
¿Cocinar con aceite de coco es sano? En los últimos meses el aceite de coco se ha puesto de moda. Tanto es así que hay quien lo utiliza para todo, y cuando digo todo es todo. Para hidratar la piel, para el cuidado del cabello, para elaborar repostería o preparar platos salados. Pero ¿realmente es tan sano cocinar con este producto? ¿Sabemos de verdad lo que estamos consumiendo? y lo más importante ¿Es realmente tan sano como algun@s blogueros o influencers nos quieren hacer creer?
Personalmente y como ya sabéis los que me seguís habitualmente mi grasa favorita a la hora de cocinar es el aceite de oliva. Es mucho más sano que cualquier otro aceite, aguanta mucho mejor las altas temperaturas de las frituras y es perfecto para consumirlo de cualquier modo, ya sea en crudo o para cocinar. Y lo mejor de todo es que después siempre puedes reciclar el aceite usado para hacer jabón. Dicho esto y dejando clara mi postura sobre el tema vamos a analizar si realmente cocinar con aceite de coco es tan sano como nos quieren hacer pensar.
¿Cocinar con aceite de coco es sano?
Si nos planteamos esta pregunta hay algo que tenemos que saber antes de continuar para sacar una conclusión acertada. Y es que el aceite de coco posee un contenido en grasas saturadas muy elevado (en torno al 86%), más que la mantequilla tradicional (51%) o la manteca de cerdo (39%).
¿Qué son las grasas saturadas?
Las grasas están compuestas por moléculas de triglicéridos, estos a su vez están formados por ácidos grasos, que se clasifican en función de la presencia de dobles enlaces en su molécula. Básicamente existen tres tipos de grasas, las saturadas, las insaturadas y las grasas trans.
Las grasas saturadas son las que no presentan dobles enlaces, y se encuentran en los alimentos de origen animal, como por ejemplo carnes, embutidos, leche y sus derivados, etc… las grasas saturadas también se encuentran en algunos productos de origen vegetal, como por ejemplo el aceite de palma o el de coco.
Estas grasas son sólidas a temperatura ambiente, y pueden ser visibles (como por ejemplo en la piel del pollo o alrededor de otras carnes y en la grasa de la leche), o invisible (contenidas de forma natural dentro de los alimentos o añadida durante su procesado, como en el caso de alimentos preparados, snakcs o bollería industrial).
Perjuicios del consumo de las grasas saturadas
Lo que sucede con las grasas saturadas es que su consumo incrementa los niveles de colesterol LDL (colesterol malo), aumentando el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, como arterioesclerosis, accidentes cerebrovasculares o ataques cardíacos.
No hay que eliminar las grasas saturadas totalmente de nuestra dieta, pero si se debe limitar su ingesta a un 10 por ciento de las calorías diarias totales. Ya que el consumo excesivo de grasas saturadas está directamente relacionado con la obesidad.
En conclusión ¿Cocinar con aceite de coco es sano?
Mi conclusión es que no es tan sano como no los están vendiendo. Ya que evitamos ciertos productos por salud como por ejemplo la bollería industrial y luego introducimos el aceite de coco de forma habitual en nuestra dieta estamos consiguiendo los mismos resultados. Pero no digo que usar el aceite de coco de forma esporádica en la cocina o para repostería sea perjudicial. Mi consejo, como en el caso de otros muchos alimentos es que se consuma de forma esporádica para cocinar.
Encontrar el equilibrio
Recordar que no ingerimos grasas, colesterol ni antioxidantes, sino alimentos. De modo que, aunque, en efecto, el aceite de coco no es tan milagroso como nos quieren vender, no hay necesidad de excluirlo por completo de nuestra dieta. No obstante, mi recomendación como os decía al principio es que como regla general, cocinar con aceite de oliva es una mejor elección. Dicho lo cual que cada uno saque sus propias conclusiones sobre lo sano que puede ser cocinar con aceite de coco.
