna por dentro. Es una opción perfecta para vegetarianos y veganos, ya que se elabora con garbanzos y especias, sin necesidad de productos de origen animal.
Este plato se puede disfrutar de muchas maneras: en un falafel kebab, en ensaladas o como aperitivo. Además, es muy fácil de preparar en casa, ya sea frito, al horno o con air fryer. Si buscas una receta de falafel auténtica, aquí te explicamos paso a paso cómo hacerla.
Historia y origen del falafel
El origen exacto de este aperitivos de garbanzosigue siendo un misterio, pero se cree que su historia se remonta al Antiguo Egipto, donde se preparaban albóndigas de habas fritas como fuente de proteína vegetal. Con el tiempo, esta receta se extendió por todo Oriente Medio, sustituyéndose las habas por garbanzos en la cocina libanesa.
Hoy en día, estas delicias mediterráneas son plato icónico en países como Líbano, Israel y Siria, y se ha convertido en un imprescindible en restaurantes de comida rápida y supermercados como Mercadona.
Ingredientes para 4 personas
- 250g de garbanzos secos (no vale de bote)
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 1 ramita de perejil fresco
- 1 ramita de cilantro fresco
- 1cdta de comino molido
- 1cdta de cilantro molido
- 1/2cdta de pimentón dulce
- 1/2cdta de bicarbonato sódico
- Sal (al gusto)
- Pimienta (al gusto)
- 2cda de harina de garbanzo o de trigo
- Aceite para freír (si los haces fritos)
Cómo hacer falafel casero
- Hidratar los garbanzos: Pon los garbanzos secos en remojo durante 12 horas. Pasado este tiempo, escúrrelo bien.
- Preparar la mezcla: En un procesador de alimentos o en Thermomix, tritura los garbanzos junto con la cebolla, el ajo, el perejil y el cilantro hasta obtener una masa granulada.
- Añadir especias: Incorpora el comino, cilantro molido, pimentón, bicarbonato, sal y pimienta. Mezcla bien y agrega la harina para dar consistencia.
- Refrigerar: Deja reposar la mezcla en la nevera durante al menos 30 minutos.
- Formar las bolitas: Con las manos húmedas, haz bolitas o discos del tamaño de una nuez.
- Cocinar:
- Frito: Calienta aceite en una sartén y fríe los falafel hasta que estén dorados.
- Al horno: Precalienta el horno a 200 °C y hornea 25 minutos, dándoles la vuelta a mitad de tiempo.
- En air fryer: Cocina a 180 °C durante 15 minutos, girando a la mitad del tiempo.
Consejos para hacer falafel perfecto
- Usa garbanzos secos, nunca de bote, para conseguir la textura adecuada.
- Refrigera la mezcla antes de formar las bolas para que no se desmoronen.
- Ajusta las especias a tu gusto para potenciar los sabores.
Cómo servir y disfrutar el falafel
- Presentación o emplatado: Sirve tus croquetas de garbanzo especiadas en un plato con salsa de yogur o tahini, acompañados de pan de pita.
- Guarnición: Va genial con ensalada de tomate, pepino y cebolla.
- Acompañamiento: Puedes incluir hummus, arroz especiado o patatas al horno.
- Maridaje: Acompaña con un vino blanco seco o una bebida refrescante como lassi de mango o limonada casera.
Preguntas frecuentes sobre el falafel
¿Qué es el falafel? El falafel es una especie de croqueta hecha con garbanzos o habas, especias y hierbas aromáticas, muy popular en la cocina de Oriente Medio.
¿Puedo hacer falafel con garbanzos de bote? No se recomienda, ya que los garbanzos cocidos tienen demasiada humedad y la mezcla no se compactará bien.
¡Mi falafel se deshace al freírlo! ¿Qué hago?
Asegúrate de escurrir bien los garbanzos, refrigerar la masa y añadir un poco más de harina si es necesario.
¿Dónde comprar falafel ya hecho?
Puedes encontrar falafel en supermercados como Mercadona, Carrefour o en tiendas de comida árabe. Pero te animamos a hacerlos caseros. ya que son muy sencillos y no hay punto de comparación.
El falafel no solo destaca por su rico sabor y versatilidad, sino también por ser un alimento altamente nutritivo. Rico en proteínas vegetales gracias a los garbanzos, es una excelente fuente de energía para vegetarianos y veganos. Además, contiene fibra, lo que favorece una buena digestión, y está cargado de antioxidantes provenientes de las especias como el comino y el cilantro. En algunos países del Mediterráneo y Oriente Medio, incluso se considera un símbolo cultural, disfrutado en reuniones familiares y festividades. Este plato puede adaptarse a diferentes estilos de vida, desde opciones más saludables como falafel al horno o en air fryer hasta versiones más indulgentes fritas en aceite de oliva. Prepararlo en casa también tiene un impacto positivo en el medio ambiente, al reducir el uso de plásticos y empaques asociados con las versiones comerciales. ¡El falafel es mucho más que un simple aperitivo, es una celebración de la cocina auténtica y sostenible!