
Descubre cómo preparar huevos rotos con jamón y pimientos de Padrón de manera fácil, rápida y con ingredientes naturales. Ideal para cenas informales, almuerzos de fin de semana, tapas para compartir o cuando simplemente quieres darte un homenaje. ¡Lista en minutos y mucho más sabrosa que la versión de cualquier bar de carretera!
Sigue este paso a paso y consigue unos huevos con jamón (también conocidos como huevos estrellados) con una yema cremosa, unas patatas crujientes y el toque picante de los pimientos que encantará a todos. Esta receta es muy sencilla, se prepara en menos de 30 minutos y puedes adaptarla según tus gustos o los ingredientes que tengas en casa.
Un clásico de la cocina española y madrileña (popularizados por Casa Lucio) que ha conquistado paladares en todo el mundo por su humildad y sabor explosivo. Aunque puedes encontrarlo en restaurantes típicos o cadenas de tapas como 100 Montaditos o Lizarrán, nada supera el sabor de una receta casera, hecha con aceite de oliva limpio y patatas recién cortadas.
Puedes hacer esta receta con una sartén honda o freidora. Si te gusta experimentar (o quieres reducir calorías como sugerimos), prueba también con huevos poché en lugar de fritos o añadir chorizo y gulas.
Ingredientes para 4 personas
- 1kg de patatas
- 4 huevos frescos
- 200g de pimientos de Padrón (25 – 30 unidades)
- 200g de jamón serrano o ibérico en lonchas finas
- Aceite de oliva virgen extra abundante para freír (aprox. 500 ml)
- Sal en escamas
Cómo hacer huevos rotos con jamón paso a paso
- Pela las patatas, lávalas y sécalas bien. Córtalas en bastones (tipo patata frita clásica) o en rodajas panadera (círculos finos), según tu preferencia. Lava los pimientos de Padrón y, muy importante, sécalos perfectamente con papel absorbente para evitar salpicaduras. Una vez secos, pínchalos con un tenedor, un palillo o la punta de un cuchillo; esto evitará que exploten o salten en la sartén.
- Pon una sartén amplia con abundante aceite de oliva virgen extra a calentar. Cuando el aceite esté caliente (pero no humeando), añade las patatas. Fríelas a fuego medio-alto para que se cocinen por dentro y queden doradas y crujientes por fuera. Cuando estén listas, sácalas y colócalas sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa. Pásalas inmediatamente a una fuente amplia de presentación.
- Mientras las patatas aún están muy calientes en la fuente, coloca encima las lonchas de jamón serrano troceadas. El calor residual de la patata hará que la grasa del jamón se funda ligeramente («sude»), impregnando todo de sabor. En el mismo aceite de las patatas, fríe los pimientos de Padrón pinchados hasta que la piel esté blanca y arrugada. Escúrrelos bien y añádelos a la fuente junto con las patatas y el jamón.
- Finalmente, en el mismo aceite (que ahora tendrá sabor a pimiento), fríe los huevos al gusto. Lo ideal es que la clara tenga «puntilla» (bordes crujientes) y la yema quede líquida. Coloca los huevos fritos coronando la fuente. Justo antes de servir o ya en la mesa, rompe los huevos con cuchillo y tenedor, dejando que la yema líquida bañe las patatas, el jamón y los pimientos.
Consejos para hacerlos perfectos
- La patata es la clave: usa patatas especiales para freír (variedad Agria es la reina). Si usas patatas nuevas con mucha agua o viejas con mucho almidón, pueden quedar blandas o quemarse rápido.
- Seguridad con los pimientos: no te saltes el paso de pinchar los pimientos. Al freírse, el aire caliente dentro del pimiento se expande y si no tiene por dónde salir, el pimiento estalla y puede quemarte.
- Versión ligera: si quieres reducir calorías, puedes sustituir los huevos fritos por huevos poché (cocidos 3 minutos en agua hirviendo con vinagre) y hacer las patatas al horno o en freidora de aire. No será lo mismo, pero sigue estando delicioso.
Cómo servir y disfrutar huevos rotos con jamón
- Presentación: Este plato no se emplata individualmente, se sirve «al centro» en una fuente grande. La gracia está en romper los huevos delante de los comensales para que vean caer la yema.
- Guarnición: El plato ya es completo (hidratos, proteína, verdura), pero una buena ensalada de tomate con cebolla ayuda a refrescar el paladar entre bocado y bocado.
- Acompañamiento: Imprescindible tener mucho pan de hogaza o rústico a mano para mojar en la mezcla de yema y aceite.
- Maridaje: Lo mejor es una cerveza rubia bien tirada y muy fría o un vino tinto joven que limpie la grasa del jamón y el frito.
Preguntas frecuentes sobre esta receta
- ¿Puedo usar otro embutido?
Por supuesto. Esta base admite de todo. Quedan espectaculares con chistorra, chorizo frito, gulas al ajillo, foie o incluso morcilla desmigada. - ¿Cómo consigo que las patatas no queden aceitosas?
El aceite debe estar bien caliente al echarlas y al sacarlas. Si el aceite se enfría, la patata «chupa» grasa. Además, el paso del papel absorbente es fundamental. - ¿Se puede hacer con antelación?
Definitivamente no. Las patatas fritas pierden su textura crujiente muy rápido y el huevo frito se queda gomoso si se enfría. Es un plato de «cocinar y comer». - ¿Son picantes los pimientos de Padrón?
Como dice el refrán: «Unos pican y otros no». Es una lotería, pero ese factor sorpresa es parte de la diversión del plato. Si no te gusta el riesgo, puedes usar pimientos verdes italianos fritos en tiras.
