
¡Prepara tus sentidos para el exquisito mundo del bizcocho de coco y yogur! En este artículo, descubrirás la receta perfecta para hacer un bizcocho de la abuela con sabor a coco, húmedo y delicioso que te dejará sin palabras. Si estás buscando una opción fácil y rápida para tus desayunos o meriendas, no busques más, porque este bizcocho esponjoso es todo lo que necesitas.
El secreto de esta receta de esta receta de bizcocho reside en la combinación de coco rallado y yogur, y te aseguro que te sorprenderá. Puedes optar por utilizar yogur de piña para un toque extra de sabor, aunque también puedes utilizar yogur natural o incluso yogur de coco sin azúcar. Te recomiendo probar la versión con yogur de piña, ya que el contraste de sabores añade un toque muy interesante. Aunque si prefieres un bizcocho sin yogur, puedes sustituirlo por leche de coco.
Existen multitud de recetas de este bizcocho jugoso, entre ellas podemos encontrar desde el clásico bizcocho de yogur la abuela hasta variaciones más tentadoras, como el bizcocho leche condensada o el bizcocho que incluye chocolate, las posibilidades son infinitas. Incluso si eres fanático de la cocina con Thermomix, te enseñaremos cómo adaptar esta receta a tu robot de cocina favorito.
¿Estás listo para deleitarte con cada bocado? ¡Sigue leyendo y descubre cómo preparar este irresistible bizcocho esponjoso casero!
Si te gustan estas elaboraciones te aconsejo que te leas mis recetas de bizcochos caseros y que no te pierdas tampoco mis recetas de bizcochos húmedos.
Ingredientes para un molde de 22cm
- 4 huevos talla M
- 125g de yogur de piña (sin azúcar)
- 200g de harina de repostería (1 taza y 1/2)
- 40g de coco rallado deshidratado (para la masa)
- 15g de coco rallado deshidratado (para la cobertura)
- 230g de azúcar blanco (1 taza)
- 130ml de aceite de girasol (1/2 taza)
- 8g de levadura de química o polvo de hornear
Como hacer bizcocho de coco y piña
- Para comenzar tu bizcocho de coco, vas a poner los huevos y el azúcar en un bol. Bátelos bien con unas varillas eléctricas a máxima potencia durante unos 5 minutos o hasta que la mezcla doble su volumen y comience a blanquear.
- Cuando tengas la mezcla lista, añade los ingredientes húmedos e intégralos batiendo también. Primero, sin dejar de batir, agrega el aceite en forma de hilo y bátelo todo durante un minuto. Luego añade el yogur y bátelo hasta integrarlo.
- Ahora es el momento de los ingredientes sólidos. Comienza agregando el coco sobre la mezcla y mézclalo con unas varillas manuales. A continuación, tamiza la levadura química (polvos de hornear) sobre la mezcla y mézclala con las varillas. Haz lo mismo con la harina, añadiéndola poco a poco y tamizándola sobre la mezcla. Verás cómo la masa adquiere la consistencia adecuada.
- Deja reposar la masa en la nevera durante al menos 30 minutos. Este paso es opcional, pero te aseguro que marcará la diferencia en tu bizcocho. El choque térmico que se crea al hornearlo hará que la masa suba mejor y quede más esponjosa y tierna. Sin embargo, ten cuidado con el tiempo, ya que no conviene excederse, ya que podría perder aire y no subir adecuadamente.
- Mientras la masa reposa, forra el molde que vas a utilizar con papel de hornear, tanto en la base como en las paredes. Para forrar las paredes del molde, moja y escurre las tiras de papel para que se adhieran correctamente.
- Aprovecha también para precalentar el horno a 210ºC durante unos 10 minutos. Una vez que el horno esté caliente, saca la masa de la nevera y viértela en el molde forrado.
- Lleva tu bizcocho al horno y baja la temperatura a 180ºC. Hornéalo durante 45 minutos. Pasado este tiempo, pincha en el centro del bizcocho con una brocheta o la punta de un cuchillo. Si sale limpio, puedes sacarlo del horno. Si no, cúbrelo con papel de aluminio y apaga el horno, dejándolo entre 5 y 10 minutos para que se termine de cocer con el calor residual.
