
Salsa Valentina casera. Esta salsa es una salsa picante ideal para dar un «punch» a aquellas comidas e incluso salsas que nos gustan «picantonas». Digamos que este tipo de salsas son muy socorridas para varias cuestiones. Una que a mí me gusta mucho es añadir unas gotas de salsa Valentina al kétchup casero y convertirlo en una maravillosa salsa endiablada.
Lo que suele pasar con este tipo de salsas es que las solemos encontrar en grandes superficies. Pero a mí me pasan 3 cosas con este tipo de salsas:
- La primera es no me gusta pagar algo que puedo hacer yo. Encuentro que es muy cómodo para el que la necesita con urgencia y no tiene los ingredientes para hacerla pero ese no es mi caso.
- La segunda es que las comerciales llevan aditivos y la casera no. Una vez que abres el botecito o lo consumes de inmediato o cuando de nuevo vas a echar mano de tu salsa Valentina resulta que se ha estropeado o a caducado cuando tan solo la usaste una vez.
- La tercera es que los aditivos y conservantes que contienen no me hacen ninguna gracia. Comer lo que ni siquiera se pronunciar me resulta ridiculo y en muchas ocasiones peligroso para la salud.
Por estas razones decido siempre hacer mi propia salsa Valentina. Hago la cantidad que voy a necesitar y si me sobra un poquito la gastó esa misma semana para hacer por ejemplo unas patatas bravas o un poco de pollo picante. De este modo además de no gastar más dinero del estrictamente necesario, no tiro nada a la basura.
Ingredientes
- 1/2 cucharadita* de pimentón dulce
- 1/4 de cucharadita de pimentón picante
- 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1/4 de cucharadita de sal
- 1 cucharadita de chile piquín en polvo
- 1/2 cucharadita de tabasco
- 1 cucharadita de miel
- 2 cucharadas aceite de girasol
- 1 cucharada* de maicena
- 1 taza de vinagre de manzana
* Cucharadita: me refiero a una cucharilla de postre.
* Cucharada: me refiero al uso de una cuchara sopera.
Salsa valentina elaboración
- En un cazo ponemos todos los ingredientes, excepto la maicena que la vamos a reservar.
- Ponemos el cazo al fuego y con ayuda de unas de unas varillas, removemos hasta que todo quede completamente integrado.
- Disolvemos la maicena en un poquito de agua fría y cuando la mezcla comience a estar caliente.
- Agregamos la maicena disuelta y de nuevo volvemos a remover con las varillas hasta su completa disolución.
- Subimos el fuego y cocinamos hasta que la salsa Valentina empiecen a espesar. Sabremos que está lista cuando comience a hacer burbujas. Es importante no dejar de remover.
Lo sencillo que es hacer una buena salsa Valentina casera en un momento y además está mucho más sabrosa que la que podáis comprar. Eso sí, tener en cuenta que esta no es una salsa para cualquiera. Solo os gustará si como yo sois unos forofos del picante.