
Vivimos en una era de sobreexplotación de los recursos alimentarios, donde millones de kilos de comida acaban en la basura por no consumirse a tiempo. Los tomates no son una excepción y aprender a conservarlos correctamente te permitirá disfrutarlos durante más tiempo en ensaladas y otros platos. Con este sencillo truco, podrás alargar su vida útil hasta el triple de tiempo.
Cómo conservar tomates de distintas maneras
El tomate o jitomate es una de las frutas más utilizadas en la cocina y se puede conservar de diferentes formas según el uso que le vayas a dar:
- En salsas (tomate frito casero).
- En mermeladas y confituras (mermelada de tomate casera).
- Secos como aderezo (para guisos, ensaladas…).
- En conserva (triturados, enteros…).
Cómo conservar tomates frescos según su madurez
Según el estado de madurez de los tomates, sigue estos pasos para conservarlos de la mejor manera posible:
Tomates verdes
- Mantenlos a temperatura ambiente, en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar.
- Colócalos con el tallo hacia abajo para evitar que pierdan humedad.
- No los guardes en el frigorífico, ya que el frío altera su sabor y textura.
Tomates en su punto
- Guárdalos en un lugar fresco, seco y bien ventilado, alejados de la luz solar.
- Retírales el tallo y ponlos con la parte del pezón hacia abajo para mantener su humedad.
- Si necesitas refrigerarlos, ajústa la temperatura del frigorífico a no menos de 10ºC.
Tomates maduros
- Colócalos dentro del frigorífico en una bolsa de papel.
- No los dejes más de 3-4 días refrigerados.
- Consúmelos cuanto antes o útelos para preparar salsas o conservas.
Siguiendo estos consejos, podrás conservar los tomates en óptimas condiciones y aprovecharlos al máximo en tu cocina.