Hoy te proponemos una opción deliciosa para el desayuno o una cena rápida y saludable: la tortilla de tomate y queso. Es fácil de hacer y una buena alternativa a la clásica tortilla de patatas.
Esta tortilla marroquí es perfecta para aprovechar los beneficios del tomate. El tomate es rico en fibra, minerales y vitaminas, y su contenido en carotenos lo hace un buen antioxidante. Normalmente lo usamos en ensaladas, pero hoy será el protagonista de nuestra tortilla.
Además del tomate, necesitamos huevos y queso natural. Los huevos son una excelente fuente de proteínas, vitaminas y minerales. El queso, por su parte, aporta calcio y proteínas, dándole un toque cremoso y delicioso a la tortilla.
Preparar esta tortilla de tomate y queso natural no solo es sabroso, sino también nutritivo. Te animamos a probar esta variante de tortilla llena de sabor y beneficios para tu salud. ¡Disfrútala!
Ingredientes para 2 personas
- 4 Huevos
- 2 tomates
- 35ml de leche
- 2 dientes de ajo
- 125g de mozzarella rallada
- perejil (al gusto)
- pimienta (al gusto)
- sal (al gusto)
- 1 cucharada de pimentón o paprika
- aceite de oliva
Cómo hacer tortilla de tomate natural
- Comienza por picar finamente los dientes de ajo, obteniendo trozos diminutos llenos de sabor.
- Luego, realiza el mismo proceso con el perejil, asegurándote de obtener pequeñas y aromáticas hojas.
- A continuación, corta el tomate en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor, manteniendo su forma y frescura.
- En un amplio bol, coloca los huevos, el perejil picado, el pimentón, una pizca de pimienta, una pizca de sal y una generosa cantidad de leche. Continúa batiendo con dedicación hasta lograr la perfecta integración de todos los ingredientes.
- Agrega aceite de oliva a una sartén, asegurándote de cubrir completamente el fondo, y llévala a fuego medio. De inmediato, añade los ajos picados y cocínalos hasta que adquieran un ligero tono dorado que resalte su sabor.
- En ese instante, coloca con cuidado las rodajas de tomate en la sartén y cocínalas por un par de minutos en cada lado, permitiendo que su jugosidad y sabor se realcen.
- Luego, aumenta la temperatura a fuego alto y, cuando la sartén esté adecuadamente caliente, vierte la mezcla de huevos en ella. Enseguida, reduce el fuego al mínimo y esparce generosamente el queso natural sobre la tortilla. Cubre la sartén para crear un ambiente perfecto de cocción.
- Cocina la tortilla a fuego lento hasta que adquiera la consistencia deseada, lo cual puede variar entre 2 y 5 minutos según tus preferencias.
Finalmente, llegó el momento de servirla, deleitándote con los aromas irresistibles y los sabores combinados de la tortilla de tomate que has preparado con esmero. ¡Disfruta cada bocado!
Consejos y sugerencias para hacer la tortilla perfecta
- Elige tomates maduros: Opta por tomates que estén en su punto de madurez, ya que ofrecerán un sabor más intenso y una textura jugosa. Los tomates tipo pera o de variedades carnosas son ideales para este tipo de tortilla.
- Desagua los tomates: Si ves que los tomates que vas a utilizan contienen demasiada agua, retira el exceso de líquido para evitar que la tortilla se vuelva acuosa. Puedes cortar los tomates y dejarlos reposar unos minutos en un colador para drenar el exceso.
- Corta los tomates uniformemente: Asegúrate de cortar los tomates en rodajas estas son de tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme y la tortilla tenga una textura equilibrada.
- Sazona adecuadamente: Añade sal a tu gusto y otras especias de tu preferencia para que te quede mas sabrosa y asi, realzar su sabor. También puedes agregar otras especias o hierbas, como pimienta, albahaca u orégano, para darle un toque extra de sabor.
