
Las judías verdes son un regalo del «Nuevo Mundo» que transformó la cocina europea. Originarias de Centroamérica y América del Sur, llegaron al viejo continente tras las exploraciones del siglo XVI, integrándose rápidamente en la dieta mediterránea. Aunque hoy en día las encontramos todo el año, esta receta de judías verdes salteadas recupera la esencia de la cocina de aprovechamiento tradicional, transformando un hervido sencillo en un plato lleno de matices gracias a la técnica del refrito con ajo y pimentón.
Este plato se define gastronómicamente como un primer plato vegetal completo o una guarnición sustanciosa. Es una receta ligera pero saciante que combina la fibra de la verdura con los hidratos de carbono complejos del tubérculo. Lejos de ser una ensalada fría, es una preparación caliente y reconfortante, ideal para cenas ligeras o almuerzos equilibrados donde buscamos nutrirnos sin pesadez.
El ingrediente estrella, conocido en Latinoamérica como ejotes, chauchas, vainitas o porotos verdes, es un auténtico cóctel de salud. Destacan por su alto contenido en vitamina C y antioxidantes que frenan el envejecimiento celular, además de vitamina K para fortalecer los huesos. Son ricas en fibra y bajas en calorías, lo que, sumado al potasio de las patatas (que al enfriarse generan almidón resistente beneficioso), convierte a este plato en un aliado para la salud cardiovascular y el control del peso.
Si cerramos los ojos, el aroma de este plato nos transporta a la cocina de la abuela. La magia reside en el «refrito»: ese momento en el que el ajo dorado impregna el aceite de oliva y se mezcla con el toque ahumado del pimentón y la acidez sutil del vinagre. Esa combinación eleva unas simples verduras cocidas a una experiencia sensorial deliciosa, demostrando que comer sano no tiene por qué ser aburrido ni insípido.
Ingredientes para 4 personas
- 500g de judías verdes
- 800g de patatas
- 2-3 dientes de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Pimentón picante (paprika) (al gusto)
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- Sal fina (al gusto)
Cómo hacer judías verdes salteadas paso a paso
- Comienza lavando muy bien las verduras bajo el grifo. Retira las puntas de las judías verdes y quita las hebras laterales si son muy fibrosas. Córtalas en trozos de unos 4 o 5 cm. Por otro lado, pela las patatas, lávalas para quitar restos de tierra y córtalas «cascándolas» (haciendo una incisión y rompiendo el final del corte) en trozos medianos y uniformes. Pela y lamina o pica finamente los dientes de ajo.
- Pon una olla grande con abundante agua a calentar. Cuando rompa a hervir (100°C / 212°F), añade una pizca de sal, las judías verdes y las patatas troceadas. Cocina a fuego medio durante aproximadamente 25-30 minutos. El tiempo dependerá de la calidad de la judía y el tamaño de la patata; deben quedar tiernas pero no deshechas. Una vez listas, escúrrelas muy bien en un colador para eliminar toda el agua, ya que el exceso de humedad arruinaría el salteado posterior.
- En una sartén amplia, calienta el aceite de oliva a fuego medio-bajo. Añade los ajos picados y cocínalos suavemente durante unos 2 minutos. Es vital que el ajo baile en el aceite y se dore ligeramente sin llegar a quemarse, o amargará todo el plato.
- Sube ligeramente el fuego e incorpora las judías y las patatas bien escurridas a la sartén. Saltea todo junto durante unos 10 minutos, permitiendo que las verduras se impregnen del sabor del ajo y tomen un poco de color. Finalmente, aparta la sartén del fuego unos segundos para que baje la temperatura (así no se quema el pimentón), espolvorea el pimentón y añade el chorrito de vinagre de manzana. Remueve con cuidado para integrar los sabores y sirve caliente.
Consejos para hacerlas perfectas
- Intenta que los trozos de patata tengan un tamaño similar al de los manojos de judías. Si cortas las patatas muy grandes y las judías muy pequeñas, tendrás puré de judías antes de que la patata esté lista. «Cascar» la patata ayuda a que suelte un poco de almidón y espese el caldo si hicieras un guiso, pero aquí ayuda a que el aliño se adhiera mejor a la superficie rugosa.
- El pimentón (paprika) se quema con mucha facilidad, volviéndose amargo y oscuro. Por eso, el truco de experto es añadirlo en el último momento o retirar la sartén del fuego directo antes de espolvorearlo. El vinagre también ayuda a «cortar» la cocción del pimentón y refrescar el plato.
- Es fundamental escurrir muy bien las verduras después de hervirlas. Si las echas a la sartén llenas de agua, no se saltearán, sino que se cocerán de nuevo al vapor, perdiendo la oportunidad de absorber el sabor del aceite de ajo.
Cómo servir y disfrutar las judías verdes salteadas
- Presentación: Sirve en un plato hondo rústico o en cazuelitas de barro individuales para mantener el calor. Un toque de perejil fresco picado o cebollino justo antes de llevar a la mesa aporta un contraste de color verde vivo muy apetecible.
- Guarnición:Para enriquecer el plato y aportar texturas, puedes añadir unos «toppings» crujientes como picatostes de pan frito o almendras laminadas tostadas.
- Acompañamiento:Si quieres convertirlo en un plato único muy completo, puedes coronarlo con un huevo poché o un huevo frito; la yema líquida mezclada con las patatas y el pimentón es una delicia. También funciona genial con taquitos de jamón serrano salteados al final.
- Maridaje: Al ser un plato con notas vegetales y un punto de vinagre, marida bien con agua con gas, una cerveza suave tipo Lager o un vino blanco joven y afrutado que no compita con la acidez del plato.
Preguntas sobre judías verdes salteadas con patatas
- ¿Puedo usar judías verdes congeladas o de bote en lugar de frescas?
Sí, puedes usar judías congeladas sin problema; añádelas directamente al agua hirviendo sin descongelar. Si usas judías de bote (ya cocidas), añádelas a la sartén en los últimos 2 minutos del salteado, solo para calentarlas, ya que son muy blandas. - ¿Cómo consigo que las judías queden más crujientes y verdes?
Si prefieres una textura «al dente» y un color verde brillante, reduce el tiempo de cocción a 10-12 minutos y, nada más sacarlas del agua hirviendo, pásalas a un bol con agua y hielo (choque térmico) para cortar la cocción y fijar la clorofila. Luego, saltéalas. - ¿Se puede hacer con antelación?
Sí, es una receta perfecta para batch cooking. Puedes hervir las verduras el día anterior y guardarlas en la nevera. El salteado (pasos 3 y 4) hazlo justo antes de comer para que recupere sabor y temperatura. - ¿Es apto para dietas veganas o sin gluten?
Totalmente. Esta receta es naturalmente vegana, sin gluten y sin lactosa. Es una opción segura y deliciosa para prácticamente cualquier tipo de dieta o intolerancia alimentaria.
¿Listo para disfrutar de un auténtico plato de judías verdes salteadas con patatas casero? Esta receta demuestra que comer verduras no tiene por qué ser aburrido. Sigue los pasos para conseguir ese toque de ajo y pimentón irresistible y cuéntame en los comentarios si le has añadido huevo o jamón. ¡Buen provecho!
Esta receta de vainitas o ejotes salteados es un básico que no puede faltar en tu recetario semanal. Además de ser económica y fácil de preparar, aporta todos los nutrientes necesarios para una comida equilibrada. Si te ha gustado esta forma de preparar verduras, no dejes de explorar otras opciones saludables en nuestro blog para llenar tu mesa de color y sabor sin complicaciones.
