
Ajoblanco malagueño, una sopa fría tradicional con almendras y ajo. Prepárala paso a paso y disfruta de su sabor auténtico y refrescante.
El ajo blanco malagueño es una sopa fría tradicional de la gastronomía andaluza, especialmente popular en Málaga y sus alrededores. Conocido también como gazpacho blanco, este plato combina almendras crudas, ajo, pan, aceite de oliva virgen extra, vinagre y agua fría, dando como resultado una crema suave, nutritiva y muy refrescante.
Su origen se remonta a la época de la dominación árabe en la península ibérica, cuando se introdujeron ingredientes como las almendras y técnicas de emulsión que hoy forman parte de esta receta. Era un plato humilde, creado por campesinos para aprovechar pan duro y frutos secos, y con el tiempo se convirtió en un emblema de la cocina malagueña.
Es perfecto para los meses de calor, ya que se sirve muy frío y su textura cremosa lo hace ideal como entrante o primer plato. Además, es una receta sin cocción, rápida de preparar y que no requiere técnicas complicadas, lo que la convierte en una opción excelente para cualquier ocasión.
En esta guía aprenderás a preparar el auténtico ajoblanco malagueño paso a paso, con consejos para que te quede siempre perfecto, ideas para presentarlo y resolver todas las dudas más comunes.
Ingredientes
- 200g de almendras crudas peladas (1 ½ tazas)
- 200g de miga de pan blanco del día anterior (2 tazas)
- 2 dientes de ajo (2 unidades)
- 100ml de aceite de oliva virgen extra (7 cda)
- 2 cda de vinagre de vino blanco
- 1l de agua fría (4 tazas)
- 1 cdta de sal
- Uvas blancas o melón para decorar (al gusto)
Cómo hacer ajoblanco malagueño
- Escalda las almendras si no están peladas, sumergiéndolas 1 minuto en agua hirviendo y retirando la piel.
- Remoja la miga de pan en agua fría durante 10 minutos y escúrrela bien.
- Tritura las almendras y el ajo en una batidora potente hasta obtener una pasta fina.
- Añade la miga de pan y sigue triturando hasta integrar.
- Emulsiona con el aceite vertiéndolo poco a poco en hilo fino mientras sigues batiendo.
- Incorpora el vinagre y el agua fría poco a poco hasta lograr la textura deseada (crema ligera).
- Ajusta de sal y cuela la mezcla para una textura más fina.
- Refrigera al menos 2 horas antes de servir muy frío.
Consejos para hacer ajoblanco perfecto
- Usa almendras crudas de buena calidad para un sabor más auténtico.
- Si quieres un toque más suave, reduce la cantidad de ajo.
- Añadir unas gotas de limón potencia la frescura del plato.
- Para una textura más cremosa, utiliza pan con buena miga y tritura durante más tiempo.
Cómo servir y disfrutar ajoblanco malagueño
- Presentación o emplatado: Sirve en cuencos o vasos fríos, decorando con uvas peladas o bolitas de melón.
- Guarnición: Pan tostado o picos andaluces.
- Acompañamiento: Ideal como primer plato antes de pescados o mariscos.
- Maridaje: Vino blanco joven, fino o manzanilla bien fríos.
Preguntas frecuentes sobre ajoblanco malagueño
- ¿Puedo usar almendras con piel?
Sí, pero deberás escaldarlas y pelarlas para evitar un sabor amargo y una textura arenosa. - ¿Se puede preparar con antelación?
Sí, incluso mejora de un día para otro, siempre que se conserve en frío y bien tapado. - ¿Puedo sustituir el pan por otra cosa?
Puedes usar pan sin gluten para una versión apta para celíacos. - ¿Es lo mismo que el gazpacho?
No. Aunque ambos son sopas frías andaluzas, el ajo blanco no lleva tomate y su base son almendras y pan.
