Las albóndigas en salsa de tomate son un plato tradicional de la cocina española que se prepara con carne picada y una deliciosa salsa de tomate. Es un plato muy popular y fácil de preparar que se puede servir como plato principal o como acompañamiento de otros platos. Hay muchas variaciones de la receta, pero generalmente se preparan las albóndigas con carne picada, pan rallado, huevo, especias y salsa de tomate, que se puede elaborar con tomate frito o tomates recién cogidos.
Uno de los secretos para darle un sabor distintivo y lleno de personalidad a estas albóndigas en salsa de tomate es sustituir el tradicional vino blanco por vermut rojo. El vermut aporta un toque único que realza los sabores de la receta. No obstante, si no tienes vermut a mano, puedes sustituirlo sin problema por vino, coñac o ron.
Además, para garantizar un resultado delicioso, siempre utilizo mi receta casera de tomate frito. Sin embargo, si prefieres ahorrar tiempo, también puedes optar por utilizar el tomate frito disponible en el mercado, listo para usar. Ambas opciones funcionarán de maravilla y te permitirán disfrutar de unas albóndigas irresistibles en salsa de tomate.
Además, quiero animarte a explorar otras recetas relacionadas, como mis albóndigas con tomate, que ofrecen una variante adicional con una jugosa salsa de tomate, y las albóndigas con guisantes receta de la abuela, que incorporan el sabor dulce de los guisantes en la preparación. Te invito a descubrir estas deliciosas recetas de albóndigas caseras y a disfrutar de la riqueza de sabores que ofrecen.
Ingredientes para 4 personas
- 500g de carne picada (50% cerdo 50% ternera o res)
- 400g de tomate frito casero
- 4 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 taza de caldo de carne
- perejil
- 1 huevo
- 100ml de leche
- 2 rebanadas de pan de molde
- pan rallado
- harina
- 1 cucharada de caramelo
- 1 vaso de vermut
- pimienta (al gusto)
- sal (al gusto)
Cómo hacer albóndigas con salsa de tomate
- Picar los ajos y reservar.
- Cortar la cebolla en brunoise.
- Picar el perejil.
- Trocear el pan, cubrirlo con leche y dejarlo reposar.
- En un bol, mezclar la carne picada, la mitad de los ajos picados, el perejil, sal al gusto, el huevo y el pan escurrido de leche. Agregar también 2 cucharadas de pan rallado y amasar hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados.
- Dar forma redonda a las albóndigas, procurando que sean del mismo tamaño.
- Pasar las albóndigas por harina, retirando el exceso, y reservarlas en un plato.
- Calentar aceite de oliva en el fondo de una olla y freír las albóndigas hasta que estén ligeramente doradas. Luego, colocarlas en un plato con papel absorbente y reservar.
- Bajar el fuego, agregar los ajos picados en la misma olla y remover. Añadir la cebolla, sal al gusto, y cocinar durante 10 minutos o hasta que el sofrito cambie de color. Agregar la harina y cocinar durante 1 minuto más, luego añadir el vermut y cocinar a fuego alto durante 5 minutos hasta que el alcohol se evapore.
- Devolver las albóndigas a la olla, agregar el caldo de carne y el tomate frito. Cocinar a fuego bajo durante 25 minutos con la olla tapada.
- Destapar la olla, agregar una cucharada de caramelo y cocinar durante 5 minutos más.
Trucos y consejos para hacer albóndigas con salsa tomate
- Mezcla de carne: Utiliza una combinación de carnes picadas al 50% para obtener un sabor más rico. Puedes mezclar carne de cerdo y ternera, o incluso agregar un poco de carne de pollo para variar.
- Pan y leche: Remoja el pan en leche antes de agregarlo a la mezcla de carne picada. Esto ayudará a mantener las albóndigas jugosas y tiernas.
- Sazón adecuada: Asegúrate de sazonar bien la mezcla de carne con sal, pimienta y tus especias favoritas. Si te apetece puedes agregar tus especias favoritas o prueba con ingredientes como ajo en polvo, perejil, orégano o comino para darle más sabor a las albóndigas.
- Forma y tamaño uniforme: Para que las albóndigas se cocinen de manera uniforme, procura darles forma redonda y asegúrate de que tengan un tamaño similar. Esto garantizará una cocción uniforme y una presentación atractiva.
- Dorado previo: Antes de agregar las albóndigas a la salsa de tomate, dora ligeramente las albóndigas en una sartén con un poco de aceite de oliva. Esto les dará un bonito color dorado y un poco de textura extra.
- Tiempo de cocción adecuado: Cocina las albóndigas a fuego lento en la salsa de tomate para que se impregnen de todos los sabores. Deja que las albóndigas se cocinen durante al menos 20 minutos para que adquieran una textura tierna y absorban el sabor de la salsa.
- Reposo antes de servir: Después de cocinar las albóndigas en la salsa de tomate, déjalas reposar durante unos minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se asienten y que las albóndigas adquieran una textura más suave.
Recuerda ajustar las cantidades de los ingredientes según el número de albóndigas que desees hacer y según tus preferencias personales. ¡Disfruta de esta receta para albóndigas con salsa de tomate casera!
Guarniciones para acompañar las albóndigas con tomate
- Arroz: El arroz blanco o arroz pilaf es una excelente opción para acompañar las albóndigas en salsa de tomate. Su textura suave y neutra combina perfectamente con la salsa y las albóndigas.
- Patatas: Puedes preparar patatas al horno, asadas o fritas como guarnición. Las patatas fritas en forma de papas fritas o patatas bravas también son deliciosas y aportan un toque crujiente.
- Pasta: Una opción clásica es servir las albóndigas y la salsa de tomate sobre un plato de pasta al dente, como espaguetis o macarrones. La pasta absorberá la salsa y complementará muy bien el plato.
- Ensalada: Una ensalada fresca y colorida es una opción ligera y refrescante para acompañar las albóndigas. Puedes preparar una ensalada verde con lechuga, espinacas, tomates, pepinos y aderezo de tu elección.
- Pan: Un buen pan crujiente o una baguette es perfecto para mojar en la salsa de tomate y disfrutar de los sabores de las albóndigas. Puedes servir pan recién horneado o tostado para agregar textura y sabor.
- Verduras asadas: Prepara una bandeja de verduras asadas al horno, como zanahorias, calabacines, pimientos y cebollas. El dulzor y la textura caramelizada de las verduras complementarán muy bien las albóndigas.
- Puré de patatas: Si prefieres una opción más reconfortante, un puré de patatas suave y cremoso es una excelente elección. Puedes servir las albóndigas sobre el puré de patatas y bañarlas con la salsa de tomate.
Recuerda que estas son solo sugerencias y puedes adaptarlas según tus preferencias y gustos personales. ¡Espero que disfrutes de tus albóndigas en salsa de tomate con las guarniciones que elijas!