Aprende cómo hacer mousse de leche condensada con limón paso a paso. Cremoso, fácil y tan delicioso que conquista desde la primera cucharada.
Su textura ligera y aireada, junto a su sabor dulce y refrescante, la convierte en una receta perfecta para cualquier época del año, especialmente en los meses cálidos. Si estás buscando postres con leche condensada fríos, esta mousse es una de las opciones más irresistibles que puedes preparar en casa.
Su preparación no requiere horno ni técnicas complicadas, lo que la hace ideal tanto para principiantes como para quienes desean un dulce rápido y resultón. Además, es muy versátil: puedes servirla sola, acompañada de frutas o darle un giro con otros sabores tan solo sustituyendo el limón por café o chocolate, incluso puedes prepararla en la Thermomix si dispones de ella. Dentro del mundo de los postres fáciles y rápidos, esta es una de las recetas más agradecidas por su sencillez y resultado espectacular.
Este tipo de mousse se popularizó a mediados del siglo XX con el auge de la leche condensada como ingrediente estrella en la repostería casera. Aunque no se conoce un creador concreto, su origen está relacionado con la cocina doméstica, donde se buscaban soluciones rápidas y sabrosas sin perder calidad ni textura. Hoy en día, sigue siendo una de las recetas estrella entre los postres cremosos con leche condensada.
Ingredientes para 4 personas
- 200g de leche condensada (1 taza aprox.)
- 300ml de nata o crema para batir (1 1/4 tazas aprox.)
- 1 limón
- 6 galletas María
Cómo hacer mousse de leche condensada paso a paso
- Lava bien el limón. Ralla la piel y exprime el jugo. Resérvalo.
- En un bol amplio, bate la nata fría hasta obtener una textura firme. Usa varillas eléctricas para facilitar el proceso.
- Incorpora el jugo de limón a la leche condensada poco a poco, removiendo constantemente. Notarás que la mezcla empieza a espesar debido a la reacción del ácido cítrico con la leche.
- Añade la mezcla de leche condensada y limón a la nata montada. Hazlo con movimientos envolventes para mantener la textura aireada.
- Distribuye la mousse en vasitos individuales o en un recipiente grande. Decora con ralladura de limón, galletas trituradas o frutos rojos, y refrigera durante al menos 2 horas antes de servir.
Consejos para hacer mousse perfecta
- Usa leche condensada y nata de buena calidad para un resultado óptimo.
- Nata con más de un 35% de MG: Es clave para que monte bien y mantenga su estructura.
- Nata, bol y varillas deben estar fríos para que la nata monte correctamente.
- Si te pasas batiendo, la nata puede cortarse.
- Puedes usar gelatina neutra o estabilizante de nata si la vas a preparar con mucha antelación.
Cómo servir y disfrutar mousse de leche condensada
- Presentación o emplatado: Sirve en copas de postre o vasitos de cristal. Puedes usar manga pastelera para un acabado más profesional.
- Guarnición: Ralladura de limón, frutos rojos, menta fresca o galletas trituradas.
- Acompañamiento: Ideal con un café expreso o una infusión cítrica.
- Maridaje: Va genial con vinos dulces como un moscatel o un espumoso fresco.
Variantes de este postre
- Mousse de café con leche condensada: Sustituye el zumo de limón por café soluble disuelto en un poco de agua caliente. Obtendrás un postre suave y con un toque diferente.
- Espuma de leche condensada: Si buscas una textura aún más aireada, puedes usar claras montadas en lugar de nata.
- Versión con Thermomix: Bate la nata con mariposa a velocidad 3½ hasta que monte, luego añade el limón con la leche condensada sin mariposa a velocidad 2 durante unos segundos.
Preguntas frecuentes sobre esta receta
- ¿Cuánto dura en la nevera?
Aguanta hasta 3 días refrigerada en un recipiente hermético. - ¿Se puede congelar la mousse de leche condensada?
Sí, aunque la textura puede cambiar ligeramente. Sácalo 15 minutos antes de servir para recuperar cremosidad. - ¿Qué tipo de nata debo usar?
Usa nata para montar con al menos 35% de materia grasa. No sirve la nata para cocinar. - ¿Puedo sustituir el limón por otro cítrico?
Sí, puedes usar lima o naranja, aunque el efecto espesante es mayor con el limón. - ¿Es apta para celíacos?
Sí, siempre que las galletas usadas sean sin gluten. - ¿Cómo hacer esta receta si no tengo batidora?
Puedes montar la nata a mano con varillas manuales, aunque llevará más tiempo y esfuerzo.