
Esta receta de tarta de queso Philadelphia al horno se ha convertido en un clásico internacional gracias a su sencillez, su resultado cremoso y su capacidad para adaptarse tanto a celebraciones como a comidas familiares. Su popularidad creció a partir del siglo XX, cuando el cheesecake estadounidense empezó a difundirse en Europa con versiones cada vez más caseras.
Esta preparación es un postre de repostería horneado, pensado para servirse frío y disfrutarse con calma. La tarta Philadelphia destaca por su equilibrio entre dulzor y cremosidad, lo que la convierte en una opción ideal como cierre de menú o como protagonista de una mesa dulce. Es una receta que no necesita bases ni elaboraciones complejas para triunfar.
El ingrediente principal es el queso crema Philadelphia, un producto de origen estadounidense conocido por su textura untuosa y su sabor ligeramente ácido. Desde el punto de vista gastronómico, aporta estructura y suavidad; nutricionalmente, es fuente de grasas y proteínas, lo que explica la sensación de saciedad y la textura densa pero agradable que caracteriza a esta tarta de queso cremosa.
Además de su sabor, esta receta de tarta de queso con queso Philadelphia destaca por su fiabilidad. Con pocos ingredientes y un proceso claro, el resultado es constante y fácil de reproducir en casa, lo que la ha convertido en una de las recetas de cheesecake más preparadas y compartidas tanto en cocinas domésticas como en obradores artesanos.
Ingredientes para 8 personas
- 500 g de queso Philadelphia (2 tazas)
- 250 ml de nata para postres (1 taza)
- 200 g de azúcar (1 taza)
- 4 huevos talla
- 1 cucharada de harina de trigo 10 g (1cada)
Cómo hacer tarta de queso Philadelphia paso a paso
- Precalienta el horno a 200 ºC (392 ºF), calor arriba y abajo, sin ventilador.
- En un bol amplio, bate el queso Philadelphia con el azúcar hasta obtener una crema lisa y sin grumos.
- Añade los huevos uno a uno, mezclando bien después de cada incorporación.
- Incorpora la nata para postres y continúa batiendo hasta integrar.
- Agrega la harina tamizada y mezcla suavemente hasta que quede completamente integrada.
- Forra un molde con papel de horno humedecido y escurrido, cubriendo bien base y paredes.
- Vierte la mezcla en el molde y colócalo en la altura media del horno.
- Hornea durante 40 minutos para una textura más fluida o 50 minutos para una tarta más compacta. Si se dora demasiado, cúbrela con papel de aluminio a partir de los 30 minutos.
- Apaga el horno, abre ligeramente la puerta y deja enfriar la tarta dentro durante 4 a 5 horas.
- Llévala a la nevera y deja reposar al menos 12 horas antes de desmoldar.
Consejos para hacerla perfecta
- Utiliza el queso crema a temperatura ambiente para lograr una mezcla homogénea.
- Respeta el tiempo de reposo en frío para evitar grietas y mejorar la textura.
- No batas en exceso tras añadir los huevos para que la tarta no suba y se agriete.
- Ajusta el tiempo de horneado según el punto cremoso que prefieras.
Cómo servir y disfrutar tarta de queso Philadelphia
- Presentación: sirve la tarta entera o en porciones limpias, con la superficie natural o espolvoreada ligeramente con azúcar glas.
- Guarnición: frutas rojas frescas, coulis de frambuesa o mermelada suave combinan muy bien.
- Acompañamiento: café solo, café con leche o infusión suave.
- Maridaje: vino dulce tipo moscatel, pedro ximénez o un espumoso semiseco.
Preguntas frecuentes sobre esta receta
- ¿Puedo usar otro queso crema en lugar de Philadelphia?
Sí, puedes sustituirlo por otro queso crema de buena calidad, aunque la textura y el sabor pueden variar ligeramente. - ¿Cómo consigo una textura más cremosa?
Reduce el tiempo de horneado y respeta el reposo prolongado en frío. - ¿Se puede hacer con antelación?
Sí, es recomendable prepararla con un día de antelación y conservarla en la nevera. - ¿Es apta para intolerancias?
Puedes adaptarla usando nata y queso crema sin lactosa, manteniendo el mismo proceso.
