Cómo ser un buen anfitrión. Seguro que habéis acudido a millones de eventos y comidas o cenas familiares. Eso sí, como invitados. Pero si en esta ocasión es vuestro turno para ser los anfitriones y no sabéis muy bien qué hacer para agasajar a vuestros invitados, este post os va a venir genial. Se trata de una guía muy sencilla que os servirá como punto de partida si sois anfitriones primerizos y queréis que todo salga perfecto.
Aunque esta guía está pensada para cualquier época del año en la que os enfrentais a un evento, en estas fechas la vais a agradecer mucho mas. En ella vais a encontrar sencillos trucos y prácticos consejos para ser el mejor de los anfitriones aunque sea vuestro primer evento. ¡Mucha suerte!
Aprendiendo a ser un buen anfitrión en la elección de los platos
Vamos al lío, necesitaremos conocer cómo plantear y planificar la comida que serviremos y todo lo que rodeará nuestro evento para que sea un éxito.
Puede parecer tentador hacer esa receta nueva que hemos visto en nuestro blog de referencia o aquella que vimos en Pinterest y que parece ser sencilla y riquísima. Pero lo cierto es que en este tipo de eventos lo mejor es ir sobre seguro y no asumir demasiados riesgos. Nada de inventos de última hora. Todos tenemos alguna receta que bordamos y con la que nos sentimos cómodos. No lo dudéis, esta es la receta perfecta. Con ella sabemos que el éxito está asegurado. Quizás os parezca una receta demasiado sencilla, pero recordar que no solo se trata de comer como en un restaurante. Sino de crear un ambiente agradable que nos permita disfrutar de una comida o cena agradable con nuestros seres queridos.
Los aperitivos y entrantes
Lo mejor para este tipo de reuniones es seleccionar platos que podamos dejar listos con antelación. En el caso de los aperitivos podemos recurrir a los clásicos: jamón y queso, mariscos, unos canapés (estos si los prepararemos en el último momento), un cóctel de gambas o alguna ensalada ligera… Si necesitáis algunas ideas os recomiendo mis 12 ideas de aperitivos para fiestas.
El plato principal
Para comidas y cenas en las que tengamos que atender a muchos comensales a la vez las carnes al horno como por ejemplo el solomillo relleno de jamón y dátiles o los pescados como el salmón al horno, son la mejor de las elecciones. Ya que con ellas tan solo tendremos que calcular el tiempo aproximado para servir los platos llegado el momento.
Las salsas
Si vuestros platos principales van acompañados de alguna salsa es mucho mejor servir la salsa en cuestión una salsera para que cada comensal decida cuánta salsa desea agregar a su plato. Así evitaremos pasarnos o quedarnos cortos.
Las guarniciones
Elige guarniciones sencillas, que no impliquen demasiada elaboración, que sean vistosas y sabrosas. Unas verduras al vapor o al horno, unas patatas asadas. Aunque si quereis algo menos tipico una guarnición estupenda pueden ser unas torres de patata. Son muy sencillas de elaborar y quedan muy vistosas.
Los postres
Seguramente a estas alturas nuestros invitados estén mas que saciados, por ello os recomiendo un postre sencillo y ligero. Puede ser fruta natural de temporada como por ejemplo una piña o algún postre cítrico como una mousse de limón o un pastel de piña sin horno.
La bebida
Es importante servir las bebidas a la temperatura adecuada. Por ello la mejor decisión es revisar lo que serviremos en nuestra mesa el día en cuestión. Refrigerar aquellas bebidas que lo necesiten y tener a manos las que no. Para no arriesgar con el vino os recomiendo que echeis un vistazo a mi post sobre los distintos tipos de vino. En el encontrareis multitud de consejos prácticos como la temperatura adecuada y otros datos de utilidad.
Elaborar una lista de imprescindibles
Cómo ser un buen anfitrión es sencillo si tenemos claras las prioridades. Para ello una lista resulta de gran utilidad. En ella podemos apuntar aquellas cosas que debemos hacer el día en cuestión y las que consideramos importantes para no meter la pata. Cosas como por ejemplo por ejemplo los platos que tenemos pensados elaborar y los ingredientes necesarios para ello. La decoración que vamos a poner en el centro de la mesa o la vajilla que tenemos pensado usar ese día especial.
Hacer las cosas con antelación
Como dice el refrán, si de cómo ser un buen anfitrión hablamos no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Repasa tus recetas y apunta los ingredientes que normalmente no sueles tener en casa. Pon a punto la mantelería que elijas para el momento. Repasa las copas, los cubiertos y todos aquellos útiles que no sean de uso cotidiano.
La información es poder
Es primordial que preguntemos a nuestros invitados si tienen algún tipo de alergia alimenticia o hay algún ingrediente que no puedan tomar por distintas cuestiones. Esto evitará que en el último momento nos demos cuenta que hay alguien que no puede disfrutar al 100% de nuestra comida.
La armonía de una música adecuada
Hacer una buena selección de los temas musicales que van amenizar nuestro festín puede marcar la diferencia entre un evento perfecto y un tostón aburrido. No es necesario que la música este a todo volumen, es más agradable si suena una música suave y armoniosa de fondo.
Adecuar metas sociales realistas
Cómo ser un buen anfitrión no es una tarea sencilla. Por lo que debemos tener en cuenta que no todo será perfecto. Pero si podemos hacer que se trate de una reunión socialmente agradable que deje a nuestros invitados un buen sabor de boca y ganas de repetir.
Sobre los temas tabú en la mesa
Es muy frecuente en este tipo de reuniones con amigos o familiares caer en el error de sacar temas de conversación como la política o la religión. No podemos evitar que estos temas se toquen por parte del resto de comensales. Pero si podemos no ser nosotros quienes saquemos temas tan polémicos si queremos que la cosa llegue a buen puerto. Ya podeis disfrutar de vuestra fiesta ahora que sabéis cómo ser un buen anfitrión.