- Batir los huevos adecuadamente: Asegúrate de batir los huevos lo suficiente para que queden bien mezclados y obtengas una textura uniforme en la tortilla. Puedes utilizar un tenedor o un batidor de mano para este proceso.
- Calienta la sartén adecuadamente: Asegúrate de calentarla a fuego medio-alto antes de añadir los ingredientes. Añade suficiente aceite de oliva para cubrir el fondo de la sartén y permitir que la tortilla se cocine sin pegarse.
- Cocina a fuego lento y controla el tiempo: Cocina la tortilla a fuego lento para asegurarte de que se cocine de manera uniforme y se cuaje correctamente. Controla el tiempo de cocción para obtener la consistencia deseada. Si te gusta más jugosa, reduce el tiempo; si prefieres una tortilla bien cocida, aumenta el tiempo.
- Permite reposar antes de servir: Una vez que la tortilla esté cocida, déjala reposar unos minutos antes de cortarla y servirla. Esto permitirá que los sabores se asienten y la tortilla mantenga su forma al cortarla.
- Experimenta con ingredientes adicionales: Si deseas agregar más sabores a tu tortilla de tomate, considera la posibilidad de incluir otros ingredientes, como cebolla caramelizada, pimientos, un queso rallado de sabor mas intenso u otras verduras de tu elección. Esto te permitirá crear variantes y personalizar tu tortilla según tus preferencias.
Guarniciones y complementos para la tortilla de tomate
- Para completar tu experiencia culinaria, considera agregar algunas guarniciones que complementarán a la perfección tu tortilla. Estas son algunas ideas para llevar tu tortilla al siguiente nivel:
- Ensalada fresca: Acompaña tu tortilla con una ensalada fresca como por ejemplo una ensalada de lechuga y tomate. El contraste de sabores y texturas será irresistible.
- Salsa de yogur y hierbas: Prepara una deliciosa salsa de yogur mezclando yogur natural, hierbas frescas picadas (como menta o cilantro) y un chorrito de limón. Esta salsa refrescante realzará el sabor de la tortilla.
- Pan tostado: Sirve la tortilla junto a unas rebanadas de pan tostado crujiente. Puedes untar el pan con mantequilla de ajo o una pasta de tomate casera para agregar más sabores.
- Guacamole: Si buscas un toque latino, acompaña tu tortilla con un poco de guacamole casero. El aguacate cremoso y los sabores vibrantes del guacamole serán la pareja perfecta para la tortilla de tomate. Te dejo mi receta de salsa guacamole por si te animas.
¡Deja volar tu creatividad y combina tu tortilla de tomate y queso natural con guarniciones que te hagan disfrutar de una experiencia gastronómica única!
Variantes la receta de omelette de tomate
¡Pero las opciones no se detienen aquí! La versatilidad de la tortilla de tomate y queso natural te permite experimentar con una variedad de sabores y ingredientes adicionales. Prueba algunas de estas variantes para darle un giro interesante a tu tortilla:
- Tortilla de tomate, cebolla y pimientos: Agrega cebolla cortada en rodajas finas y pimientos de colores salteados para un toque de dulzor y sabor adicional.
- Tortilla de tomate y atún: Añade atún enlatado bien escurrido a la mezcla de huevos para obtener una tortilla rica en proteínas y con un toque marino.
- Tortilla de tomate cherry y queso feta: Incorpora tomates cherry cortados por la mitad y queso feta desmenuzado para una explosión de sabores frescos y salados en cada bocado.
- Tortilla de tomate, queso y jamón: Agrega trozos de jamón cortado en cubitos y queso rallado a la mezcla de huevos para una tortilla reconfortante y llena de sabor.
¡Las posibilidades son infinitas! Prueba diferentes ingredientes y descubre tus combinaciones favoritas para disfrutar de una tortilla única y deliciosa.
Si esta receta de tortilla fácil te ha gustado, no puedes perderte nuestra tortilla de atún, la tortilla de calabacín o la aclamada tortilla española. Todas son sencillas y deliciosas. ¿Por cuál vas a empezar?