
Las cremas de verduras son una opción excelente para incorporar vegetales a tu alimentación diaria. No solo son fáciles de preparar y económicas, sino que además resultan ideales para disfrutar en cualquier momento del año. Estas recetas ofrecen un sinfín de posibilidades, adaptándose a diferentes gustos y necesidades. ¿Lo mejor? Puedes personalizarlas con toppings y acompañamientos que las hacen irresistibles. Desde opciones clásicas como la crema de calabaza hasta combinaciones más exóticas como zanahoria y curry, hay una receta para cada ocasión.
Las cremas con verduras son una excelente forma de incorporar vegetales en tu dieta diaria. Su preparación es sencilla, rápida y permite aprovechar ingredientes de temporada, garantizando un aporte nutritivo y delicioso. Estas recetas con verduras destacan por su versatilidad, ya que puedes adaptarlas a tus preferencias, haciendo que sean más ligeras o enriquecidas con ingredientes adicionales. Además, son una solución ideal para quienes buscan comidas rápidas y saludables, ya que se pueden preparar en grandes cantidades y conservar en la nevera o congelador. Las cremas no solo son reconfortantes en invierno, sino que también pueden servirse frías durante el verano, convirtiéndose en un plato apto para cualquier época del año.
La historia de las veloutés de hortalizas se remonta a siglos atrás, cuando las civilizaciones antiguas comenzaron a experimentar con sopas y purés. Documentos históricos indican que los egipcios ya trituraban ingredientes para crear preparaciones similares, mientras que los romanos perfeccionaron la técnica con la introducción de nuevos vegetales tras la expansión de su imperio. En la Edad Media, los purés ganaron popularidad en Europa como una forma de alimentar a los enfermos y ancianos, dado que eran fáciles de digerir. Sin embargo, fue en el siglo XVIII cuando las cremas, como la famosa vichyssoise francesa, comenzaron a asociarse con la alta cocina, gracias a chefs que innovaron en sus texturas y presentaciones. Hoy en día, las cremas de verduras no solo forman parte de nuestra alimentación diaria, sino que también reflejan la evolución culinaria y cultural de cada región, convirtiéndolas en un símbolo de tradición y creatividad.
Mis mejores recetas de cremas de verduras
A continuación, te compartimos una selección de cremas caseras de verduras que te sorprenderán por su sabor y versatilidad. ¡Manos a la obra!
Crema de puerros: Ligera y sabrosa

Una versión ligera de la clásica vichyssoise francesa, perfecta para quienes buscan un plato saludable sin renunciar a la cremosidad. En esta receta, prescindimos de lácteos como la nata, consiguiendo un resultado igualmente delicioso gracias a la textura natural de los puerros y las patatas.
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Crema de brócoli: Económica y rápida

Aprovecha al máximo tu brócoli con esta receta que utiliza tanto las pellas como el tallo central. Es una opción nutritiva, sencilla y económica, ideal para servir como primer plato o cena ligera. Añade un toque de frutos secos tostados para realzar su sabor.
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Crema de calabaza nutritiva

Una de las favoritas de grandes y pequeños. Su sabor dulce y su textura suave hacen que sea un acierto seguro. En esta versión, hemos añadido semillas y un chorrito de aceite de oliva para darle un extra de nutrientes y un toque crujiente.
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Crema de tomate y mascarpone suculenta

La crema de tomate y mascarpone es una opción deliciosa y diferente, ideal para disfrutar tanto fría como caliente. Su sabor suave y cremoso, combinado con la acidez del tomate, crea un plato único y sofisticado con pocos ingredientes. Perfecta como primer plato para sorprender a tus invitados sin complicaciones, ofrece una textura rica gracias al mascarpone. Puedes personalizarla con toppings como albahaca fresca o queso rallado, adaptándola a tu gusto.
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Crema de calabaza y zanahoria rápida

La crema de calabaza y zanahoria es una receta fácil y rápida, perfecta para preparar en cualquier momento con ingredientes comunes en casa. Su sabor dulce y suave es ideal para todos los gustos, y el toque especial de quesos variados le añade una textura cremosa y deliciosa. Es una opción reconfortante, perfecta para los días frescos, y además es muy nutritiva. ¡Una receta que no te puedes perder!
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Crema de zanahoria y curry exótica