- Una vez que lo saques del horno, déjalo atemperar en el molde durante unos 30 minutos. Luego, ya podrás desmoldarlo. Retira el papel de hornear y, con ayuda de un plato, dale la vuelta a tu bizcocho de coco antes de espolvorear un poco de coco rallado por encima. ¡Y ahora sí, a disfrutarlo!
Receta del bizcocho de coco en Thermomix
- Coloca los huevos y el azúcar en el vaso del Thermomix y programa 4 minutos, velocidad 4, temperatura 37°C.
- Añade el aceite de coco en forma de hilo a velocidad 3 durante 1 minuto.
- Agrega el yogur y mezcla durante 10 segundos a velocidad 3.
- Incorpora el coco rallado y programa 10 segundos a velocidad 3, para integrarlo en la mezcla.
- Tamiza la harina y la levadura química sobre la mezcla en el vaso del Thermomix. Programa 15 segundos a velocidad 3 para mezclar todo de manera uniforme.
- Deja reposar la masa en el vaso del Thermomix durante al menos 30 minutos.
- Mientras tanto, forra el molde con papel de hornear.
- Precalienta el horno a 210°C durante unos 10 minutos.
- Vierte la masa del bizcocho en el molde forrado.
- Baja la temperatura del horno a 180°C y hornea durante aproximadamente 45 minutos.
- Comprueba la cocción del bizcocho insertando una brocheta o la punta de un cuchillo en el centro. Si sale limpio, puedes sacarlo del horno. Si no, cúbrelo con papel de aluminio y apaga el horno, dejándolo entre 5 y 10 minutos adicionales para que se termine de cocer con el calor residual.
- Una vez fuera del horno, deja que el bizcocho se enfríe en el molde durante unos 30 minutos.
- Desmolda el bizcocho, retira el papel de hornear y colócalo en un plato.
- Espolvorea un poco de coco rallado por encima antes de servir.
¡Ahora podrás disfrutar de un delicioso bizcocho de coco hecho con tu Thermomix!
Consejos para un un bizcocho de coco más esponjoso
- Tamiza los ingredientes secos: Tamizar la harina, la levadura química y otros ingredientes secos ayuda a eliminar grumos y airearlos. Esto contribuye a una textura más ligera y uniforme en el bizcocho.
- Utiliza ingredientes a temperatura ambiente: Asegúrate de que los huevos, la mantequilla y otros ingredientes refrigerados estén a temperatura ambiente antes de comenzar. Los ingredientes a temperatura ambiente se mezclan más fácilmente y ayudan a obtener una textura más suave en el bizcocho.
- Bate adecuadamente: Cuando mezcles los huevos y el azúcar, bátelos el tiempo suficiente para que la mezcla se vuelva pálida y espumosa. Esto ayuda a incorporar aire en la masa, lo que resulta en un bizcocho más esponjoso. Utiliza una batidora eléctrica o un batidor de mano para obtener mejores resultados.
- No sobremezcles la masa: Una vez que agregues los ingredientes secos a la mezcla líquida, mezcla sólo lo suficiente para incorporarlos. Evita batir en exceso, ya que esto puede desarrollar el gluten en la harina y hacer que el bizcocho sea más denso en lugar de esponjoso.
- Usa agentes leudantes: La levadura química (polvo de hornear) y el bicarbonato de sodio son agentes leudantes clave en los bizcochos. Asegúrate de usarlos en las cantidades correctas según la receta para obtener el efecto de levadura adecuado.
- No abras el horno durante la cocción: Resistir la tentación de abrir el horno mientras el bizcocho se está horneando. La ráfaga de aire frío puede afectar la cocción y hacer que el bizcocho se hunda. Espera hasta que el tiempo de cocción recomendado haya pasado antes de comprobar la cocción.
- Deja reposar el bizcocho antes de desmoldarlo: Una vez que saques el bizcocho del horno, déjalo reposar en el molde durante unos minutos (según la receta). Esto permite que el bizcocho se asiente y evita que se rompa al desmoldarlo.
- Almacenamiento adecuado: Si no planeas comer el bizcocho de inmediato, guárdalo correctamente para mantener su textura. Envuélvelo en papel film o guárdalo en un recipiente hermético para evitar que se seque.
Recuerda que la práctica es clave, así que no te desanimes si tus primeros intentos no son perfectos. ¡Sigue experimentando y disfruta del proceso de hacer deliciosos bizcochos!