Hoy os traigo la receta de la salsa brava original hecha en casa. Esta receta de salsa es sin duda la más conocida en los bares de nuestra geografía, compañera incansable de las raciones de patatas fritas doradas por fuera, tiernas y muy suaves por dentro. Como nota discordante os diré que existen muchas versiones diferentes según la zona, pero que todas ellas deben su origen a esta receta que os voy a enseñar a preparar.
Como os decía hay multitud de versiones y dependiendo de la región esta se elabora con o sin tomate. Aunque los verdaderos expertos y puristas dicen que esta salsa no lleva tomate, que se elabora partiendo de una crema reina o velouté, en la que el pimentón picante no puede faltar.
El origen de la conocida tapa(papas bravas) es un tanto incierto. No está muy claro dónde nacen exactamente. Se le «atribuye» de forma generacional a 2 locales situados en Madrid, uno de ellos «Casa Pellico» el otro «La Casona», sobre los que se formaban largas colas para probar sus famosas patatas bravas. Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que esta receta tiene medio siglo de historia(creada sobre el año 1960).
No os perdáis mi receta de patatas bravas si queréis aprender a hacer las patatas de forma perfecta. Veréis que es una tapa muy sencilla y que todos los ingredientes casi con total seguridad los tenéis en casa de forma habitual.
Ingredientes de la salsa
- 60ml aceite de oliva
- 30g de harina de trigo
- 1 cucharada de pimentón picante
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 diente de ajo
- 1/2 cebolla
- 200ml de caldo de carne
- sal al gusto
Cómo hacer salsa brava
- Para comenzar a elaborar la salsa brava picamos el ajo muy pequeño y lo reservamos para más adelante. Hacemos lo mismo con la cebolla.
- Después ponemos un cazo a fuego medio y agregamos aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente añadimos el ajo y lo cocinamos 2 minutos.
- Después añadimos la cebolla y la pochamos hasta que esté transparente.
- Cuando esto suceda agregamos el pimentón dulce y el picante, inmediatamente removemos bien hasta integrarlos en el sofrito. Enseguida añadimos la harina y removemos mientras cocinamos la mezcla durante 2 minutos más.
- Transcurrido este tiempo bajamos el fuego y agregamos el caldo de carne que habremos calentado un poco antes. Removemos entonces la mezcla constantemente con unas varillas. El resultado debe ser el de una salsa homogénea, bien ligada y ligeramente espesa.
- Cuando tengamos la textura anterior la retiramos del fuego y la trituramos hasta conseguir una salsa lisa «sin tropezones». Podéis dejarla así o pasarla por un colador o por un chino para que quede aún más fina.