Las cerezas son unas frutas deliciosas y muy beneficiosas para nuestra salud. En este post te voy a contar todo lo que necesitas saber sobre las propiedades de las cerezas y sus beneficios, especialmente si las tomas en ayunas. También te voy a explicar los diferentes tipos de cerezas que existen, como las picotas, las cerezas negras, las naturales, las botanical y las guindas, y cómo puedes incluirlas en tu dieta para aprovechar todas sus ventajas. Además, te voy a dar algunos consejos sobre la cantidad indicada para un consumo moderado, las contraindicaciones de consumirlas en exceso y quién no debe tomarlas. ¿Te interesa? Pues sigue leyendo.
Las cerezas, frutas pequeñas y jugosas, tienen una rica historia que se remonta miles de años. Se cree que su origen se encuentra en Asia Menor, y se han encontrado registros de su cultivo desde tiempos antiguos en Grecia y Roma. Estas deliciosas frutas fueron apreciadas por su sabor dulce y su valor medicinal. A lo largo de los siglos, las cerezas se extendieron por Europa y se convirtieron en un símbolo de la primavera y la belleza efímera. Hoy en día, las cerezas se cultivan en diferentes partes del mundo, y su temporada de cosecha es esperada con entusiasmo. Son disfrutadas frescas, en postres y se utilizan para hacer bebidas y conservas. Las cerezas siguen siendo un regalo de la naturaleza que nos deleita con su exquisito sabor y nos conecta con una larga historia de aprecio por esta fruta única.
Propiedades de las cerezas
Las cerezas son unas frutas muy ricas en nutrientes esenciales para nuestro organismo. Entre ellos destacan:
- Vitaminas: Contienen vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a prevenir infecciones; vitamina A, que mejora la visión y la salud de la piel; vitamina K, que favorece la coagulación sanguínea y la salud ósea; y vitaminas del grupo B, que intervienen en el metabolismo energético y el funcionamiento del sistema nervioso.
- Minerales: Aportan potasio, que regula la presión arterial y el equilibrio hídrico; magnesio, que contribuye al funcionamiento muscular y nervioso; calcio, que es fundamental para la formación y el mantenimiento de los huesos y los dientes; hierro, que participa en la producción de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno; y zinc, que refuerza el sistema inmunitario y la cicatrización de heridas.
- Antioxidantes: son una fuente excelente de compuestos antioxidantes, como los flavonoides, los carotenoides y el ácido elágico, que protegen a las células del daño causado por los radicales libres, previenen el envejecimiento prematuro y reducen el riesgo de enfermedades crónicas, como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares o la diabetes.
- Fibra: las cerezas contienen fibra soluble e insoluble, que mejora el tránsito intestinal, previene el estreñimiento, regula los niveles de colesterol y glucosa en sangre y aumenta la sensación de saciedad.
Beneficios de las cerezas para la salud
Además de aportar nutrientes esenciales, las cerezas tienen múltiples beneficios para nuestra salud. Algunos de ellos son:
- Mejoran el sueño: Son una de las pocas fuentes naturales de melatonina, una hormona que regula el ciclo circadiano y favorece el sueño. Consumir cerezas antes de acostarse puede ayudar a conciliar el sueño más rápido y a mejorar su calidad.
- Alivian el dolor: Tienen propiedades antiinflamatorias y analgésicas, gracias a su contenido en antocianinas, unos pigmentos que les dan su color rojo. Estos compuestos inhiben la acción de unas enzimas que provocan inflamación y dolor en el organismo. Por eso, consumir cerezas puede aliviar el dolor articular, muscular o menstrual.
- Previenen la gota: la gota es una enfermedad causada por la acumulación de ácido úrico en las articulaciones, que provoca inflamación y dolor. Las cerezas pueden prevenir o reducir los ataques de gota, ya que ayudan a eliminar el exceso de ácido úrico por la orina.
- Protegen el corazón: las cerezas pueden mejorar la salud cardiovascular, ya que reducen los niveles de colesterol malo (LDL) y triglicéridos en sangre, previenen la oxidación del colesterol bueno (HDL), relajan los vasos sanguíneos y disminuyen la presión arterial. Todo ello contribuye a prevenir la formación de placas de ateroma en las arterias y a evitar problemas como la angina de pecho o el infarto.
- Fortalecen el sistema inmunitario: las cerezas estimulan las defensas naturales del organismo, gracias a su contenido en vitamina C, zinc y antioxidantes. Estos nutrientes aumentan la producción de anticuerpos y glóbulos blancos, que combaten las infecciones y los agentes patógenos. Así, consumir cerezas puede prevenir o aliviar los síntomas de resfriados, gripes u otras enfermedades infecciosas.
