
La crema de calabacín es uno de esos platos que nunca fallan en la cocina. Perfecta como primer plato, cena ligera o incluso como una opción saludable para llevar al trabajo. Su textura cremosa y su sabor suave la convierten en una receta ideal para cualquier época del año. Además, es apta para toda la familia, desde los más pequeños hasta los adultos que buscan opciones equilibradas y nutritivas.
Esta receta tiene sus raíces en la cocina mediterránea, conocida por aprovechar los productos de temporada y ofrecer preparaciones simples pero llenas de sabor. Aunque no se sabe exactamente quién la inventó, el uso del calabacín en cremas data de mediados del siglo XX, cuando se popularizó en Europa debido a su bajo costo y alto valor nutricional.
El calabacín es un ingrediente estrella en la cocina saludable. Rico en fibra, bajo en calorías y cargado de vitaminas, es ideal para quienes buscan mantener una dieta equilibrada. Esta receta es tan versátil que puedes adaptarla a tus preferencias, añadir un toque de creatividad o mantenerla en su forma más clásica.
En este post, te explicamos paso a paso cómo preparar la mejor sopa cremosa de calabacín, con trucos y consejos para conseguir la textura perfecta, consejos para servirla y opciones para personalizarla a tu gusto. ¡Manos a la obra!
Ingredientes para 4 personas
- 1 calabacín grande
- 3 patatas
- 1 cebolla
- aceite de oliva
- 1 puerro
- sal al gusto
- 1cdta de comino
- 400ml de leche
- pimienta (al gusto)
- 400ml de agua
- 1cdta de ajo en polvo
Cómo hacer crema de calabacín tradicional
- Preparar los ingredientes: Lava y pela las verduras. Corta el calabacín, las patatas, la cebolla y el puerro en cubos uniformes para una cocción homogénea.
- Saltear las verduras: En una olla grande, añade 4 o 5 cucharadas de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio. Agrega las verduras y las especias (sal, pimienta, comino y ajo en polvo). Remueve durante 5-7 minutos hasta que estén doradas.
- Cocer las verduras: Incorpora 400 ml de agua (o caldo de pollo/verduras para más sabor) y cocina durante 10-15 minutos hasta que las verduras estén tiernas.
- Triturar la crema: Usa una batidora para triturar las verduras hasta obtener una crema suave y sin grumos.
- Añadir la leche: Vierte los 400 ml de leche y mezcla bien. Si prefieres una textura más líquida, puedes añadir un poco más de leche o agua caliente.
- Calentar y servir: Vuelve a calentar la crema a fuego lento antes de servir.
Consejos para hacer la crema de calabacín perfecta
- Textura de la crema: Si prefieres una crema más espesa, reduce la cantidad de líquido o añade menos leche al final.
- Opciones veganas: Sustituye la leche por bebida vegetal (como leche de almendra o soja) y el crujiente de jamón por semillas o frutos secos tostados.
- Realzar el sabor: Añade un toque de nuez moscada o un chorrito de zumo de limón antes de servir.
Cómo servir y disfrutar la crema de calabacín
- Presentación o emplatado: Sirve la crema en platos hondos y decora con virutas de jamón crujiente, picatostes, un chorrito de aceite de oliva virgen extra o unas hojas de perejil fresco.
- Guarnición y Acompañamiento: Puedes acompañar esta crema con pan casero, tostadas de ajo o incluso una ensalada fresca para completar la comida.
- Maridaje: Un vino blanco joven o una copa de agua con gas y limón complementarán perfectamente el sabor ligero y fresco de esta crema.
Variantes de esta receta de crema
La crema de calabacín admite muchas variantes para adaptarse a tus gustos o a los ingredientes que tengas en casa. Aquí te dejo algunas ideas para personalizar esta receta:
- Con quesitos: Añade dos o tres quesitos a la mezcla al triturar. Le dará un toque cremoso y suave que encanta a todos, especialmente a los más pequeños.
- Thermomix: Si tienes Thermomix, prepara esta crema fácilmente. Saltea las verduras en el vaso y luego tritúralas a velocidad alta para una textura fina y homogénea.
- Con zanahoria: Incorpora una o dos zanahorias junto al calabacín. El resultado será una crema con un toque más dulce y un color más vibrante.
- Con puerro: Sustituye la cebolla por puerro para un sabor más delicado y aromático, ideal si buscas una versión más tradicional al estilo de la receta de la abuela.
Explora estas opciones y encuentra tu combinación favorita para disfrutar de esta crema saludable de calabacín en cualquier ocasión.
Preguntas frecuentes sobre la crema de calabacín
¿Puedo congelar esta crema de verduras?
¡Claro! Guarda la crema en porciones individuales en recipientes herméticos. Dura hasta 3 meses en el congelador.
¿Qué hacer si la crema está muy líquida?
Puedes espesarla añadiendo un poco más de patata cocida o dejando que reduzca a fuego lento.
¿Es necesario pelar el calabacín?
No es obligatorio. Si prefieres una crema más intensa en color y con más fibra, deja la piel del calabacín.
¿Qué alternativas hay a la leche?
Puedes usar cualquier bebida vegetal o incluso crema de coco para darle un toque diferente.
El calabacín, conocido como zapallito en países como Argentina, Uruguay y Chile, o zucchini en gran parte de América Latina, es un ingrediente versátil que se adapta a numerosas preparaciones, desde sopas hasta guarniciones. Su bajo contenido calórico y alto aporte de fibra, vitaminas y antioxidantes lo convierten en un alimento imprescindible para quienes buscan llevar una alimentación equilibrada. Además, esta crema de verduras no solo es una opción deliciosa y ligera, sino que también puede personalizarse según las preferencias o los ingredientes disponibles en tu despensa. ¡Anímate a experimentar y darle tu toque personal!