Si buscas una receta con un toque especiado, esta crema es para ti. La combinación de zanahoria y curry crea un equilibrio perfecto entre dulzura y aromas intensos. Decórala con un poco de yogur natural para un contraste fresco.
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Exquisita crema Dubarry

La crema Dubarry es una receta de origen francés que combina coliflor, puerro, patata y otros ingredientes para crear un plato suave y delicioso. Su historia se remonta al reinado de Luis XV, cuando fue creada especialmente para su amante, la Condesa Du Barry, conocida por su gusto refinado en la gastronomía. Esta crema, con su sabor delicado y elegante, es ideal para ocasiones especiales o simplemente para disfrutar de un plato exquisito en casa.
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Crema de champiñones sin nata

Un clásico que nunca falla. Aunque muchas recetas incluyen nata, aquí te enseño a prepararla de forma más ligera, sin perder ni una pizca de sabor. Perfecta para las noches frías acompañada de unos picatostes.
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Vichyssoise cremosa

La vichyssoise es una clásica crema francesa de puerros, reconocida por su sabor suave y elegante. Aunque es más comúnmente servida fría, especialmente en verano, también puede disfrutarse caliente. Este plato de alta cocina tiene su origen en Francia y es perfecto para ocasiones especiales o una comida ligera. ¡Es una receta que no puedes dejar de probar!
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Crema de calabacín suave y deliciosa