- Mejoran el estado de ánimo: las cerezas pueden mejorar el estado de ánimo y el bienestar emocional, ya que contienen triptófano, un aminoácido que es precursor de la serotonina, un neurotransmisor que regula el humor, el apetito y el sueño. Además, las cerezas también contienen fenilalanina, otro aminoácido que se convierte en dopamina, un neurotransmisor que está relacionado con el placer, la motivación y el aprendizaje.
Cómo incluir las cerezas en tu dieta
Las cerezas son unas frutas muy versátiles y fáciles de incluir en tu dieta. Puedes consumirlas solas, como un snack saludable, o combinarlas con otros alimentos para crear platos deliciosos y nutritivos. Algunas ideas son:
- En ayunas: tomar un puñado en ayunas puede ayudarte a depurar el organismo, a activar el metabolismo y a prepararte para el día. Además, al tomarlas en ayunas aprovechas mejor sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
- En el desayuno: puedes añadirlas a un yogur, a tu leche vegetal, a tu avena o a tu granola. También puedes preparar un batido de cerezas con leche o agua, o un zumo de cerezas con naranja o limón. Otra opción es hacer unas tortitas de cerezas con harina integral y huevo, o unas magdalenas de cerezas con aceite de oliva y miel.
- En la comida: puedes usarlas para hacer ensaladas frescas y coloridas, mezclándolas con lechuga, espinacas, queso fresco, nueces o semillas. También puedes hacer una salsa para acompañar carnes blancas, como pollo o pavo, o pescados azules, como salmón o atún. Otra idea es hacer una quiche de cerezas con queso de cabra y cebolla caramelizada, o una pizza de cerezas con jamón serrano y rúcula.
- En la merienda: puedes tomarlas con un puñado de frutos secos, como almendras o pistachos, para obtener energía y proteínas. También puedes hacer unas barritas energéticas de cerezas con avena, dátiles y coco rallado, o unas galletas de cerezas con chocolate negro y nueces.
- En la cena: puedes hacer una crema fría de cerezas con yogur griego y menta, o una ensalada de cerezas con quinoa, aguacate y tofu. También puedes hacer unos rollitos de cerezas con jamón cocido y queso crema, o unos pinchos de cerezas con queso feta y tomates cherry.
- En el postre: puedes disfrutar de unas cerezas al natural, o hacer un helado de cerezas con plátano congelado y leche de coco. También puedes hacer un pastel de cerezas con harina de almendras y stevia, o una mousse de cerezas con queso mascarpone y gelatina.
Propiedades de las cerezas: La cantidad indicada para un consumo moderado
Son unas frutas muy saludables, pero como todo en la vida, hay que consumirlas con moderación. La cantidad indicada para un consumo moderado depende de varios factores, como la edad, el peso, la actividad física o el estado de salud. Sin embargo, se puede estimar que una ración adecuada sería entre 10 y 15 cerezas al día.
Contraindicaciones de consumir cerezas en exceso
Consumir cerezas en exceso puede tener algunos efectos secundarios no deseados. Algunos de ellos son:
- Aumento de peso: Las cerezas contienen azúcar y calorías, por lo que un consumo excesivo puede contribuir al aumento de peso.
- Malestar estomacal: El consumo excesivo de cerezas puede causar malestar estomacal, especialmente en personas sensibles. Puede provocar síntomas como diarrea y gases debido a su contenido de fibra y sorbitol.
- Problemas digestivos: Consumir grandes cantidades de cerezas puede desencadenar problemas digestivos en algunas personas, como acidez estomacal o indigestión.
- Posibles alergias: Aunque es raro, algunas personas pueden ser alérgicas a las cerezas. Los síntomas de la alergia pueden incluir picazón, hinchazón, urticaria o dificultad para respirar.
- Interferencia con el sueño: Las cerezas contienen melatonina, una hormona que regula el ciclo del sueño. Consumir grandes cantidades de cerezas antes de dormir puede alterar los patrones de sueño en algunas personas.
- Interacción con medicamentos: Si estás tomando ciertos medicamentos, como anticoagulantes, las cerezas pueden interactuar con ellos debido a su contenido de vitamina K. Es importante consultar a tu médico si tienes dudas.
Las cerezas pueden ser una excelente opción para incluir en una dieta para adelgazar, ya que son bajas en calorías y ricas en fibra, lo que ayuda a promover la sensación de saciedad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, durante el embarazo, se deben seguir las recomendaciones médicas específicas y consultar con un profesional de la salud antes de incorporar nuevas frutas a la dieta. Además, las cerezas contienen sorbitol, un tipo de azúcar alcohol que puede tener un efecto laxante en grandes cantidades, por lo que las personas con problemas digestivos o síndrome del intestino irritable deben consumirlas con precaución. En general, siempre es recomendable disfrutar de las cerezas con moderación y adaptar su consumo a las necesidades y circunstancias individuales.