El pastel de patatas y queso es una receta clásica y reconfortante, perfecta para cualquier momento del día. Con ingredientes básicos que todos tenemos en casa, se convierte en una opción ideal para aprovechar lo que tenemos en la nevera sin renunciar al sabor. Además, su textura cremosa y el gratinado dorado lo hacen irresistible para toda la familia.
Origen del pastel salado de papas y queso
Este plato tiene su origen en la cocina europea, donde las patatas han sido protagonistas en numerosas recetas a lo largo de la historia. Aunque no se conoce un inventor concreto, existen versiones similares en la gastronomía francesa e italiana, con variaciones en los tipos de queso y otros ingredientes. En España, este pastel ha ganado popularidad gracias a su sencillez y versatilidad.
Puedes servir el pastel de patatas con queso como plato único, acompañado de una ensalada fresca, o como guarnición de carnes y pescados. Su preparación es tan fácil que, siguiendo unos simples pasos, obtendrás un resultado espectacular. En esta receta, te enseñaré cómo lograr un pastel gratinado y sabroso, con consejos para personalizarlo según tus gustos.
Ingredientes para 4 raciones
- 2 patatas grandes (aprox. 500g)
- 200ml de nata para cocinar (crema de leche) (¾ taza)
- 2 huevos talla M (2 unidades)
- 150g de jamón cocido (6 lonchas)
- 1 cda de mostaza dulce (opcional)
- 150g de queso gouda (6 lonchas)
- Mozzarella al gusto
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- Aceite de girasol para engrasar el molde
Cómo hacer pastel de patatas y queso
- Preparación de las patatas: Lava bien las patatas y córtalas en láminas finas con una mandolina o cuchillo. Es importante que todas tengan un grosor similar para una cocción uniforme. Salpimienta al gusto y resérvalas.
- Preparación de la mezcla líquida: En un bol, bate los huevos con la nata, una pizca de pimienta y la mostaza dulce hasta que estén bien integrados. Esta mezcla aportará cremosidad y sabor al pastel.
- Engrasado del molde: Forra un molde con papel de horno o usa una fuente apta para horno. Engrásala con un poco de aceite de girasol para facilitar el desmoldado.
- Montaje del pastel: Coloca una primera capa de patatas cubriendo bien la base del molde. Sobre esta, distribuye las lonchas de jamón cocido y luego el queso gouda. Añade dos o tres cucharadas de la mezcla de nata y huevos. Repite el proceso hasta terminar con una capa de patatas, sobre la que verterás el resto de la mezcla líquida.
- Horneado: Precalienta el horno a 180°C (350°F) con calor solo en la parte inferior. Hornea durante 25-30 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio. Si la superficie se dora demasiado rápido, cúbrela con papel de aluminio.
- Gratinado: Espolvorea mozzarella al gusto sobre el pastel y gratina durante 10-15 minutos más hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
Consejos para hacer un pastel de patatas y queso perfecto
- Variedad de quesos: Puedes combinar gouda con cheddar, emmental o incluso un queso azul suave para un sabor más intenso.
- Alternativa al jamón: Usa beicon, jamón serrano o incluso una versión vegetariana con espinacas salteadas.
- Espesor uniforme: Asegúrate de que las capas de patata sean regulares para una cocción homogénea.
- Horneado adecuado: Si el pastel queda demasiado seco, puedes añadir un poco más de nata en la mezcla líquida.
Cómo servir y disfrutar el pastel de patatas y queso
- Presentación o emplatado: Sirve en porciones individuales con un poco de perejil fresco picado por encima.
- Guarnición: Acompaña con una ensalada verde o verduras al vapor para equilibrar el plato.
- Acompañamiento: Ideal como plato único o como guarnición de carnes y pescados.
- Maridaje: Un vino blanco seco o una sidra natural resaltarán los sabores del queso y la patata.
Preguntas frecuentes sobre esta receta de pastel de patatas y queso
¿Se puede preparar con antelación?
Sí, puedes hornearlo con antelación y recalentarlo en el horno o en el microondas antes de servir.
¿Puedo hacer esta receta sin nata?
Sí, puedes sustituir la nata por leche evaporada o una mezcla de leche y yogur natural para una versión más ligera.
¿Se puede congelar el pastel de patatas y queso?
Sí, aunque la textura puede cambiar ligeramente. Para recalentarlo, es mejor hacerlo en el horno a baja temperatura.
¿Cómo evitar que las patatas queden crudas?
Asegúrate de cortarlas finas y de hornear el pastel el tiempo suficiente. Si usas patatas muy gruesas, puedes cocerlas unos minutos antes de montarlas en el pastel.
¿Qué hacer si la parte superior se dora demasiado rápido?
Cúbrela con papel de aluminio a mitad de la cocción y retíralo en los últimos minutos para un gratinado perfecto.
Con estos consejos, tendrás un pastel de patatas y queso delicioso, cremoso y con un gratinado irresistible. ¡Pruébalo y cuéntame qué te ha parecido!