
Almendrados navideños, dulces tradicionales de España, perfectos para fiestas. Sigue la receta paso a paso y disfrútalos en cualquier momento.
Su sabor, que destaca por la suavidad de la almendra y el toque aromático de las especias, es perfecto para compartir en las celebraciones. Este dulce tradicional es fácil de preparar y se adapta a diferentes necesidades dietéticas, como las personas con intolerancia al gluten, ya que no lleva harina.
Si estás buscando un dulce navideño diferente, que se pueda disfrutar en cualquier momento y sea un éxito asegurado entre tus seres queridos, no puedes dejar de preparar esta receta fácil. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo hacerlos!
Esta es una receta tradicional que tiene sus raíces en la cocina de la península ibérica. Aunque no se sabe con exactitud cuándo surgieron, se cree que la influencia de la cultura árabe en la cocina española es clave, ya que estos pueblos trajeron consigo el uso de la almendra en repostería.
A lo largo de los siglos, se han convertido en un dulce imprescindible en muchas casas españolas durante las fiestas navideñas, especialmente en la Comunidad Valenciana y Andalucía. Su sencillez y el uso de ingredientes locales como la almendra, el huevo y la canela los hacen un bocado perfecto para compartir en familia durante las celebraciones de Navidad.
Ingredientes para 20/25 unidades
- 300g de almendras molidas (3 tazas aprox.)
- 3 huevos (tamaño M)
- Ralladura de 1 limón
- 1cdta de canela molida (1 cdta aprox.)
- 1cdta de anís dulce (1 cdta aprox.)
- Azúcar glas (al gusto para rebozar)
- Almendras crudas enteras (para decorar)
Nota importante: Recomendamos pesar los ingredientes para obtener un resultado perfecto.
Cómo Hacer Almendrados Navideños Paso a Paso
- En un bol grande, mezcla las almendras molidas, los huevos, la ralladura de limón, la canela molida y el anís dulce. Remueve bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados y obtengas una masa homogénea.
- Si la masa está demasiado húmeda, puedes añadir un poco más de almendra molida hasta conseguir una textura que no se pegue demasiado a las manos. Moja tus manos con un poco de anís dulce para facilitar la formación de las bolitas.
- Toma pequeñas porciones de la masa y forma bolitas del tamaño de una nuez. Reboza cada bolita con azúcar glas hasta cubrirla por completo. A continuación, coloca una almendra cruda en el centro de cada bolita para darle un toque decorativo y extra de sabor.
- Precalienta el horno a 180°C (356°F). Coloca las bolitas de masa en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, dejando espacio entre ellas para que no se peguen durante la cocción. Hornea durante 20-30 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Durante el horneado, el azúcar glas se carameliza ligeramente, dándoles un acabado perfecto.
- Una vez que estén horneados, retíralos del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla. Sirve una vez fríos o guárdalos en un recipiente hermético para que conserven su frescura.
Consejos para hacerlos Perfectos
- Si la masa está muy pegajosa, añade un poco más de almendra molida hasta que puedas manejarla fácilmente. Asegúrate de que la masa no sea demasiado húmeda.
- Para que tengan una capa exterior crujiente y dulce, asegúrate de rebozarlos bien en azúcar glas antes de hornearlos.
- El tiempo de cocción puede variar según el tamaño de las bolitas. Verifica la cocción a partir de los 20 minutos, ya que deben estar dorados pero no demasiado oscuros.
Cómo servir y degustar los almendrados navideños
Son perfectos para servir en cualquier celebración, especialmente durante la Navidad. Son ideales como postre para la cena de Nochebuena o como detalle dulce para regalar a tus seres queridos. Gracias a su sabor suave y su fácil conservación, también pueden disfrutarse en cualquier reunión familiar o como un bocado para acompañar el café.
Además, al no contener harina, son aptos para personas con intolerancia al gluten, lo que los convierte en una excelente opción para incluir en menús familiares inclusivos.
Cómo conservarlos
Guárdalos en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco. Así se mantendrán crujientes y frescos durante varios días. También puedes congelarlos, aunque es mejor consumirlos frescos para disfrutar de su textura perfecta.
Preguntas frecuentes sobre esta receta
- ¿Puedo utilizar almendras enteras en lugar de almendras molidas?
Sí, puedes triturar las almendras enteras en casa, pero asegúrate de que la textura sea fina para que la masa no quede demasiado gruesa. - ¿Puedo hacerlos sin azúcar glas?
El azúcar glas es lo que le da la textura crujiente en el exterior a los almendrados. Si prefieres, puedes sustituirlo por azúcar normal, pero no tendrá el mismo acabado. - ¿Se pueden personalizar?
Sí, puedes añadir otros ingredientes como cacao en polvo, frutas secas o aromas como vainilla o miel para darle un toque diferente a tu receta. - ¿Puedo hacerlos de diferentes tamaños?
Sí, puedes hacer bolitas más pequeñas o más grandes, pero recuerda ajustar el tiempo de cocción si haces almendrados de mayor tamaño. - ¿Cómo sé cuándo están listos?
Los almendrados estarán listos cuando estén dorados por fuera y crujientes al tacto, pero por dentro seguirán siendo suaves.
