
El solomillo relleno al horno es una de esas recetas que impresionan a primera vista, pero que son mucho más sencillas de preparar de lo que imaginas. Con su textura tierna y su relleno jugoso, este plato se ha convertido en un clásico en celebraciones como la Navidad, cenas de aniversario o comidas familiares especiales. Además, su versatilidad permite acompañarlo con guarniciones y salsas que lo elevan a otro nivel.
El origen de esta técnica no está del todo claro, pero se cree que tiene sus raíces en las tradiciones europeas de cocinar carnes rellenas durante las festividades. La combinación de ingredientes dulces y salados, como los dátiles y el jamón, también refleja la influencia de la cocina mediterránea.
Este plato no solo es un acierto para ocasiones especiales, sino también una excelente opción si quieres sorprender con algo diferente. Lo mejor es que puedes adaptarlo a tus gustos o a los ingredientes que tengas a mano, haciendo que cada versión sea única.
En este post, aprenderás cómo hacer un delicioso solomillo relleno para Navidad paso a paso, consejos para que quede perfecto, ideas para servirlo con estilo y respuestas a las dudas más comunes. ¡Vamos a cocinar!
Ingredientes para 4 personas
Para el solomillo:
- 2 solomillos de cerdo
- 16 lonchas de jamón serrano
- 10-12 dátiles deshuesados
- Sal y pimienta (al gusto)
- Aceite de oliva virgen extra
Para la salsa:
- 8 chalotas
- 2 cebollas
- 4 dientes de ajo
- 4 tomates maduros
- 1 vaso de coñac
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal (al gusto)
- 125 ml de nata para cocinar
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 15-20 bolitas de pimienta verde
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer solomillo relleno
- Limpieza y apertura: Limpia los solomillos retirando cualquier exceso de grasa y ábrelos como si fueran un filete grande. Si no te sientes cómodo con el cuchillo, pide al carnicero que lo haga por ti.
- Relleno: Debes salpimentar la carne por ambos lados. Después, coloca las lonchas de jamón serrano sobre el solomillo abierto y, a continuación, los dátiles. Procura no llegar al borde con el relleno, deja aproximadamente 1 cm libre para cerrar bien el rollo de solomillo.
- Cierre: Enrolla cuidadosamente el solomillo y séllalo con hilo bramante, malla de cocina o palillos. Asegúrate de que quede bien cerrado para que el relleno no se salga durante la cocción.
- Sella la carne: En una sartén caliente con un poco de aceite a fuego vivo, sella los solomillos por todos sus lados hasta que estén dorados.
- Precalienta el horno: Precalienta el horno a 180 ºC (356 ºF).
- Hornear la carne con la guarnición: Mientras el horno se calienta, coloca las cebollas, chalotas, tomates y ajos en una bandeja apta para horno. Pon los solomillos en el centro y hornea durante aproximadamente 1 hora. A los 30 minutos, da la vuelta a los solomillos y agrega el coñac. También puedes hacerlo en fridera de aire siguiendo las mismas indicaciones.
- Preparar la salsa: Tritura las verduras asadas hasta obtener un puré. Tuesta las bolitas de pimienta verde en una sartén con aceite, agrega el pimentón y las verduras trituradas. Incorpora la nata y cocina hasta que hierva. Rectifica la sal.
- Sirve la salsa aparte: Presenta la salsa en una salsera para que cada comensal pueda decidir si desea añadirla y en qué cantidad.
Consejos para hacer solomillo relleno perfecto
- Elige ingredientes frescos y de calidad: La calidad de los ingredientes es clave para obtener un resultado excepcional. Opta por solomillos frescos y de buen tamaño, lonchas de jamón serrano bien curado y dátiles tiernos y dulces. Además, asegúrate de utilizar aceite de oliva virgen extra para realzar los sabores de la carne y las verduras. Este cuidado en la selección marcará la diferencia en el sabor final del plato.
- Asegúrate de cerrar bien el solomillo: Cuando enrolles el solomillo, presta especial atención a sellarlo correctamente. Utiliza hilo bramante, malla de cocina o palillos para mantenerlo firme. Si el cierre no está bien hecho, el relleno puede salirse durante la cocción, afectando tanto la presentación como la textura del plato. Dedica unos minutos a revisar que el rollo esté bien ajustado y seguro antes de cocinar.
