
Tortillas de harina, un clásico versátil y delicioso para tus comidas. Prepáralas paso a paso y disfruta de su sabor casero y textura perfecta.
Las tortas de harina son un elemento esencial en la cocina mexicana y en muchas otras gastronomías. Perfectas para tacos, burritos, quesadillas o simplemente como acompañamiento, esta receta te enseñamos a hacerlas desde cero, usando ingredientes simples y logrando una textura suave y flexible. No hay nada como el sabor de las tortillas caseras recién hechas.
El origen de las Tortillas caseras se remonta a la conquista española en México, cuando se introdujo el trigo en la dieta local. Esta variante surgió principalmente en el norte de México, donde el trigo se cultivaba con mayor facilidad. A lo largo de los siglos, las tortillas de harina se han adaptado y popularizado en diferentes países, convirtiéndose en un alimento versátil y apreciado en recetas como burritos y fajitas.
Ingredientes para unas 12 tortillas
- 500g de harina de trigo (aprox. 4 tazas)
- 1 cdta de sal
- 1 cdta de polvo de hornear (opcional)
- 80g de manteca de cerdo o aceite vegetal (aprox. ⅓ taza)
- 250ml de agua tibia (aprox. 1 taza)
Cómo hacer tortillas de harina caseras
- En un bol grande, mezcla la harina, la sal y el polvo de hornear.
- Añade la manteca o el aceite y amasa con las manos hasta obtener una textura arenosa.
- Vierte el agua tibia poco a poco mientras mezclas, hasta formar una masa homogénea.
- Transfiere la masa a una superficie lisa y amasa durante 8-10 minutos hasta que esté suave y elástica.
- Divide la masa en porciones del tamaño de una pelota de golf y cúbrelas con un paño limpio. Deja reposar 30 minutos.
- Con un rodillo, estira cada porción hasta formar un círculo delgado de unos 20 cm de diámetro.
- Calienta una sartén o comal a fuego medio.
- Cocina cada tortilla por 30-40 segundos por lado, hasta que aparezcan burbujas y manchas doradas.
- Coloca las tortillas mexicanas en un paño para mantenerlas calientes y suaves.
Consejos para hacer tortillas suaves y flexibles
- Cuanto más amases, más elásticas y suaves serán.
- El reposo es esencial para evitar que se encojan al estirarlas.
- No las dejes mucho tiempo en el comal o sartén para que no se endurezcan.
- Una vez cocidas envuélvelas en un paño de algodón para que mantengan el calor.
Cómo servir y disfrutar las tortillas de harina
- Presentación: Apílalas en un plato, cubiertas con un paño para conservar el calor.
- Acompañamientos: Guacamole, pico de gallo, frijoles refritos o mantequilla con sal.
- Ideal para: Tacos, burritos, quesadillas, o simplemente para disfrutar solas.
Preguntas frecuentes
¿Por qué mis tortillas quedan duras?
Probablemente las cocinaste demasiado tiempo o no usaste suficiente grasa en la masa.
¿Puedo hacerlas sin manteca?
Sí, puedes usar aceite vegetal o incluso mantequilla.
¿Cómo conservarlas?
Guárdalas en un recipiente hermético en el frigorífico hasta por 3 días, o congélalas hasta por 2 meses.
¿Cuál es la mejor harina para hacer tortillas?
La mejor opción es harina de trigo refinada de todo uso, ya que proporciona la elasticidad y suavidad necesarias para las tortillas. Si prefieres una alternativa más saludable, puedes usar harina integral, pero asegúrate de combinarla con una parte de harina refinada para mantener la flexibilidad.
¿Cuál es la mejor harina para hacer tortillas?
¡Sí! Sustituye parte o toda la harina refinada por harina integral. Sin embargo, para que no pierdan flexibilidad, usa un poco más de grasa y agua tibia en la receta. También puedes mezclar 50% de harina integral con 50% de harina de trigo refinada.
¿Cómo lograr que las tortillas queden más suaves?
- Amasado adecuado: Amasa la masa durante 8-10 minutos hasta que esté suave y elástica.
- Grasa suficiente: Usa manteca de cerdo, aceite vegetal o mantequilla para garantizar una textura tierna.
- Reposo: Deja reposar la masa cubierta con un paño húmedo durante al menos 30 minutos para relajar el gluten.
- Cocción rápida: Cocínalas brevemente para evitar que se sequen.
¿Qué tipo de grasa es mejor?
- Manteca de cerdo: Da un sabor tradicional y mejora la elasticidad.
- Aceite vegetal: Es una opción más ligera y funciona bien para quienes prefieren alternativas sin origen animal.
- Mantequilla: Aporta un toque extra de sabor, pero puede ser menos tradicional.
¿Cómo calentar las tortillas?
- En el comal o sartén: Caliéntalas a fuego medio durante unos segundos por cada lado.
- En el horno: Envuelve las tortillas en papel aluminio y caliéntalas a 160 °C durante 10 minutos.
- En el microondas: Envuelve las tortillas en un paño húmedo y caliéntalas en intervalos de 30 segundos.
¿Cómo evitar que las tortillas se peguen al cocinarlas?
- Asegúrate de que el sartén o comal esté bien caliente antes de colocar la tortilla.
- No uses demasiado aceite; las tortillas deben cocinarse en seco.
- Si las tortillas se pegan mientras las estiras, espolvorea un poco de harina en la superficie de trabajo y en el rodillo.
¿Cómo hacer tortillas de colores?
Añade ingredientes naturales a la masa:
- Amarillas: Usa cúrcuma o un puré de maíz amarillo.
- Rojas: Incorpora puré de remolacha o pimiento rojo asado.
- Verdes: Mezcla espinaca cocida y triturada.
- Negras: Agrega carbón vegetal comestible. Mezcla bien los ingredientes con el agua antes de formar la masa.
¿Qué rellenos son los mejores?
- Clásicos mexicanos: Frijoles refritos, guacamole, cochinita pibil, o tinga de pollo.
- Saludables: Vegetales asados, tofu marinado, o hummus con espinacas.
- Fusión: Pollo al curry, queso brie con mermelada de higos, o carne mechada con chimichurri.
- Dulces: Crema de cacao, plátano con miel, o queso fresco con mermelada.
Además de su papel protagónico en la gastronomía, las tortillas de trigo tienen usos mas creativos. Por ejemplo, en la cocina de fusión, se han convertido en la base de innovadores platillos como las «tortilla pizzas», ideales para improvisar una comida rápida. También son una excelente opción para preparar enrollados dulces, como crepas con miel y frutas. En términos históricos, las tortillas de harina han trascendido fronteras, siendo ahora un ingrediente popular en la dieta mediterránea y en recetas internacionales como los wraps saludables.