La crema de calabacín es ideal para toda la familia, ya que su sabor suave y ligeramente dulce suele gustar tanto a niños como a adultos. Es una receta fácil y nutritiva, perfecta para un primer plato en cualquier comida. El calabacín es una verdura muy versátil y en forma de crema, destaca por su textura cremosa y su sabor delicado. ¡Seguro que se convertirá en un favorito!
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Ideas para acompañar cremas de verduras
- Picatostes crujientes: Son una opción clásica para añadir textura a tus cremas. Puedes hacerlos fácilmente en casa con pan integral, aceite de oliva y un toque de ajo o hierbas secas. Perfectos para darle un contraste crujiente a una crema suave.
- Semillas variadas: Semillas de calabaza, girasol, chía o sésamo no solo aportan un crujido delicioso, sino que también aumentan el valor nutricional de tu crema, añadiendo ácidos grasos omega-3, fibra y antioxidantes. Puedes tostar las semillas para intensificar su sabor.
- Jamón crujiente: Si buscas un acompañamiento salado, el jamón crujiente es una excelente opción. Puedes desmenuzarlo y dorarlo en una sartén para obtener un toque umami que complementa muy bien las sopas de vegetales cremosas. Perfecto para platos de cremas más contundentes como la de calabaza o puerro.
- Aceites aromatizados: Un chorrito de aceite de oliva virgen extra, especialmente aromatizado con trufa, ajo o albahaca, puede transformar una crema simple en una experiencia gourmet. Aporta un toque de sabor extra sin necesidad de añadir más ingredientes.
- Legumbres tostadas: Para hacer tu crema más saciante, puedes acompañarla con garbanzos o lentejas tostadas. Estas legumbres no solo proporcionan proteínas vegetales, sino que su crujiente textura añade un contraste perfecto a la suavidad de la crema.
- Verduras asadas: Si buscas un acompañamiento que complemente el sabor de la crema sin añadir demasiada complejidad, las verduras asadas como zanahorias, calabacines o berenjenas son una excelente elección. Su sabor dulce y caramelizado contrasta muy bien con las cremas más ligeras, como la de calabacín o zanahoria.
- Queso rallado o en lascas: Un toque de queso rallado, como parmesano, cheddar o incluso queso azul, puede aportar un sabor profundo y cremoso. El queso fundido sobre la crema caliente se derrite, creando una capa suave y deliciosa. También puedes optar por quesos veganos si prefieres una versión sin lácteos.
- Crème fraîche o yogur griego: Si buscas una alternativa cremosa sin nata, el yogur griego o la crème fraîche ofrecen una textura suave y un sabor ligeramente ácido que complementa muy bien los purés saludables de hortalizas. Perfecto para darles un toque fresco y ligero.
- Almendras tostadas: Las almendras son una opción excelente para añadir un toque crujiente y un sabor suave. Tostadas ligeramente, pueden dar una nueva dimensión a tu crema. Además, aportan grasas saludables y un buen contenido en proteínas.
- Hierbas frescas: Las hierbas frescas son esenciales para realzar los sabores. Prueba con cebollino, perejil, albahaca o cilantro, dependiendo del tipo de crema. Estas hierbas aportan frescura y un contraste verde que hace que el plato se vea más apetitoso y sabroso.
- Huevo poché o escalfado: Si quieres añadir un extra de proteína, un huevo poché es una excelente opción. Su yema suave se mezcla con la crema, aportando un sabor delicioso y una textura rica. Ideal para cremas más ligeras y frescas, como la vichyssoise o la de espárragos.
Preguntas frecuentes sobre las cremas de verduras
- ¿Cuál es la mejor forma de conservar las cremas de vegetales? Se conservan mejor en el frigorífico durante 2-3 días, en un recipiente hermético. Si deseas conservarlas por más tiempo, puedes congelarlas. Asegúrate de dejar que se enfríen completamente antes de guardarlas en porciones, evitando el uso de lácteos para mantener la textura intacta al descongelar.
- ¿Cómo consigo una crema de verduras más ligera sin sacrificar el sabor? Opta por ingredientes como calabacín, zanahoria o puerro, que ofrecen una textura suave sin añadir muchas calorías. Además, sustituir la nata por calabaza asada o patatas cocidas puede aportar cremosidad sin un toque pesado.
- ¿Se pueden hacer purés de verduras caseros sin gluten? ¡Por supuesto! Todas las cremas de verduras naturalmente no contienen gluten, pero ten en cuenta que si usas caldo o ingredientes procesados, debes verificar que no contengan gluten. También puedes utilizar harina sin gluten o simplemente no agregar espesor adicional si prefieres mantener la receta ligera.
- ¿Puedo utilizar verduras congeladas para hacer cremas? Sí, las verduras congeladas son una excelente opción, especialmente cuando no se encuentran en temporada. Asegúrate de cocinarlas bien antes de hacer la crema para evitar una textura aguada.
- ¿Cómo puedo hacer una crema de verduras más sabrosa sin añadir sal? Utiliza hierbas frescas o secas como romero, tomillo, laurel o incluso un toque de ajo. También puedes incorporar un poco de pimienta negra, cúrcuma o comino para dar profundidad al sabor sin depender de la sal.
- ¿Es recomendable añadir crema o leche a todas las cremas de hortalizas? No necesariamente. Algunas cremas, como las de zanahoria o calabacín, pueden obtener una textura cremosita gracias a la patata o el propio vegetal sin necesidad de añadir lácteos. Si buscas una opción vegana, prueba con leche de almendras o de avena.
- ¿Cuál es el mejor acompañamiento? Para potenciar el sabor y añadir más textura, prueba con crujientes toppings como picatostes, semillas de calabaza, hierbas frescas o un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Si prefieres algo más contundente, acompáñala con pan integral tostado o una porción de aguacate.
- ¿Puedo preparar las sopas cremosas de vegetales con anticipación? ¡Sí! Se pueden preparar con antelación y, de hecho, los sabores suelen intensificarse al reposar. Solo debes recalentarla a fuego lento, añadiendo un poco de caldo si es necesario para aligerar la consistencia.
- ¿Puedo agregar proteínas a mis cremas de verduras? Claro, puedes enriquecer tus cremas con proteínas añadiendo pollo desmenuzado, tofu, lentejas o garbanzos cocidos. También puedes añadir un poco de queso rallado o un huevo pochado para darle un toque más nutritivo.
- ¿Cómo puedo hacer una crema menos calórica? Evita los lácteos enteros y opta por opciones más ligeras, como el caldo de verduras casero o leche de almendras. Usar vegetales con bajo contenido calórico, como el calabacín, el apio o la berenjena, también ayudará a mantener la receta ligera sin sacrificar el sabor.
Al final, las cremas de verduras son una opción perfecta para disfrutar de una comida reconfortante, saludable y llena de sabor. Son súper versátiles, fáciles de hacer y se adaptan a cualquier ocasión. ¡Anímate a prepararlas y a jugar con los ingredientes según tus gustos o lo que tengas en casa! Son una forma deliciosa de incorporar más verduras a tu dieta y de sorprender a tus seres queridos con platos caseros que van directo al corazón.
