Pasta de cúrcuma

La pasta de cúrcuma fresca, también llamada pasta dorada o Golden Paste, es una preparación tradicional que combina sencillez y beneficios para la salud. Su origen se encuentra en la medicina ayurvédica de la India, donde la cúrcuma ha sido utilizada durante miles de años como remedio natural y especia aromática.

Este preparado se considera un acompañamiento versátil dentro de la cocina saludable. No es un plato principal en sí mismo, sino una base que puede añadirse a bebidas, sopas, currys, arroces o incluso postres, aportando color, sabor y propiedades medicinales.

El ingrediente protagonista, la cúrcuma, es rica en curcumina, un compuesto con potentes efectos antiinflamatorios, antioxidantes y digestivos. Además, ayuda a reforzar el sistema inmunológico y aporta un característico color dorado que convierte cualquier receta en un plato vibrante y atractivo.

Más allá de lo nutricional, la pasta de cúrcuma es una experiencia sensorial: su aroma cálido y especiado, su textura cremosa y su sabor ligeramente picante hacen que cada preparación sea única. Incorporarla a tu dieta diaria es una forma deliciosa de cuidar tu salud y enriquecer tu cocina.

Ingredientes

• 125g de raíz de cúrcuma fresca
• 1/4cda de jengibre en polvo
• 1cda de canela en polvo
• Pimienta molida al gusto
• 1/2 taza de agua (125ml)

Cómo hacer pasta de cúrcuma paso a paso

1. Lava bien la raíz de cúrcuma fresca y raspa la piel con una cuchara. Ralla la cúrcuma con un rallador fino o utiliza un procesador de alimentos. Coloca la cúrcuma rallada en un cazo y añade el jengibre en polvo, la canela y la pimienta negra.
2. Vierte el agua y remueve bien para integrar todos los ingredientes. Calienta a fuego bajo y, cuando empiece a ablandarse, utiliza un prensa patatas o una cuchara para ir chafando la cúrcuma hasta obtener una pasta homogénea.
3. Si la mezcla se seca demasiado, añade más agua poco a poco hasta conseguir una textura cremosa y uniforme. Cocina lentamente, removiendo constantemente, para evitar que se pegue al fondo de la olla.
4. Deja enfriar completamente antes de guardar en un recipiente hermético. Conserva en la nevera hasta 3 semanas o congela en porciones para mantenerla hasta 3 meses.

Consejos para hacerla perfecta

• Usa guantes para evitar manchas en las manos.
• Cocina siempre a fuego lento para preservar las propiedades de la cúrcuma.
• Remueve constantemente para evitar que se queme.
• Ajusta la textura con agua o leche de coco si queda demasiado espesa. espesa, puedes añadir un poco de agua o leche de coco para diluirla.

Cómo servir y disfrutar pasta de cúrcuma

• Presentación: guárdala en un frasco de vidrio bonito y etiquétalo con la fecha de elaboración.
• Guarnición: añade una cucharadita a sopas, cremas o salsas para potenciar el sabor.
• Acompañamiento: úsala en currys, arroces o incluso postres como batidos y galletas.
• Maridaje: combina muy bien con bebidas vegetales como leche de coco o almendra.

Preguntas frecuentes sobre esta receta

• ¿Puedo usar cúrcuma en polvo en lugar de fresca?
  Sí, aunque el sabor será menos intenso y la textura más fina.
• ¿Cómo consigo una textura más cremosa?
  Añade leche de coco en lugar de agua durante la cocción.
• ¿Se puede hacer con antelación?
  Sí, puedes preparar la pasta y conservarla en la nevera o congelador.
• ¿Es apta para intolerancias?
  Sí, es naturalmente sin gluten y sin lactosa; puedes adaptarla con sustitutos veganos.

¿Listo para disfrutar de una auténtica pasta de cúrcuma casera? Sigue la receta y cuéntame cómo te ha quedado. ¡Buen provecho!