
La crema de marisco de la abuela es un plato tradicional que combina el sabor intenso del mar con una textura cremosa irresistible. Es ideal para ocasiones especiales como la Navidad, aunque también puedes disfrutarla como un plato único en cualquier momento del año. Su origen se remonta a la cocina europea, donde los mariscos se han empleado durante siglos para elaborar caldos y sopas nutritivas. En particular, esta receta tiene raíces en las regiones costeras, donde los ingredientes frescos eran esenciales para aprovechar al máximo los productos del mar.
Esta receta no solo destaca por su sabor, sino también por lo fácil que es de preparar. Es perfecta para quienes buscan una comida casera que impresione a sus invitados. Además, puedes personalizarla según tus preferencias, ajustando el picante o los ingredientes principales para adaptarla a diferentes dietas y gustos.
Aunque hoy en día es popular en celebraciones, esta receta de marisco también tiene una versión más ligera que se puede disfrutar como una opción saludable y baja en calorías. En este post, te enseñaré cómo hacerla paso a paso, con trucos para que el resultado sea espectacular y opciones para servirla con estilo.
Si eres amante de las recetas de marisco, esta crema se convertirá en una de tus favoritas. A continuación, te detallo los ingredientes, el procedimiento y todo lo que necesitas saber para triunfar con este plato.
Ingredientes para 2 personas
- 250g de langostinos
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento rojo
- 2 zanahorias
- 750ml agua mineral
- 1/2 vaso de ron
- 100g tomate frito o puré de tomate
- 1 cucharada de carne de pimiento choricero
- 2 cayenas o chiles de árbol
- aceite de oliva
- sal (al gusto)
Cómo hacer crema de marisco paso a paso
- Preparación de las verduras y mariscos: Pela y corta la cebolla, el pimiento rojo y las zanahorias en dados pequeños. Pela los dientes de ajo y resérvalos. Limpia los langostinos, reservando 4 con cola para decorar. Guarda las cáscaras para hacer el fumet.
- Preparar el fumet: En una olla con aceite caliente, sofríe un diente de ajo hasta que esté dorado. Añade las cáscaras de langostinos y las cayenas. Cocina hasta que cambien a un color rojizo. Vierte el ron y deja que el alcohol se evapore. Incorpora el tomate frito y remueve. Agrega agua y cocina a fuego medio durante 20 minutos. Tritura el fumet con una batidora de mano y pásalo por un colador.
- Sofrito y cocción: Marca los langostinos pelados en una sartén con aceite. Resérvalos. En la misma olla, sofríe el ajo, la cebolla, el pimiento y la zanahoria hasta que estén pochados. Añade la carne de pimiento choricero y mezcla bien. Incorpora el fumet colado y cocina 10 minutos a fuego medio con la olla tapada.
- Finalización y emplatado: Agrega los langostinos al caldo y cocina 5 minutos más. Decora cada plato con un langostino entero y un poco de cebollino picado.
Consejos para hacer la crema de marisco perfecta
- Producto de calidad: Utiliza mariscos frescos y de calidad para potenciar el sabor de tu crema. Los langostinos, cigalas o gambas aportan un sabor intenso y auténtico, ideal para destacar en recetas caseras o de celebración.
- Textura sedosa y refinada: Para lograr una textura ultrafina y suave, pasa la sopa cremosa por un colador chino o una malla fina después de triturarla. Este paso extra garantiza una presentación elegante y profesional que encantará a todos.
- Más cremosa y sabrosa: Añade un chorrito de nata líquida o crema de leche justo antes de servir. Esto intensifica el sabor y le da una textura aún más cremosa, haciendo que la crema de marisco sea irresistible.
Cómo servir y disfrutar la crema de marisco
- Presentación o emplatado: Decora cada ración con un langostino entero dejando la cola visible para un toque elegante. Añade un poco de cebollino fresco o eneldo finamente picado para realzar el color y aportar un aroma fresco. Para un extra de textura, prueba espolvorear una pizca de pimentón ahumado o unas gotas de aceite de oliva virgen extra.
- Guarnición: Acompañala con crujientes picatostes caseros o pan tostado con un toque de ajo. También puedes optar por chips de boniato o zanahoria deshidratada para un contraste dulce y sofisticado. Estas guarniciones no solo enriquecen el plato, sino que también añaden un elemento visual atractivo.
- Acompañamiento: Sirve junto a una ensalada verde con un aliño ligero de limón y aceite de oliva o verduras al vapor como espárragos, judías verdes o zanahorias. Estos acompañamientos equilibran el plato y aportan frescura sin competir con el sabor intenso de la crema.
- Maridaje: Marida tu crema de mariscos gourmet con un vino blanco seco como un Albariño o un Verdejo, que realzan los sabores del marisco con sus notas frescas y afrutadas. Si buscas algo más especial, un cava brut o incluso un champagne añaden un toque festivo y refinado.
Preguntas frecuentes sobre la crema de maricos
¿Puedo usar otro tipo de marisco?
¡Claro! Puedes utilizar gambas, cigalas, mejillones o incluso vieiras para dar un toque especial. Si optas por una mezcla de mariscos, asegúrate de ajustarlos al tiempo de cocción para que no pierdan textura.
¿Es posible hacerla sin picante?
Por supuesto. Simplemente elimina las cayenas o cualquier ingrediente picante. Si prefieres un toque más suave pero con carácter, puedes añadir un poco de pimentón dulce.
¿Cómo puedo espesar la crema?
Si queda demasiado líquida, añade una patata cocida antes de triturar, ya que ayuda a espesar de forma natural. También puedes usar una cucharada de maicena disuelta en agua fría o un toque de nata líquida para obtener más consistencia.
¿Se puede preparar con antelación?
Sí, de hecho mejora su sabor al reposar. Puedes prepararla el día anterior, refrigerarla en un recipiente hermético y calentarla a fuego lento antes de servir.
¿Qué hacer si la crema queda demasiado salada?
No te preocupes, puedes corregirlo añadiendo un poco más de agua o leche para equilibrar los sabores. Otra opción es incorporar una patata cruda y dejarla cocer unos minutos para que absorba parte de la sal.
¿Puedo congelar la crema una vez hecha?
Sí, pero evita añadir nata si planeas congelarla, ya que puede separarse al descongelar. Refrigera primero la crema, congélala en porciones individuales y añade la nata al recalentar.
¿Qué ingredientes puedo sustituir para hacerla más ligera?
Para una versión más ligera, usa caldo de pescado en lugar de fumet con nata y sustituye el tomate frito por puré de tomate natural sin azúcares añadidos.
¿Cómo puedo intensificar el sabor del marisco?
El truco está en el fumet: sofríe bien las cáscaras y cabezas del marisco antes de cocerlas. También puedes añadir un chorrito de brandy o un poco de vino blanco durante el sofrito para potenciar los aromas.
¿Es adecuada para niños?
Sí, pero ajusta el nivel de especias y evita el picante. Puedes hacer una versión suave sin cayenas y con menos sal para que sea perfecta para toda la familia.
Para llevar esta receta al siguiente nivel, considera experimentar con pequeños detalles que realcen aún más su sabor y presentación. Por ejemplo, puedes añadir un toque de ralladura de cítricos, como limón o naranja, al final de la preparación para darle frescura y contraste al intenso sabor del marisco. Además, si buscas sorprender, acompaña la crema con un aceite aromatizado casero, como uno de ajo o hierbas, que aportará un acabado sofisticado. Este tipo de combinaciones transforman un plato clásico en una experiencia gourmet digna de los mejores restaurantes.