
Pepinos en vinagre caseros, un encurtido tradicional, fresco y crujiente que se prepara fácilmente en casa y se disfruta como acompañamiento saludable en todo tipo de platos. Esta receta de pepinos encurtidos es ideal para quienes buscan cómo hacer pepinillos en vinagre de forma sencilla, con ingredientes básicos y un resultado auténtico, sin aditivos ni conservantes artificiales.
Los pepinos en vinagre tienen una larga tradición en la cocina europea y mediterránea, donde el método de encurtido se utilizaba originalmente como técnica de conservación antes de la refrigeración moderna. A lo largo del tiempo, los pepinillos en vinagre se han convertido en un básico imprescindible para acompañar hamburguesas, bocadillos, ensaladas y platos contundentes, aportando frescor, acidez y textura crujiente.
Esta receta pertenece a la categoría de encurtidos caseros y guarniciones frías, perfecta para acompañar platos principales, carnes, embutidos o tablas de quesos. Al prepararlos en casa, puedes controlar la acidez, el punto de sal y la textura final, adaptándolos a tu gusto personal y evitando azúcares añadidos, como ocurre en muchas versiones comerciales agridulces.
Desde el punto de vista nutricional, los pepinos encurtidos caseros destacan por su bajo aporte calórico, con unas 20 a 30 kcal por cada 100 gramos, y por su contenido en agua, minerales y compuestos antioxidantes. Además, el vinagre favorece la digestión y ayuda a equilibrar comidas más grasas, lo que convierte a estos pepinillos en una opción habitual dentro de una alimentación equilibrada y consciente.
Ingredientes para aproximadamente 690g
- 800g de pepino fresco (aprox. 4 a 5 unidades medianas)
- 300ml de agua (1 1/4 tazas)
- 300ml de vinagre de vino (1 1/4 tazas)
- 1 cucharada rasa de sal (15 g)
Para el envasado en conserva
- 3 tarros de cristal con tapa de 350 ml de capacidad cada uno
Cómo hacer pepinos en vinagre paso a paso
- Coloca los pepinos enteros en un recipiente amplio y cúbrelos completamente con agua fría. Déjalos en remojo durante al menos 6 horas. Este paso es fundamental para que queden firmes y crujientes tras el encurtido.
- Pasado el tiempo de reposo, retira los pepinos del agua y sécalos cuidadosamente con un paño limpio de algodón o papel de cocina absorbente, eliminando toda la humedad superficial.
- Corta el extremo opuesto al que estaba unido a la planta y frótalo contra la parte recién cortada hasta que aparezca una ligera espuma blanquecina. Este truco tradicional ayuda a evitar el amargor en los pepinillos en vinagre caseros.
- En un cazo, añade el agua, el vinagre de vino y la sal. Lleva la mezcla a ebullición a 100 °C, removiendo hasta que la sal se disuelva por completo. Una vez rompa a hervir, retira del fuego y reserva.
- Mientras se calienta el líquido de encurtido, corta los pepinos en rodajas de grosor medio, ni demasiado finas ni excesivamente gruesas. Un grosor equilibrado garantiza una buena textura y facilita su uso posterior en bocadillos y hamburguesas.
- Introduce los pepinos cortados en los tarros de cristal, distribuyéndolos de forma uniforme. Vierte el líquido caliente sobre ellos, asegurándote de que queden bien cubiertos, pero sin llenar los tarros hasta el borde para permitir la correcta formación del vacío.
- Cierra los tarros firmemente y colócalos boca abajo. Déjalos en esta posición hasta que se enfríen por completo a temperatura ambiente.
- Una vez fríos, guarda los tarros en el refrigerador. Estos pepinos encurtidos caseros deben conservarse siempre en frío y consumirse preferiblemente en un plazo máximo de 15 días.
- Siguiendo estas cantidades, obtendrás aproximadamente 3 tarros de pepinos en vinagre de unos 230 g cada uno, alcanzando un total aproximado de 690 g de pepinillos caseros.
Consejos para hacerlos perfectos
- Lava siempre los pepinos con agua fría antes de comenzar para eliminar restos de tierra o impurezas.
- Seca bien los pepinos antes de cortarlos para evitar exceso de agua en el encurtido.
- Utiliza vinagre de vino de buena calidad para un sabor equilibrado y limpio.
- La sal es clave tanto para el sabor como para la conservación; no la elimines de la receta base.
- Puedes añadir especias opcionales como eneldo, laurel, semillas de mostaza, ajo, pimienta en grano o chile si deseas personalizar el aroma, sin alterar la base de la receta.
- Esteriliza los tarros si deseas prolongar ligeramente la conservación y mejorar la seguridad alimentaria.
Cómo servir y disfrutar los pepinos en vinagre
- Presentación: Sirvelos siempre fríos, directamente del refrigerador, para mantener su textura crujiente y su sabor refrescante.
- Guarnición: Son un acompañamiento ideal para hamburguesas, sándwiches, bocadillos, hot dogs, ensaladas completas, tablas de quesos y embutidos, así como platos de carne o recetas grasas.
- Acompañamiento: Puedes combinarlos con otras verduras encurtidas como cebolla, zanahoria o aceitunas, o decorarlos con hierbas frescas como eneldo o perejil.
- Maridaje: Su sabor ácido y ligeramente salado ayuda a limpiar el paladar y equilibrar platos intensos. Para un sabor más profundo, se recomienda dejarlos reposar en frío al menos una semana antes de consumir.
Preguntas frecuentes sobre esta receta
- ¿Se pueden hacer pepinos en vinagre sin azúcar?
Sí. Esta receta es una versión clásica sin azúcar, ideal para quienes buscan pepinillos saludables y bajos en calorías. - ¿Cuánto tiempo duran los pepinos encurtidos caseros?
Conservados en refrigeración, se mantienen en buen estado hasta 15 días. - ¿Puedo usar vinagre blanco en lugar de vinagre de vino?
Sí, aunque el vinagre de vino aporta un sabor más suave y equilibrado. - ¿Por qué es importante el remojo previo?
El remojo en agua ayuda a mantener la textura crujiente del pepino tras el encurtido. - ¿Puedo hacer esta receta con pepinos grandes?
Sí, aunque los pepinos medianos o pequeños suelen ofrecer mejor textura y sabor.
Estos pepinos en vinagre caseros son una forma sencilla y saludable de incorporar encurtidos a tu cocina diaria, con un sabor auténtico, textura crujiente y sin ingredientes innecesarios. Prepararlos en casa te permite disfrutar de un acompañamiento clásico, ligero y versátil, perfecto para elevar cualquier plato con un toque fresco y tradicional. Si te gusta la cocina casera y los encurtidos, esta receta no puede faltar en tu repertorio.