
El potaje de garbanzos es uno de los platos más tradicionales de la cocina casera española. Con una preparación sencilla, es una receta perfecta para disfrutar durante los días fríos, gracias a su carácter reconfortante y nutritivo. Este plato ha sido parte de la tradición culinaria de muchas regiones de España, con cada familia aportando su toque especial a la receta. Los garbanzos, ricos en proteínas y fibra, son la base de este guiso saludable que combina verduras frescas, legumbres y un toque de sabor con el majado de pan, ajos y almendras.
El origen de los potajes como el de garbanzos con verduras se remonta a la Edad Media, donde los ingredientes básicos como las legumbres y las hortalizas eran fundamentales en la alimentación de las clases populares. Con el tiempo, este tipo de platos se fueron adaptando a diferentes culturas y regiones. A pesar de su antigüedad, sigue siendo un plato muy popular en la actualidad por su valor nutricional y la facilidad de preparación. Ideal para un almuerzo familiar, este potaje puede disfrutarse tanto en invierno como en otras estaciones, dependiendo de los ingredientes que tengas a mano.
Es una receta perfecta para incluir en tu menú semanal si buscas platos saludables, ricos en fibra y con un toque de sabor tradicional. Los garbanzos, las lentejas, la calabaza y las demás verduras aportan una buena dosis de vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que convierte a este potaje en un plato nutritivo y equilibrado. A continuación te doy los ingredientes y la receta paso a paso para que prepares este delicioso potaje en casa.
Ingredientes para 4 personas
- 400g garbanzos (cocidos)
- 1 zanahoria (mediana)
- 1 cebolla (mediana)
- 100g lentejas (pardina)
- 200g calabaza
- 1 pera conferencia
- 1 manzana
- 16 almendras + 3 rebanadas de pan + 3 dientes de ajo
- 1.5l caldo de verduras(1500ml)
- 100g salsa de tomate frito
- aceite de oliva suave
- perejil fresco
Cómo hacer potaje de garbanzos
- Lava, pela y corta en daditos las frutas y verduras (calabaza, cebolla, zanahoria, pera y manzana). Pica finamente los ajos y el perejil fresco.
- En una olla a fuego medio, pon aceite de oliva hasta cubrir el fondo. Cuando tome temperatura, agrega primero la cebolla y cocínala durante 5 minutos.
- Añade luego la zanahoria y cocínala 2 minutos más. Después, agrega la calabaza y cocínala junto al resto durante 10 minutos.
- Recuerda remover de vez en cuando mientras avanzas con el sofrito. Transcurrido este tiempo, añade la pera y la manzana, y cocina todo junto durante 5 minutos.
- Agrega el perejil y remueve bien para integrar con el resto de los ingredientes.
- Añade el pimentón, remueve rápidamente para que no se queme y, de inmediato, sin dejar de remover, vierte el tomate frito.
- Seguido, añade el caldo de verduras que habrás calentado previamente.
- Cuando todo empiece a hervir, espuma el almidón que vaya soltando. Después, agrega los garbanzos cocidos, lavados y bien escurridos. Tapa la olla y cocina durante 5 minutos.
- Destapa la olla y agrega las lentejas (previamente lavadas). Vuelve a tapar y cocina todo durante 20 minutos más.
- Mientras tanto, prepara el majado: en una sartén, calienta aceite a fuego medio. Fría las rebanadas de pan hasta que se doren, sácalas y resérvalas en un plato con papel absorbente.
- En el mismo aceite, fríe los ajos y retíralos cuando estén dorados. Por último, en el mismo aceite, tuesta ligeramente las almendras.
- Para terminar el majado, pon en un mortero el pan frito, los ajos y las almendras tostadas. Machaca bien hasta obtener una pasta.
- Cuando hayan pasado los 20 minutos de cocción, destapa la olla y agrega el majado. Cocina a fuego bajo durante 5 minutos más.
- Apaga el fuego y deja reposar el potaje durante 10 minutos. ¡Ya está listo para servir!
Consejos para hacer el potaje de garbanzos perfecto
- Usa garbanzos cocidos de buena calidad: Optar por garbanzos cocidos en conserva o envasados es una excelente forma de ahorrar tiempo en la preparación del potaje. Si prefieres cocinarlos desde cero, puedes usar garbanzos secos, pero ten en cuenta que necesitarán más tiempo de cocción, entre 60 y 90 minutos, además de estar en remojo la noche anterior (8-12 horas). Asegúrate de cocinarlos bien para que queden tiernos y perfectos para el guiso.
- Sustituye las lentejas pardinas si no las tienes: Si no puedes encontrar lentejas pardinas, no te preocupes. Puedes reemplazarlas por lentejas de cualquier otra variedad que tengas a mano. Las lentejas son una excelente fuente de fibra y proteínas, lo que hace que el potaje con garbanzos sea aún más nutritivo.
- Añade un toque de pimentón para un sabor extra: No dudes en incorporar pimentón dulce o picante para darle al potaje un sabor único. Este condimento es fundamental en muchas recetas tradicionales de potaje y guisos, y su toque ahumado aporta un sabor especial que complementa perfectamente las legumbres y las verduras.
- Experimenta con verduras de temporada: Aprovecha la variedad de verduras que ofrece cada estación. Si no tienes algunas de las verduras mencionadas, como la calabaza o la zanahoria, puedes sustituirlas por otras que tengas disponibles, como patatas, espinacas, bledas o calabacín. Esto no solo enriquecerá el sabor de tu potaje, sino que también te permitirá aprovechar lo que tengas en tu despensa.
