
La pizza arrabbiata es una creación inspirada en la famosa salsa italiana “arrabbiata”, originaria de Roma. Su nombre significa “enfadada” en italiano, haciendo referencia al toque picante que caracteriza a esta receta. Con el tiempo, la salsa arrabbiata se trasladó de los platos de pasta a la pizza, convirtiéndose en una variante moderna que conserva la esencia de la tradición romana.
Este plato se considera una receta principal de repostería salada, perfecta para compartir en comidas familiares o entre amigos. La pizza arrabbiata combina la base clásica de masa de pizza con una salsa de tomate picante enriquecida con ajo, guindilla y orégano, ofreciendo un sabor intenso y reconfortante.
El ingrediente principal es el tomate, que aporta licopeno, un antioxidante natural beneficioso para la salud cardiovascular. Además, el tomate es un símbolo de la cocina mediterránea, presente en innumerables recetas y valorado tanto por su versatilidad gastronómica como por sus propiedades nutricionales.
Más allá de lo práctico, la pizza arrabbiata es una experiencia sensorial: el aroma del ajo dorado, el picante de la guindilla y la suavidad del queso fundido sobre la masa crujiente crean un contraste que despierta los sentidos y convierte cada bocado en un placer único.
Ingredientes para 4 personas
- 250g de harina de trigo (2 tazas)
- 150ml de agua templada (⅔ taza)
- 5g de levadura seca (1 cucharadita)
- 1 cdta de sal
- 2 cdas de aceite de oliva virgen extra
- 200g de tomate triturado
- 2 dientes de ajo
- 1 guindilla fresca o seca
- 150g de mozzarella
- 50g de queso parmesano rallado (½ taza)
- 1 cdita de orégano seco
- Pimienta negra (al gusto)
Cómo hacer pizza arrabbiata paso a paso
- Mezcla la harina, la levadura y la sal en un bol. Añade el agua templada y el aceite de oliva, y amasa hasta obtener una masa suave y elástica. Deja reposar cubierta con un paño durante 1 hora en un lugar cálido.
- Mientras tanto, prepara la salsa: sofríe los ajos laminados y la guindilla en aceite de oliva. Añade el tomate triturado, el orégano y la pimienta, y cocina a fuego medio durante 15 minutos hasta que espese.
- Extiende la masa sobre una superficie enharinada y colócala en una bandeja de horno. Cubre con la salsa arrabbiata, añade la mozzarella en trozos y espolvorea con parmesano rallado.
- Precalienta el horno a 220 °C (430 °F) y hornea la pizza durante 12-15 minutos, hasta que la masa esté dorada y el queso fundido. Sirve caliente.
Consejos para hacerla perfecta
- Vigila la temperatura del horno: un horno muy caliente garantiza una masa crujiente.
- Si la salsa queda demasiado líquida, deja reducir más tiempo o añade una cucharadita de tomate concentrado.
- Personaliza la receta: añade aceitunas negras, alcaparras o incluso anchoas para darle un toque especial.
Cómo servir y disfrutar pizza arrabbiata
- Presentación: sirve en una tabla de madera, decorada con hojas frescas de albahaca.
- Guarnición: acompaña con una ensalada verde ligera o rúcula fresca.
- Acompañamiento: combina con pan de ajo o bruschettas.
- Maridaje: un vino tinto joven, una cerveza artesanal o un refresco cítrico potencian el sabor picante.
Preguntas frecuentes sobre esta receta
- ¿Puedo usar salsa de tomate ya preparada en lugar de tomate triturado?
Sí, aunque el sabor será menos intenso y casero. - ¿Cómo consigo una textura más crujiente en la masa?
Hornea con piedra para pizza o precalienta la bandeja antes de colocar la masa. - ¿Se puede hacer con antelación?
Sí, puedes preparar la masa y la salsa con antelación y montar la pizza justo antes de hornear. - ¿Es apta para intolerancias? Puedes usar masa sin gluten y queso vegano para adaptarla.
¿Listo para disfrutar de una auténtica pizza arrabbiata casera? Sigue la receta y cuéntame cómo te ha quedado. ¡Buen provecho!