
Cómo congelar fresas: Congelar fresas es siempre un buen recurso para poder disfrutar de ellas en cualquier época del año. De esta forma, podrás preparar distintos postres con fresas siempre que te apetezca. El proceso de congelación es sencillo; tan solo debes tener en cuenta algunos factores que detallaremos a continuación para que te resulte fácil hacerlo.
¿Por qué congelar las fresas es una buena idea?
Tener siempre fresas congeladas es perfecto por varias razones. En primer lugar, prolonga su vida útil, permitiéndote disfrutar de esta deliciosa fruta incluso fuera de la temporada de cosecha. Además, al congelarlas, conservarás su frescura y sabor, lo que es fundamental para preparar postres, batidos o mermeladas. Por último, tener fresas congeladas a mano te brinda versatilidad culinaria, ya que podrás utilizarlas en diversas recetas sin preocuparte por su disponibilidad estacional.
Las fresas congeladas conservan muchas de las propiedades beneficiosas de las fresas frescas
Son una excelente fuente de vitamina C, un antioxidante esencial para la salud de la piel y el sistema inmunológico. Además, contienen manganeso, un elemento traza importante para varios procesos en el cuerpo. Su riqueza en fibra, tanto soluble como insoluble, es esencial para la salud digestiva y puede ayudar en la pérdida de peso y la prevención de enfermedades. Además, las fresas congeladas son bajas en calorías, lo que las convierte en una opción saludable para quienes buscan cuidar su ingesta calórica. Por último, su contenido de antioxidantes y compuestos vegetales puede beneficiar la salud del corazón y ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre.
Cómo congelar fresas correctamente
No existe una única forma de congelar fresas. Puedes congelarlas enteras, troceadas o trituradas, con o sin azúcar. Sin embargo, debes tener en cuenta que cada método de congelación es diferente y te brindará más o menos opciones para elaborar diversas recetas.
Cómo congelar fresas en casa
- Selección de la fruta: Escoge únicamente las fresas en perfecto estado de conservación; deben estar libres de daños o golpes.
- Lavado minucioso: Lava las fresas a conciencia para eliminar cualquier rastro de tierra que puedan tener.
- Cómo desinfectar las fresas: Pon las fresas a remojo en abundante agua fría durante 5 minutos, al que habrás añadido un chorrito de vinagre. Este proceso desinfecta las fresas y elimina muchas de las bacterias presentes en su superficie.
- Retirada del pedúnculo: Utiliza un cuchillo pequeño y manejable para cortar un círculo alrededor del tallo de la fresa y retirar el pedúnculo. Este paso es importante para evitar que el pedúnculo afecte la textura al descongelarlas.
- Corte en trozos (Opcional): Si deseas, puedes cortar las fresas en rodajas o trozos. Esto facilitará su uso posterior, especialmente si las utilizarás para hacer batidos o postres.
- Primera congelación: Coloca las fresas, ya sea enteras o cortadas, en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino o una lámina de silicona. Cubre la bandeja y congela durante al menos cuatro horas o toda la noche.
- Envasado en bolsas o recipientes: Una vez que las fresas estén completamente congeladas, transfiérelas a bolsas o recipientes aptos para el congelador.
- Etiquetado: Etiqueta las bolsas o recipientes con la fecha para llevar un registro y almacénalas en el congelador.
Cómo congelarlas con azúcar
Cómo congelar fresas con azúcar: Si lo prefieres, puedes congelar las fresas con un poco de azúcar. Espolvorea aproximadamente ½ taza de azúcar por cada cuatro tazas de fresas antes de la primera congelación. Ajusta la cantidad de azúcar en tus recetas según sea necesario.
