
El pastel de jamón y queso se popularizó en Europa como una forma práctica de aprovechar ingredientes básicos como pan, embutidos y queso. En España, el uso del pan de molde en preparaciones horneadas se consolidó en el siglo XX, convirtiéndose en un recurso rápido y versátil para familias que buscaban comidas completas sin complicaciones.
Este pastel es un plato principal salado, pensado para compartir en comidas familiares o cenas informales. Su carácter contundente lo convierte en una opción perfecta como plato único, ya que combina proteínas, lácteos y cereales en una preparación equilibrada y muy saciante.
El queso, protagonista indiscutible de esta receta, aporta proteínas de alto valor biológico, calcio y grasas saludables. El emmental y la mozzarella, además de su aporte nutricional, ofrecen una textura cremosa y un sabor que se funde con el jamón, creando un contraste irresistible entre lo salado y lo lácteo.
El pastel de jamón y queso conquista por su aroma al salir del horno: notas tostadas del pan, el perfume intenso del jamón serrano y la cremosidad del queso fundido. Al probarlo, la combinación de capas jugosas y crujientes despierta una sensación reconfortante, ideal para esos días en los que buscamos un plato casero que nos abrace con su sabor.
Ingredientes para 4 personas
- 200g queso emmental
- 200g queso mozzarella (2 tazas rallado)
- 12–15 lonchas de jamón serrano (aprox. 150 g)
- 12 rebanadas de pan de molde
- 2 huevos talla M
- 50ml leche semidesnatada (¼ taza)
- 1 brick de tomate frito (200 ml / ¾ taza)
- 2cdas de mostaza antigua
- Sal (al gusto)
- Pimienta (al gusto)
Cómo hacer pastel de jamón y queso paso a paso
- Precalienta el horno a 180 °C (356 °F). Engrasa un molde tipo plum cake con mantequilla o aceite. Retira la corteza del pan de molde y bate los huevos con la leche, la mostaza, sal y pimienta.
- Moja 4 rebanadas de pan en la mezcla de huevo y colócalas en el fondo del molde. Extiende tomate frito sobre ellas y añade la mitad del jamón serrano. Espolvorea con mozzarella y emmental.
- Repite el proceso con otra capa de pan mojado, tomate, jamón y queso. Finaliza con una última capa de pan y cubre con el resto del queso. Hornea durante 25–30 minutos a 180 °C (356 °F), hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
- Deja reposar 5 minutos antes de desmoldar. Sirve en rebanadas gruesas, decorando con un poco de perejil fresco o cebollino picado.
Consejos para hacerlo perfecto
- Asegúrate de mojar bien el pan en la mezcla de huevo y leche para que quede jugoso.
- Si se reseca, añade un poco más de leche a la mezcla o cubre con papel de aluminio durante el horneado.
- Prueba con jamón cocido, pavo o incluso verduras como espinacas para darle un toque diferente.
Cómo servir y disfrutar pastel de jamón y queso
- Presentación: corta en porciones rectangulares y acompaña con una ensalada fresca.
- Guarnición: combina muy bien con patatas asadas o verduras al vapor.
- Acompañamiento: ideal con una crema ligera de verduras o una sopa fría en verano.
- Maridaje: acompaña con vino blanco seco, cerveza rubia o un refresco cítrico.
Preguntas frecuentes sobre esta receta
- ¿Puedo usar jamón cocido en lugar de jamón serrano?
Sí, puedes sustituirlo por jamón cocido o pavo, aunque el sabor será más suave. - ¿Cómo consigo una textura más crujiente?
Hornea unos minutos adicionales o gratina al final para dorar el queso. - ¿Se puede hacer con antelación?
Sí, puedes prepararlo y guardarlo en la nevera. Recalienta en horno o tostadora antes de servir. - ¿Es apto para intolerancias?
Puedes usar pan sin gluten, leche sin lactosa y quesos veganos para adaptarlo.
