
¿Te gustaría descubrir la receta para hacer churros caseros fáciles y rápidos? ¡Entonces estas en el lugar indicado!
En toda España, desde el Norte hasta el Sur de la península ibérica, los churros y las porras son una deliciosa tradición que no pasa desapercibida. Estos exquisitos bocados son siempre bienvenidos, ya sea como un desayuno reconfortante o una merienda deliciosa, perfectamente acompañados por un delicioso chocolate caliente o simplemente un aromático café con leche.
Este delicioso y apetitoso dulce, a pesar de su sencillez y ligereza, es en realidad una joya culinaria. Consiste en una masa básica elaborada a partir de harina, agua y sal, que se sumerge en abundante aceite caliente y se sirve de inmediato, espolvoreada con azúcar.
Aunque la simplicidad de sus ingredientes y su proceso de elaboración pueden parecer modestos, no subestiman la profundidad de esta receta arraigada en nuestra cultura. Se cree que tiene sus raíces en la influencia morisca, y tanto Quevedo como Lope de Vega hicieron referencia a estos deliciosos bocados en sus escritos. No obstante, pasaron muchos años antes de que fueran oficialmente reconocidos en el Diccionario General de Cocina en 1892. A pesar de su presencia en la gastronomía de todas las comunidades, es interesante notar que existen sutiles diferencias en su forma y preparación, que varían según la región en la que nos encontremos.
Estos deliciosos dulces fritos pueden tomar diversas formas, ya sea rectos, en lazos o en palos. Pueden estar rellenos de suculenta ganache de chocolate, crema pastelera, dulce de leche o simplemente espolvoreados abundantemente con azúcar. Son el acompañamiento ideal para disfrutar junto a una reconfortante taza de chocolate caliente.
Ingredientes para 2 docenas de churros caseros
- 125ml de agua (1/2 taza)
- 125ml de leche (1/2 taza)
- 1 taza de harina (120g)
- 1 pizca de sal
- 1cda de azúcar (opcional)
- 20g de mantequilla
- Aceite de girasol (para freír)
- 200 gr de azúcar
Cómo hacer churros caseros receta sin churrera
- En un cazo, agrega el agua, la leche, el azúcar y la sal. Calienta a fuego medio-alto hasta que comience a hervir.Añade la mantequilla y deja que se funda. Es importante no añadir otros ingredientes en esta etapa para mantener la proporción de líquido adecuada.
- Cuando el agua esté hirviendo, añade la harina inmediatamente. Hazlo en un solo movimiento para que toda la harina se hidrate de manera uniforme. Remueve rápidamente con una cuchara de madera, haciendo movimientos envolventes desde el centro hacia los bordes.
- Sigue mezclando con la cuchara de madera hasta que se forme una masa homogénea que se despegue de las paredes del bol. Si está demasiado pegajosa, añade una pizca de harina. La masa debe ser suave y compacta, sin grumos. Deja reposar durante 10 minutos para que se asiente y tenga mejor textura al freír.
- Coloca la masa en una manga pastelera resistente con una boquilla de estrella grande, que les dará su clásica forma acanalada. Si no tienes manga pastelera, puedes utilizar una bolsa de plástico gruesa con una esquina cortada en forma de triángulo y colocarle una boquilla.
- Coloca un papel de horno sobre la superficie de trabajo y ve formando líneas rectas de unos 15cm. Deja espacio entre ellos para poder cortar el papel después y manejarlos sin dificultad. Después, corta el papel y divídelo para separarlos del resto.
- En una sartén amplia o en una freidora, calienta abundante aceite a fuego medio-alto (unos 180 °C o 356 °F). La temperatura es clave para que estos bocados dulces se frían uniformemente y no absorban demasiado aceite. Si tienes un termómetro de cocina, úsalo para verificar la temperatura.
- Fríelos en tandas pequeñas para mantener la temperatura del aceite. Hazlo incluyendo el papel de horno, y retíralo de la sartén a medida que comiencen a dorarse. Deja que se frían durante 2-3 minutos por cada lado o hasta que estén dorados y crujientes. No los muevas mucho para que mantengan su forma. Si se doran demasiado rápido, baja ligeramente la temperatura del aceite para que no queden crudos por dentro.
- Retíralos con unas pinzas o espumadera y colócalos sobre un plato cubierto con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Cuando estén aún calientes, espolvorea con azúcar granulada y, si te gusta, una pizca de canela. Este toque final le dará un sabor extra y un aroma irresistible.
- Están listos para ser disfrutados tal cual, pero si quieres darles un toque especial, acompáñalos con una taza de chocolate caliente para mojar.
Consejos para hacerlos perfectos
- Para evitar que se abran o estallen durante la fritura, pásalos por un paño de cocina húmedo antes de freírlos.
- Si lo prefieres, puedes utilizar una churrera. En este caso, sigue las instrucciones del fabricante.
Cómo servir y degustar churros caseros
Espolvorea con azúcar y canela: Puedes servir estas delicias tradicionales solas o acompañadas de un buen chocolate a la taza (aprende cómo hacer chocolate caliente con nuestra receta) , nata montada, dulce de leche casero o helado de tu sabor favorito.
Cómo congelar churros
Si te sobran, puedes congelarlos sin problema, pero asegúrate de que estén en crudo (sin freír). Para hacerlo, sigue estos pasos:
- Colócalos en una bandeja, manteniéndolos separados para que no se peguen entre sí.
- Una vez que la masa esté dura, podrás almacenarlos en bolsas.
- No es necesario descongelarlos antes de freírlos. Tan solo fríelos en abundante aceite caliente.
Preguntas frecuentes sobre esta receta
- ¿Cómo evitar que se abran o estallen al freírlos?
Para evitarlo, es importante que la masa esté bien fría. También puedes pasarlos por un paño de cocina húmedo antes de freírlos. - ¿Qué temperatura debe tener el aceite al freírlos?
El aceite debe estar caliente, pero no demasiado. La temperatura ideal está entre 180 y 190 °C. Si el aceite está demasiado caliente, se quemarán por fuera y quedarán crudos por dentro. - ¿Cuánto tiempo hay que freírlos?
Deben freírse durante unos 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados. - ¿Qué tipo de harina hay que usar? La mayoría de las recetas de churros caseros recomiendan usar harina de trigo todo uso. Sin embargo, también se puede usar harina de fuerza, que dará como resultado churros más elásticos, crujientes y menos aceitosos.
Además de ser un bocado tradicional y delicioso, la elaboración de estos dulces en casa puede ser una experiencia divertida y gratificante. Experimenta con diferentes formas y tamaños, o incluso prueba a rellenarlos con tus sabores favoritos como crema pastelera, dulce de leche o ganache de chocolate. Estos deliciosos bocados no solo son perfectos para disfrutar en cualquier momento del día, sino que también pueden ser un excelente tema de conversación en reuniones y celebraciones. Explora las diversas variantes regionales, como las porras en España o las versiones más suaves y esponjosas de México, y descubre cómo cada preparación aporta su toque único a esta receta clásica.