
Las gambas al ajillo son un clásico imprescindible de la cocina española y mediterránea, perfecto para cualquier ocasión, ya sea una reunión familiar o una comida entre amigos. Este plato no solo es delicioso y fácil de preparar, sino que también destaca por su versatilidad. Puedes servirlo como tapa, aperitivo o incluso como plato principal acompañado de una ensaladilla o unas patatas bravas.
La historia de las gambas al pil pil se remonta a siglos atrás en la península ibérica, donde el uso del ajo y el aceite de oliva virgen extra era fundamental en la dieta mediterránea. Con el tiempo, esta receta tradicional se ha convertido en una de las tapas más populares en España, tanto en bares como en hogares.
Aunque la receta ha evolucionado con variaciones como añadir guindilla, agregar pimentón o utilizar langostinos, la base sigue siendo sencilla y fiel a sus raíces: gambas frescas, ajo y un buen aceite de oliva. Lo mejor de este plato es que puedes prepararlo en solo 15 minutos, convirtiéndolo en una opción perfecta para sorprender con una comida casera rápida y llena de sabor.
Ingredientes para 4 personas
- 20 gambas grandes
- 3 dientes de ajo
- Cayena al gusto (1 o 2 según tu preferencia)
- 65 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal (al gusto)
Cómo hacer gambas al ajillo con guindilla
- Prepara las gambas: Pela las gambas retirando las cabezas, patas y caparazones, y guarda los restos para hacer fumet de marisco. Retira también el intestino (hilillo negro) con cuidado.
- Prepara el aceite y los ajos: Calienta el aceite en una cazuela de barro o sartén. Mientras tanto, corta los ajos en láminas finas y la cayena en trozos pequeños.
- Dora los ajos y la cayena: Añade los ajos y la cayena al aceite caliente. Cocina a fuego medio hasta que los ajos estén dorados pero sin quemarlos, para evitar un sabor amargo.
- Cocina las gambas: Sazona las gambas con sal y agrégalas al aceite con los ajos y la cayena. Cocina durante 1 minuto, dales la vuelta y apaga el fuego. Cubre con un plato para que el calor residual termine de cocinarlas, asegurando que queden jugosas.
- Reposo y presentación: Deja reposar las gambas durante 5 minutos antes de servir. Llévalas a la mesa en la cazuela de barro para conservar el calor y mantener la autenticidad del plato.
Consejos para unas gambas al ajillo perfectas
- Elige gambas frescas: La calidad de las gambas es esencial para un buen resultado. Si usas gambas congeladas, descongélalas completamente y sécalas bien antes de cocinarlas.
Controla la temperatura del aceite: Evita que se sobrecaliente para que los ajos no se quemen.
Ajusta el picante: Modifica la cantidad de cayena según tu gusto. Incluso puedes omitirla si prefieres un sabor suave. - No sobrecargar la sartén: Cocina las gambas en tandas pequeñas para asegurar que todas se cocinen de manera uniforme y no queden apelmazadas.
- Usa ajos frescos: La frescura de los ajos influye mucho en el sabor final del plato. Evita usar ajos que estén empezando a brotar.
- Retira el intestino de las gambas: Esto asegura que no haya restos amargos en el plato y mejora la presentación.
- Remueve con cuidado: Al añadir las gambas al aceite, remuévelas con suavidad para que se impregnen bien del sabor de los ajos y la cayena.
Cómo servir y disfrutar las gambas al ajillo
- Sírvelas inmediatamente: Están mas sabrosas cuando se sirven recién hechas y bien calientes.
- Presentación: Sirve las gambas directamente en la cazuela de barro para conservar su temperatura y aportar autenticidad al plato.
- Guarnición: Acompaña con pan rústico para mojar en el aceite aromatizado.
- Acompañamiento: Combina con una ensalada ligera u otras tapas españolas como una ensaladilla rusa o unas patatas bravas.
- Maridaje: Un vino blanco seco o una cerveza bien fría son opciones ideales para potenciar el sabor del plato.
Preguntas frecuentes sobre las gambas al ajillo
- ¿Puedo usar gambas congeladas? Sí, pero asegúrate de descongelarlas y secarlas bien antes de cocinarlas para evitar exceso de agua.
- ¿Qué puedo usar en lugar de cayena? Puedes sustituirla por pimiento rojo picante o simplemente omitirla si prefieres una versión que no pique.
- ¿Se preparan igual en todas las regiones? Aunque esta es la receta más conocida, en algunas zonas de España se añaden ingredientes como perejil fresco o ralladura de limón para darle un toque personal.
- ¿Cuánto tiempo se conservan las gambas al ajillo? Es mejor consumirlas frescas, pero puedes guardarlas en la nevera durante 1-2 días en un recipiente hermético.
Para dar un giro diferente a esta receta clásica, puedes probar las gambas al ajillo a lo pobre, una variante que añade patatas fritas cortadas en trozos grandes. Este toque sencillo transforma el plato en una opción más contundente y saciante, perfecta para los días en los que apetece algo más consistente. Las patatas absorben el aceite aromatizado con ajo y cayena, creando una combinación irresistible que no dejará a nadie indiferente. Si buscas sorprender con un plato casero, delicioso y lleno de carácter, esta versión es una apuesta segura.