- El majado: el secreto del cuerpo y sabor del potaje: El majado es la clave para darle cuerpo y un sabor más profundo a este potaje de verduras con garbanzos. Prepara el majado con pan frito, ajos y almendras, y añádelo al guiso al final de la cocción. Si prefieres un potaje más espeso, puedes añadir un poco más de pan para obtener la textura deseada. Este paso hará que tu guiso de legumbres tenga una consistencia suave y rica, perfecta para disfrutar de un plato reconfortante y sabroso.
Cómo servir y disfrutar el potaje de garbanzos
- Presentación o emplatado: Sírvelo en un plato o tazón hondo y añade un toque de perejil fresco picado por encima. Esto no solo le dará un toque de frescura, sino que también aportará un contraste de color que hará que el plato luzca aún más apetitoso. El perejil es una hierba aromática rica en vitaminas y minerales que complementa muy bien el sabor del guiso.
- Guarnición: Para acompañar el potaje, puedes optar por los tradicionales huevos tontos o unos huevos duros escalfados, pan casero o una ensalada verde. Estas guarniciones aportan frescura y balancean los sabores intensos del potaje, creando un plato único y completo. Si prefieres un toque más crujiente, un poco de pan tostado o pan de ajo puede ser el acompañante ideal.
- Acompañamiento: Este potaje de legumbres también va de maravilla con una cerveza artesanal o un buen vino tinto. Un vino con cuerpo y un toque afrutado puede complementar perfectamente la mezcla de sabores del guiso, aportando una experiencia gastronómica más rica y equilibrada.
- Maridaje perfecto: El potaje de calabaza y garbanzos va muy bien con vinos tintos afrutados, como un Tempranillo o un Garnacha, que son ideales para resaltar los sabores de las legumbres y las verduras del plato. Estos vinos aportan un toque suave pero elegante que se combina bien con los ingredientes del guiso, especialmente cuando se acompaña de guarniciones como ensalada o pan.
Preguntas frecuentes sobre el potaje de verduras
- ¿Cuánto tiempo se tarda en cocinarlo? El tiempo de cocción depende de si usas garbanzos cocidos o secos. Con garbanzos cocidos, el guiso estará listo en unos 40-45 minutos. Si eliges garbanzos secos, necesitarás entre 60-90 minutos, más el tiempo de remojo de 8-12 horas. Usar una olla a presión puede reducir este tiempo considerablemente.
- ¿Qué especias puedo añadir para darle más sabor al potaje? Puedes añadir especias como comino, laurel, o un toque de cúrcuma. También el pimentón es esencial para darle ese sabor característico, y si quieres un toque picante, puedes probar con pimentón picante o cayena. Las especias no solo aportan sabor, sino también beneficios para la salud.
- ¿Se puede hacer en olla a presión? Sí, la olla a presión es ideal para acelerar la cocción. Si usas garbanzos secos, el tiempo de cocción se reduce a unos 20-30 minutos. Asegúrate de seguir las recomendaciones del fabricante para evitar problemas con el llenado de la olla y la presión.
- ¿Se le puede añadir chorizo? ¿Y qué tipo de chorizo es el más adecuado para el potaje? Añadir chorizo es una excelente opción si prefieres un potaje más sabroso y con más proteínas. El chorizo ibérico, la sarta o el chorizo picante son ideales, ya que su sabor ahumado y especiado complementa perfectamente las legumbres y verduras del guiso. Corta el chorizo en rodajas y añádelo al principio para que libere todo su sabor.
- ¿Puedo usar caldo de verduras en lugar de caldo de pollo? Sí, el caldo de verduras es perfecto para quienes prefieren una versión vegana o vegetariana. Aporta un sabor ligero y equilibrado, ideal para disfrutar de un potaje lleno de sabor sin ingredientes de origen animal.
- ¿Este potaje es apto para veganos? ¡Sí! Este guiso de garbanzos es completamente vegano, ya que no contiene ingredientes de origen animal, lo que lo convierte en una opción ideal para dietas basadas en plantas.
- ¿Se puede congelar? Sí, puedes congelar una vez que esté cocinado. Asegúrate de hacerlo en porciones individuales para facilitar la descongelación y mantener la calidad del guiso. Puedes disfrutarlo durante varias semanas si lo guardas correctamente.
- ¿Puedo añadir otras verduras? Claro, puedes agregar verduras como espinacas, puerro, o judías verdes. La flexibilidad de este guiso permite adaptarlo a los ingredientes que tengas disponibles en la despensa o los que sean de temporada.
Este potaje de garbanzos con calabaza es una receta que no solo reconforta el cuerpo, sino que también es una excelente opción para una comida completa y nutritiva. Con su combinación de legumbres, verduras y el toque especial del majado, ofrece una textura rica y sabrosa que hará que todos disfruten de cada bocado. Además, es un plato muy versátil, perfecto para adaptarse a diferentes gustos y necesidades dietéticas, desde veganos hasta quienes buscan una receta más contundente con chorizo. Su capacidad para aprovechar los ingredientes de temporada lo convierte en una opción práctica y económica para toda la familia. Al ser un guiso que mejora con el reposo, puedes prepararlo con antelación y disfrutar de una comida casera llena de sabor y tradición. ¡No dudes en hacer este potaje parte de tu menú semanal!