El solomillo en salsa de castañas es una de esas joyas culinarias que, a simple vista, parece reservada para restaurantes de alta gama, pero que en realidad puede prepararse en la comodidad de tu propia cocina. La combinación del tierno y jugoso solomillo con la dulzura terrosa de las castañas crea un equilibrio de sabores que conquista tanto a los amantes de la carne como a quienes buscan platos con un toque sofisticado sin renunciar a la sencillez.
Esta receta tiene sus raíces en la tradición gastronómica del norte de España, donde las castañas han sido un ingrediente esencial desde tiempos medievales, aprovechando la abundancia de bosques de castaños que rodean muchas regiones. Con el paso de los siglos, la castaña pasó de ser un simple acompañamiento a protagonizar salsas y rellenos, y hoy se reinventa en una salsa cremosa que envuelve al solomillo, aportando una textura aterciopelada y un aroma inconfundible.
¿Por qué elegir este plato para tu próxima cena? Además de su presentación elegante, el solomillo de cerdo es una carne magra y rica en proteínas, mientras que las castañas aportan fibra, vitaminas del grupo B y minerales como el potasio y el magnesio. El resultado es una comida completa, nutritiva y, sobre todo, sabrosa. Es la opción perfecta para sorprender a tus invitados sin pasar horas en la cocina: en menos de una hora tendrás un plato digno de una celebración.
Si buscas una alternativa a los platos industriales, cargados de aditivos y conservantes, esta receta casera te permite controlar cada ingrediente, ajustar la sal, el nivel de dulzura y la consistencia de la salsa. Además, es muy versátil: puedes acompañarla con purés, verduras asadas o una simple ensalada verde, y maridarla con vinos que realzan sus matices. Prepárate para descubrir cómo una combinación tan sencilla puede convertirse en el centro de atención de cualquier mesa.
Ingredientes para 4 Personas
- 2 Solomillo de cerdo
- 200 g de castañas peladas cocidas
- 150 ml caldo de pollo o vegetal
- 100 ml vino tinto seco
- 1 cda mantequilla
- 1cda de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1cda harina de trigo o maicena
- 1cdita de tomillo fresco o seco
- 1 hoja de laurel
- Sal (al gusto)
- Ppimienta (al gusto)
- Nata para cocinar o crema de leche (opcional)
Cómo hacer solomillo en salsa de castañas paso a paso
- Seca los solomillos con papel de cocina y salpimienta por ambos lados.
- Pica la cebolla y el ajo.
- Si las castañas están crudas, hiérvelas 20 minutos hasta que estén tiernas, pélalas y reserva.
- Calienta la mantequilla y el aceite en una sartén grande a fuego medio alto.
- Cuando esté bien caliente, coloca los solomillos y dóralos 3 a 4 minutos por cada lado, hasta que adquieran un color dorado profundo.
- Retira los solomillos y reserva en un plato tapado con papel aluminio.
- En la misma sartén, reduce el fuego a medio y añade la cebolla picada. Sofríe 4 a 5 minutos hasta que esté transparente.
- Incorpora el ajo y cocina 1 minuto más.
- Espolvorea la harina y remueve rápidamente para formar un roux ligero.
- Vierte el vino tinto y deja que reduzca a la mitad durante 2 a 3 minutos.
- Añade el caldo, el tomillo y la hoja de laurel; lleva a ebullición.
- Reduce el fuego y agrega las castañas, la mitad de ellas enteras y las otras picadas. Cocina 5 a 7 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la salsa espese y las castañas se deshagan ligeramente.
- Si deseas una salsa más cremosa, incorpora la nata o crema de leche y mezcla bien.
- Vuelve a colocar los solomillos en la sartén, cubriéndolos con la salsa.
- Tapa y cocina a fuego bajo 10 a 12 minutos, o hasta que el interior alcance 70 grados C (punto medio).
- Retira la hoja de laurel, ajusta de sal y pimienta y deja reposar 3 minutos antes de servir.
- Corta cada solomillo en medallones de 2 cm de grosor.
- Sirve en platos calientes, baña con abundante salsa de castañas y decora con unas ramitas de tomillo fresco.
Consejos para un solomillo de cerdo perfecto
- si usas castañas en conserva, escúrrelas bien y enjuágalas bajo agua fría antes de incorporarlas.
- No cocines a fuego muy alto después de añadir el caldo; la salsa se puede quemar y el solomillo quedará seco.
- Tritura ligeramente las castañas con una batidora de mano antes de añadirlas, o pásalas por un colador fino al final.
- Añade una cucharada de harina disuelta en caldo frío y cocina 2 minutos más.
- Si la salsa queda demasiado espesa, incorpora un poco más de caldo o vino, removiendo para que quede homogénea.
- Si el solomillo queda seco, agrega una cucharada de mantequilla o un chorrito de caldo caliente y cubre 2 minutos antes de servir.
- Dale un toque especial con una pizca de pimentón ahumado o nueces picadas tostadas al final aportan aroma y crujido.
Cómo servir y disfrutar el solomillo en salsa de castañas
- Presentación: medallones en el centro del plato, rodeados de salsa. Decora con tomillo fresco, rúcula y virutas de parmesano si lo deseas.
- Guarnición: puré de patatas trufado, setas salteadas con ajo y perejil, espárragos verdes al vapor o asados.
- Acompañamiento: ensalada de hojas verdes con vinagreta de mostaza y miel.
- Maridaje: vino tinto Rioja Reserva o Ribera del Duero; vino blanco Albariño con buena acidez; cerveza amber ale ligera; bebida sin alcohol como agua con gas con limón o limonada de hierbas.
Preguntas frecuentes sobre esta receta
- ¿Puedo usar castañas de cajú en lugar de castañas de árbol?
No es lo mismo. Aunque puedes usarlas como alternativa, las castañas de cajú tienen un sabor más suave y una textura más cremosa, lo que cambiará por completo el resultado final. Aun así, la salsa quedará muy rica y con buena consistencia. - ¿Cómo consigo una salsa más líquida?
Añade 50 a 100 ml de caldo o vino y remueve bien. Ajusta la consistencia antes de volver a colocar el solomillo. - ¿Se puede hacer con antelación?
Sí. La salsa puede prepararse un día antes y guardarse en el refrigerador; caliéntala y añade el solomillo justo antes de servir. El solomillo también se puede cocinar con antelación y recalentar con la salsa. - ¿Es apto para intolerancias o alergias?
Sin gluten: usa harina de maíz o almidón de patata.
Sin lactosa: sustituye la mantequilla y la crema de leche por aceite de oliva y yogur natural sin lactosa.
Versión vegana: cambia el solomillo por tofu firme marinado y la crema de leche por crema de coco ligera.
Listo para disfrutar de un auténtico solomillo de cerdo en salsa de castañas casero. Sigue la receta, adapta los ingredientes a tu gusto y cuéntame cómo te ha quedado. Buen provecho.