
La mermelada de moras tiene un lugar especial en la tradición culinaria europea. Desde tiempos medievales, las moras silvestres se recolectaban en verano para elaborar conservas que permitieran disfrutar de su sabor durante todo el año. En España, especialmente en zonas rurales, la preparación de mermeladas caseras era una forma de aprovechar la abundancia de fruta y garantizar reservas dulces para el invierno. Hoy en día, sigue siendo un símbolo de cocina artesanal y de conexión con la naturaleza.
Esta es una receta de repostería y conserva dulce, perfecta para acompañar desayunos, meriendas y postres. Se trata de un preparado versátil que puede servirse sobre pan, rellenar tartas o dar un toque sofisticado a quesos y carnes blancas. Su carácter casero y su capacidad de conservación la convierten en un imprescindible de la despensa.
La mora es una fruta rica en antioxidantes, especialmente antocianinas, que le confieren su intenso color púrpura. Aporta vitamina C, fibra y minerales como potasio y magnesio, favoreciendo la salud cardiovascular y digestiva. En la cultura gastronómica mediterránea, las moras se asocian con la recolección estival y con recetas que equilibran su sabor ácido con el dulzor del azúcar, creando un contraste único.
Preparar mermelada de moras en casa es un viaje sensorial: el aroma que desprende la fruta al cocerse, el color brillante que adquiere la mezcla y la textura suave que se logra al colarla o triturarla. Cada tarro guarda un pedacito del verano, con ese sabor intenso y ligeramente ácido que evoca paseos por el campo y meriendas familiares. Es una receta que no solo alimenta, sino que también transmite tradición y emociones.
Ingredientes para 3–4 tarros de 250 ml (aprox. 1 litro)
- 1.000 g de moras silvestres (aprox. 6 ½ tazas)
- 500 g de azúcar (2 ½ tazas)
- Jugo de 1 limón (3cdas)
- Unas gotas de lejía alimentaria para limpiar las moras (opcional)
Cómo hacer mermelada de moras casera paso a paso
- Lava las moras en agua fría y desinféctalas con lejía alimentaria si lo deseas. Escúrrelas bien y retira los rabitos. Exprime y cuela el jugo de limón.
- Mezcla moras, azúcar y jugo de limón en un bol. Deja macerar 1 hora en la nevera. Vierte en una olla de acero inoxidable y lleva a ebullición a fuego medio-alto, removiendo.
- Baja a fuego medio-bajo y cocina 40–50 minutos. Chafa las moras con un pisa purés y retira la espuma. Comprueba el punto de mermelada con un termómetro (104–105 °C / 219–221 °F) o la prueba del plato frío.
- Si prefieres una textura sin semillas, pasa la mezcla por un colador fino. Llena tarros esterilizados con la mermelada caliente, dejando 0,5 cm libres. Cierra bien y realiza un baño maría de 10 minutos para asegurar la conservación.
Consejos para una mermelada de moras perfecta
- Usa moras maduras pero firmes para lograr mejor sabor y textura.
- Si queda demasiado líquida, vuelve a hervir 5–10 minutos más o añade ½ manzana rallada.
- Para personalizar, puedes añadir especias como canela o clavo, o un toque de vino tinto durante la cocción.
Cómo servir y disfrutar la mermelada de moras
- Presentación: en tarros decorados con etiquetas caseras; acompaña con una mora fresca encima.
- Guarnición: ideal sobre tostadas, crêpes, yogur o granola.
- Acompañamiento: combina con quesos suaves como brie o camembert, e incluso como glaseado para carnes blancas.
- Maridaje: acompaña con té negro, café suave, cava brut o sidra natural.
Preguntas frecuentes sobre mermelada de moras
- ¿Puedo usar moras congeladas?
Sí, descongélalas en la nevera y escurre el exceso de agua antes de cocinarlas. - ¿Cómo consigo una textura más espesa?
Aumenta el azúcar, prolonga la cocción o añade pectina natural con manzana. - ¿Se puede hacer sin azúcar?
Sí, usando edulcorantes como stevia o eritritol y pectina especial para bajas en azúcar. En ese caso, consérvala siempre en la nevera y consúmela pronto. - ¿Se puede preparar con antelación?
Sí, puedes conservarla hasta 12 meses en despensa si realizas baño maría. Una vez abierto el tarro, guárdalo en la nevera y consúmelo en 2–3 semanas. - ¿Cómo elimino las semillas por completo?
Usa un pasapurés de malla fina o colador chino. También puedes triturar primero y colar después para un acabado más suave. - ¿Es necesario el baño maría?
Para una conservación estable en despensa, sí es lo más recomendable, sobre todo si usas menos azúcar. - ¿Qué proporción de azúcar es la clásica?
La tradicional es 1:1 (fruta:azúcar). Esta receta usa 1:0,5, más ligera y con sabor más intenso a fruta. - ¿Puedo añadir otros sabores?
Sí, puedes incorporar especias (canela, clavo, vainilla) o incluso un chorrito de licor (como ron o brandy) para darle un toque especial. - ¿Qué hago si la mermelada queda demasiado espesa?
Agrega 2–4 cucharadas de agua caliente o zumo de fruta, mezcla bien y calienta 1–2 minutos.