Cómo debes congelar fresas trituradas
Cómo congelar fresas trituradas: Si prefieres congelar las fresas trituradas con un toque dulce, este método es ideal. Espolvorea aproximadamente ½ taza de azúcar por cada cuatro tazas de fresas antes de la primera congelación. De esta manera, no solo conservarás la frescura de las fresas, sino que también añadirás un toque de dulzura que realzará su sabor en tus futuras recetas. ¡Ajusta la cantidad de azúcar según tus preferencias y necesidades culinarias!
Cómo congelar fresas en poco tiempo
Congelar fresas en poco tiempo es posible si sigues estos sencillos pasos mediante la congelación rápida (IQF):
- Sigue las instrucciones de tu congelador para activar la función IQF.
- Coloca las fresas en una bandeja para congelar sin que se toquen entre sí.
- Congela durante 1-2 horas.
- Una vez congeladas, transfiérelas a un recipiente hermético o una bolsa para congelar.
Congelar fresas y frambuesas
Los métodos descritos anteriormente para congelar fresas también pueden aplicarse a las frambuesas. Al tratarse de frutas pequeñas y delicadas, las frambuesas se benefician de una congelación rápida para conservar su textura y sabor. Sigue los mismos pasos, ya sea utilizando la función IQF de tu congelador o congelándolas tradicionalmente en una bandeja.
¿Cuánto tiempo duran las fresas en el congelador?
Las fresas pueden durar hasta 12 meses en el congelador si se congelan correctamente. Sin embargo, la calidad de las fresas comenzará a disminuir después de 6 meses.
Uso para los distintos modos de congelar fresas
Las fresas son una fruta deliciosa y versátil que se puede disfrutar fresca, en batidos, mermeladas, pasteles y muchas otras recetas. Sin embargo, la temporada de fresas es corta, por lo que congelarlas es una excelente manera de disfrutarlas durante todo el año.
Fresas enteras congeladas
- Sopas frías: Sorprende a tus invitados con una crema de fresas salada o un gazpacho. Su textura aporta un toque aterciopelado a la sopa y su sabor equilibra la acidez del tomate.
- Postres: Las fresas congeladas son un ingrediente perfecto para tartas, pasteles, mousses y granizados. Puedes usarlas enteras o triturarlas para obtener una textura más suave.
- Salsas y aliños: Crea deliciosas salsas para acompañar carnes, pescados o ensaladas. Tritura las fresas congeladas con un poco de vinagre balsámico, miel o especias para obtener una salsa agridulce y aromática.
- Ensaladas: Incorpora las fresas congeladas a tus ensaladas favoritas para un toque de frescor y sabor. Combínalas con queso feta, nueces caramelizadas y una vinagreta de miel para una ensalada gourmet.
Fresas troceadas
- Helados y postres: Prepara un delicioso helado de fresa casero con las frutas troceadas congeladas. Puedes añadirlas a la mezcla de helado o usarlas como topping para un contraste de texturas.
- Batidos y smoothies: Disfruta de batidos nutritivos y refrescantes con fresas troceadas congeladas, como por ejemplo nuestro batido de fresa y plátano. Combínalas con yogur, leche, plátano u otros frutos rojos para un desayuno o merienda saludable.
- Rellenos: Sorprende a tus invitados con tartas como por ejemplo la tarta de fresas con nata, pasteles o muffins rellenos de fresas troceadas congeladas. Su sabor dulce y ácido combina a la perfección con diferentes tipos de masas.
Fresas trituradas
Batidos y smoothies: Aporta un sabor intenso y una textura cremosa a tus batidos favoritos.
Congelar fresas es una forma práctica y sencilla de reducir el desperdicio alimentario y asegurarte de tener siempre esta deliciosa fruta a mano para cualquier receta. Ya sea para postres, batidos o platos más innovadores, las fresas congeladas mantienen su sabor y propiedades, convirtiéndose en un ingrediente imprescindible en la cocina. Además, al aprovechar la temporada de fresas y congelarlas en su mejor momento, garantizas una calidad óptima en cada preparación. ¡No dudes en incluir este método en tu rutina para disfrutar de fresas durante todo el año!