Pollo en pepitoria, receta casera y tradicional con salsa cremosa de almendras y azafrán. Síguela paso a paso y disfruta de su sabor auténtico.
Este es uno de esos guisos tradicionales que han pasado de generación en generación, conservando el sabor y la esencia de la cocina de la abuela. Esta receta casera combina pollo guisado en una salsa cremosa elaborada con majado de almendras, pan frito, yema de huevo y un toque de azafrán, creando un plato reconfortante y lleno de matices.
Prepara este plato cuando quieras disfrutar de una comida especial sin complicarte demasiado. Es perfecto para un almuerzo de domingo, una celebración familiar o cualquier ocasión en la que quieras servir un guiso tradicional español que invite a mojar pan.
Su origen se remonta a la cocina castellana, aunque hay referencias históricas que lo vinculan a la gallina en pepitoria, muy popular en la gastronomía cortesana de los siglos XVII y XVIII. Con el tiempo, la receta se adaptó al pollo, más económico y accesible, manteniendo la base de guisos tradicionales con majado y caldo de pollo casero.
Si te preguntas cómo hacer pollo en pepitoria para que quede jugoso y con una salsa perfecta, aquí encontrarás todos los pasos, trucos y consejos para que tu receta sea un éxito. Además, te damos ideas de presentación, guarniciones y maridajes para que disfrutes de este plato al máximo.
Ingredientes para 4 personas
- 1 pollo troceado
- 2 dientes de ajo
- 200g de cebolla (1 mediana)
- 2 huevos duros
- 60g de pan del día anterior (2 rebanadas)
- 20g de almendras (15–20 unidades)
- 250ml de vino blanco (1 taza)
- 250ml de caldo de pollo casero o agua (1 taza)
- Unas hebras de azafrán
- 50ml de aceite de oliva virgen extra (3 cda)
- 30g de harina (2 cda)
- Sal (al gusto)
- Pimienta (negra al gusto)
Cómo hacer pollo en pepitoria
- Trocea el pollo o pide al carnicero que lo haga. Retira la piel si prefieres un guiso más ligero.
- Salpimienta el pollo y pásalo por harina, sacudiendo el exceso.
- Calienta aceite en una cazuela amplia y dora el pollo por todos los lados. Retíralo y resérvalo.
- Sofríe los ajos y la cebolla picada en el mismo aceite (retira el exceso dejando 2–3 cucharadas) hasta que estén dorados.
- Prepara el majado: en una sartén con un poco de aceite, tuesta las almendras removiendo para que no se quemen. Retíralas y fríe las rebanadas de pan. Tuesta el azafrán sin aceite unos segundos.
- Machaca en un mortero las almendras, el pan frito, las yemas de huevo duro y el azafrán hasta obtener una pasta.
- Añade el pollo a la cazuela con la cebolla y el ajo. Incorpora el vino blanco y sube el fuego para que evapore el alcohol.
- Agrega el majado y el caldo de pollo casero. Baja el fuego y cocina a fuego lento durante 45 minutos, añadiendo más caldo si es necesario.
- Rectifica de sal y pimienta y sirve caliente con su salsa.
Consejos para hacer la pepitoria perfecta
- Usa pollo campero para un sabor más intenso.
- Tuesta el azafrán con cuidado para potenciar su aroma.
- Si quieres una salsa más fina, tritúrala antes de añadir el pollo.
- Acompaña siempre con pan para aprovechar la salsa para mojar.
Cómo servir y disfrutar el pollo en pepitoria
- Presentación o emplatado: Sirve el pollo en una fuente amplia con la salsa por encima. Guarnición: Patatas cocidas, arroz blanco o verduras al vapor.
- Acompañamiento: Pan artesano para mojar en la salsa.
- Maridaje: Vino blanco seco o un tinto joven.
Variantes de la Receta de pollo en pepitoria
- Sustituye el pollo por gallina para una versión más tradicional.
- Añade setas o champiñones al sofrito para un toque diferente.
- Haz una versión rápida con olla exprés reduciendo el tiempo de cocción a 15 minutos.
Preguntas frecuentes sobre esta receta de pollo
- ¿Puedo prepararlo con antelación?
Sí, incluso mejora de un día para otro porque la salsa se asienta. - ¿Se puede congelar?
Sí, congélalo en recipientes herméticos hasta 3 meses. - ¿Qué hacer si la salsa queda muy líquida?
Reduce a fuego medio sin tapa hasta que espese. - ¿Puedo usar almendra molida en lugar de entera?
Sí, pero tuéstala ligeramente para potenciar el sabor.