- No te saltes el sellado: Sellar la carne en una sartén caliente antes de hornearla es un paso esencial. Este proceso crea una capa exterior dorada que bloquea los jugos dentro del solomillo, garantizando que quede jugoso y sabroso. Además, el sellado aporta un sabor más intenso a la carne y contribuye a una textura exterior ligeramente crujiente, que contrasta perfectamente con el relleno tierno.
- Controla el tiempo y la temperatura interna: Para asegurarte de que el solomillo quede jugoso, utiliza un termómetro de cocina. La temperatura interna ideal es de 65-70 °C (150-160 °F). Esto te ayudará a evitar que se reseque o quede poco hecho. Si no tienes termómetro, verifica el punto de cocción cortando una pequeña porción al final del tiempo estimado.
Cómo servir y disfrutar el solomillo relleno
- Presentación o emplatado: Sirve el solomillo cortado en rodajas para mostrar el relleno. Decora con hierbas frescas como romero o perejil.
- Guarnición: Acompaña con unas verduras salteadas o unas patatas asadas con ajo y perejil. Otras opciones muy acertadas son un puré de papa cremoso, arroz pilaf, arroz árabe o ensalada fresca.
- Maridaje: Vinos tintos suaves como un Rioja o un Ribera del Duero son ideales para complementar los sabores.
Preguntas frecuentes sobre el solomillo de cerdo relleno
- ¿Puedo usar otro tipo de carne?
Sí, puedes sustituir el solomillo de cerdo por otras carnes como ternera, pollo o incluso pavo. Ten en cuenta que cada tipo de carne tiene un tiempo de cocción distinto. Por ejemplo, si usas pechuga de pollo, esta se cocina más rápido que el cerdo, así que ajusta los tiempos para evitar que se quede seca. La ternera, dependiendo del corte, puede necesitar un poco más de tiempo en la sartén, pero todo dependerá del grosor de las piezas. Si optas por una carne magra como el pavo, también es recomendable no cocinarla demasiado para mantenerla jugosa. - ¿Qué hago si no tengo dátiles?
Si no tienes dátiles, puedes sustituirlos por ciruelas pasas, que aportan un dulzor similar y una textura algo pegajosa que se adapta bien a la receta. Otra opción son los higos secos, que también añaden un toque dulce y ligeramente afrutado. Si prefieres algo menos dulce, las pasas de uva, los arándano deshidratados o las cerezas secas también pueden funcionar, aunque el sabor será algo diferente. - ¿Cómo puedo hacer que sea más ligero?
Para hacer la receta más ligera, puedes reemplazar la nata tradicional por leche desnatada o bebidas vegetales, como la de avena o soja, que tienen menos calorías y grasas saturadas. Si buscas una opción aún más ligera, puedes hacer una salsa cremosa utilizando caldo de verduras espeso con un poco de almidón de maíz o una mezcla de leche vegetal con aguacate triturado, lo que le dará una textura suave sin añadir demasiadas calorías. Aunque, si lo deseas, también puedes omitir la salsa y conseguir una carne rellena espectacular. - ¿Es necesario utilizar coñac?
Si no quieres utilizar coñac, puedes sustituirlo por caldo de pollo o de verduras, que aportará un sabor profundo sin el alcohol. Si prefieres algo más aromático, puedes usar jugo de uva o incluso un poco de vinagre balsámico para darle un toque ácido y dulce, como lo hace el coñac. - ¿Puedo preparar esta receta con antelación?
Sí, esta receta se puede preparar con antelación. Te sugerimos cocinar la carne y preparar la salsa por separado. Luego, puedes conservar ambos en el refrigerador por un par de días. Cuando vayas a servir, solo tendrás que calentar la carne y la salsa juntos a fuego bajo, asegurándote de que la carne no se reseque. Esta opción es ideal si tienes invitados o si quieres organizar una comida con antelación.
El solomillo relleno es una opción deliciosa y sofisticada que, a pesar de su aspecto impresionante, resulta ser una receta fácil de preparar. Con ingredientes versátiles y un toque de creatividad, puedes adaptar este plato a tus gustos y necesidades. Ideal para celebraciones o cenas especiales, te asegura quedar bien con tus invitados, disfrutando de una carne jugosa, acompañada de una salsa suave y llena de sabor. ¡Anímate a probarla y sorprende a todos con tu habilidad culinaria!
