
Los contramuslos de pollo al horno representan una de las preparaciones más arraigadas en la cocina mediterránea, heredera directa de la tradición de los asados familiares que se cocinaban en hornos de leña comunitarios. En España, esta forma de preparar el pollo con verduras se popularizó durante el siglo XX, cuando los hornos domésticos comenzaron a instalarse en los hogares y las familias adaptaron las recetas de los asados festivos a la cocina del día a día.
Este plato principal constituye una comida completa y equilibrada que resuelve el almuerzo o la cena de toda la familia con una sola preparación. La combinación de proteína animal con la guarnición de patatas y cebolla cocinadas en los propios jugos del pollo convierte esta receta en una solución práctica para quienes buscan alimentar a los suyos de forma nutritiva sin complicaciones excesivas en la cocina.
El contramuslo de pollo destaca como una de las piezas más jugosas del ave gracias a su mayor contenido en grasa intramuscular comparado con la pechuga. Aporta proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B especialmente B3 y B6, y minerales como el fósforo, el selenio y el zinc. Su textura tierna y su capacidad para absorber los sabores del marinado lo convierten en el corte preferido de muchos cocineros caseros.
Desde el punto de vista gastronómico, el contramuslo ofrece una versatilidad extraordinaria que permite adaptarlo a infinidad de preparaciones y perfiles de sabor. El marinado de especias que acompaña esta receta, con sus notas de orégano, pimentón, comino y canela, evoca los aromas de la cocina tradicional española mientras la piel se torna crujiente y dorada en el horno, creando ese contraste de texturas que hace irresistible cada bocado.
Ingredientes para 4 personas
- 800g de contramuslos de pollo (4 piezas)
- 750g de patatas (5 unidades medianas)
- 150g de cebolla (1 unidad)
- 30ml de aceite de oliva para la bandeja (2 cda.)
- Sal (al gusto)
Para el marinado:
- 5g de orégano (1 cda.)
- 8g de ajo granulado (1 cda.)
- 7g de pimentón (1 cda.)
- 3g de pimienta (1 cdta.)
- 1g de comino (½ cdta.)
- 1g de canela (½ cdta.)
- 25ml de zumo de limón (½ limón)
- 30ml de aceite de oliva (2 cda.)
Cómo hacer contramuslos de pollo al horno paso a paso
- omienza por pelar las patatas y cortarlas en rodajas de aproximadamente un centímetro de grosor. Luego, corta la cebolla en juliana grande.
- Engrasa la bandeja de horno con aceite de oliva, asegurándote de cubrir bien la superficie con un pincel de silicona. Coloca las patatas y la cebolla en la bandeja y agrega sal al gusto.
- En un mortero, mezcla el orégano, el ajo granulado, la pimienta, el comino, la canela, el pimentón, el aceite de oliva y el jugo de medio limón. Tritura los ingredientes hasta obtener una pasta.
- Pinta los contramuslos de pollo con esta marinada, asegurándote de cubrir completamente cada pieza. Coloca los contramuslos sobre las patatas y la cebolla en la bandeja.
- Precalienta el horno a 180ºC (356ªF) y hornea durante 90 minutos con calor abajo.
- Retira del horno cuando los contramuslos estén dorados y tengan un aroma delicioso.
Consejos para hacerlos perfectos
- Marinado con tiempo suficiente. Aunque puedes cocinar el pollo inmediatamente después de aplicar el marinado, dejarlo reposar al menos 30 minutos permite que las especias penetren en la carne y potencien su sabor. Si tienes tiempo, déjalo marinar en el frigorífico durante varias horas o incluso toda la noche.
- No laves el pollo antes de cocinarlo. Lavar la carne de ave no elimina bacterias sino que las esparce por el fregadero y las superficies cercanas. Además, el exceso de humedad impide que la piel quede crujiente. Simplemente seca los contramuslos con papel de cocina antes de aplicar el marinado.
- Coloca el pollo con la piel hacia arriba. Para conseguir esa piel dorada y crujiente que caracteriza a un buen asado, los contramuslos deben colocarse siempre con la piel hacia arriba, permitiendo que el calor del horno la tueste mientras la grasa se derrite y baña las patatas.
- Corta las patatas en grosor uniforme. Mantener un grosor de un centímetro aproximadamente en todas las rodajas garantiza una cocción homogénea. Las patatas demasiado finas se quemarán mientras que las gruesas quedarán crudas por dentro.
- Respeta el tiempo de reposo. Una vez fuera del horno, deja reposar el pollo durante cinco minutos antes de servir. Este tiempo permite que los jugos se redistribuyan por toda la carne, consiguiendo un resultado más jugoso y tierno.
Cómo servir y acompañar los contramuslos de pollo al horno
- Presentación. Sirve cada contramuslo sobre una base de patatas y cebolla asadas, aprovechando los jugos de la bandeja para bañar el conjunto. Decora con unas ramitas de perejil fresco o tomillo para aportar color y frescura al plato. El contraste entre la piel dorada del pollo y las hierbas verdes resulta muy atractivo visualmente.
- Guarnición. Las patatas y cebollas asadas que acompañan el pollo constituyen ya una guarnición completa, pero puedes añadir otras verduras como pimientos en tiras gruesas, rodajas de boniato, trozos de calabacín o zanahoria. Todas ellas se hornean junto con el pollo, absorbiendo sus jugos y sabores.
- Acompañamiento. Una ensalada fresca de hojas verdes con vinagreta suave equilibra la contundencia del asado. También puedes servir los contramuslos con salsas como tomate casero, mostaza a la miel, salsa romesco o una sencilla crema agria que aporte contraste al plato.
- Maridaje. Un vino tinto joven y afrutado como un Garnacha o un Mencía complementa perfectamente los sabores especiados del pollo. Si prefieres vino blanco, opta por un Verdejo con buena estructura. La cerveza artesanal de estilo amber o una sidra natural también armonizan con los matices del marinado. Para opciones sin alcohol, una limonada casera o un zumo de manzana natural refrescan el paladar entre bocados.
Preguntas frecuentes sobre los contramuslos de pollo al horno
- ¿Puedo usar muslos enteros o jamoncitos en lugar de contramuslos?
Sí, puedes utilizar otras piezas de pollo como muslos completos, jamoncitos o incluso cuartos traseros. Ten en cuenta que el tiempo de cocción puede variar ligeramente según el tamaño de las piezas. Los muslos enteros pueden necesitar entre 10 y 15 minutos adicionales de horno. - ¿Cómo consigo una piel más crujiente?
Para obtener una piel extra crujiente, sube la temperatura del horno a 220 grados C (430 F) durante los últimos 10 minutos de cocción. También puedes activar el grill del horno brevemente, vigilando que no se queme. Asegúrate de secar bien la piel antes de aplicar el marinado. - ¿Se puede preparar con antelación?
Puedes dejar los contramuslos marinados en el frigorífico hasta 24 horas antes de cocinarlos. También puedes cortar las patatas y la cebolla la noche anterior y guardarlas en agua fría. Sin embargo, el horneado debe realizarse justo antes de servir para mantener la textura crujiente de la piel. - ¿Es apto para personas con intolerancias alimentarias?
Esta receta de contramuslos de pollo al horno es naturalmente libre de gluten y de lactosa. Para adaptarla a otras restricciones dietéticas, puedes sustituir las especias según necesidades específicas. El plato no contiene frutos secos ni huevo, lo que lo hace apto para personas con estas alergias.
Listo para disfrutar de unos auténticos contramuslos de pollo al horno caseros. Sigue la receta paso a paso y cuéntame en los comentarios cómo te ha quedado. Buen provecho.