
El asado de cordero al horno es uno de los grandes clásicos de la gastronomía española. Este plato tradicional, presente en celebraciones familiares y domingos de fiesta, combina la jugosidad de la carne con el sabor intenso de las patatas y verduras impregnadas en los jugos del cordero. Ya sea que lo prepares con paletilla, pierna o costillar, el resultado siempre es un asado de carne casero que conquista a todos.
Preparar un cordero al horno con patatas es mucho más sencillo de lo que parece. El horno hace la mayor parte del trabajo mientras tú disfrutas del aroma que invade la cocina. La carne se cocina lentamente hasta que se desprende sola del hueso, mientras las patatas, la cebolla y las alcachofas se convierten en una guarnición perfecta. Es una receta fácil, económica y con un resultado espectacular.
Este asado tradicional de cordero admite múltiples variaciones según el tipo de pieza y el gusto de cada casa. Puedes hacerlo con cordero lechal para un sabor más delicado o con cordero recental para un resultado más intenso. También puedes añadir vino blanco al horneado para darle un toque más sofisticado o preparar un asado de pierna de cordero al horno para ocasiones especiales. Todas estas variantes mantienen la esencia de un plato que nunca falla.
Además de ser un plato festivo, el asado con patatas y verduras es perfecto para cualquier ocasión en la que quieras sorprender sin complicarte. Es una receta que representa la cocina de siempre, con ingredientes sencillos y técnicas básicas, pero con un resultado digno de restaurante. El cordero asado al horno es, sin duda, una de esas recetas que se quedan en tu recetario para toda la vida.
Ingredientes para 4-6 personas
- 2 kg de cordero troceado (paletilla, pierna deshuesada o mezcla)
- 1,2 kg de patatas
- 2 cebollas grandes
- 3 tomates maduros
- 4-5 alcachofas
- 1 cabeza de ajos entera y 4 dientes extra
- Un manojo de perejil fresco
- 50 g de piñones
- Manteca de cerdo o aceite de oliva virgen extra
- Sal gorda (al gusto)
- Pimienta negra (al gusto)
- 500-600 ml de agua o mitad agua y mitad vino blanco
Cómo hacer el mejor asado de cordero al horno
- Precalienta el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo. Este punto es fundamental porque garantiza una cocción uniforme y lenta, que es la clave para que el cordero quede jugoso por dentro y dorado por fuera. Mientras el horno alcanza la temperatura, aprovecha para preparar todos los ingredientes y tenerlos listos, ya que una buena mise en place facilita el trabajo y asegura que nada se quede atrás.
- Coloca las piezas de cordero en una bandeja grande de horno o rustidera. Puedes usar paletilla, pierna o costillar, según tus preferencias. Salpimienta generosamente por todos lados, ya que la carne de cordero admite bien la sal y la pimienta negra recién molida. Este paso es esencial para potenciar el sabor de la carne durante el horneado y conseguir un resultado equilibrado.
- Añade las patatas cortadas en rodajas gruesas o estilo panadera, la cebolla en juliana, los tomates en cuartos y las alcachofas partidas por la mitad. La cabeza de ajos se coloca cortada transversalmente para que libere todo su aroma durante la cocción. Reparte las verduras alrededor y debajo de la carne, creando una cama que absorberá los jugos del cordero y se convertirá en una guarnición deliciosa y llena de sabor.
- Pica los dientes de ajo extra junto con el perejil fresco y espolvorea esta mezcla sobre la carne y las verduras. Este majado aporta frescura y un toque aromático que equilibra la intensidad del cordero. Añade también los piñones, que se dorarán en el horno y darán un contraste crujiente y elegante al plato. Coloca pequeñas cucharadas de manteca de cerdo sobre la carne y las patatas, o riega con aceite de oliva virgen extra si prefieres una versión más ligera. La manteca es el secreto de la receta tradicional, ya que ayuda a que la piel del cordero quede crujiente y dorada.
- Vierte el agua o el vino blanco por una esquina de la bandeja, sin mojar directamente la carne, hasta casi cubrir las patatas. Este líquido se mezclará con los jugos del cordero y las verduras, formando una salsa natural que será irresistible para mojar pan. Introduce la bandeja en el horno y cocina durante 2 horas y 15 minutos a 2 horas y 30 minutos, dependiendo del tamaño de los trozos. A mitad de cocción, revisa el líquido y añade más si es necesario. También puedes dar la vuelta a las piezas de carne para que se doren por ambos lados.
- Pasada la hora y media, sube la bandeja una altura más y aumenta la temperatura a 200 ºC durante los últimos 20 minutos. Este golpe de calor final es lo que consigue que la superficie del cordero se tueste y adquiera ese color dorado y apetecible que caracteriza a un buen asado al horno de cordero. Vigila las patatas: deben estar tiernas y doradas, impregnadas de los jugos de la carne. Cuando la carne se despegue sola del hueso y la superficie esté brillante y crujiente, tu asado con patatas estará listo para servir.
- El resultado es un plato completo, tradicional y lleno de sabor, con la carne jugosa, las verduras confitadas en los jugos y una salsa natural que pide a gritos un buen pan de hogaza. Este es el auténtico asado al horno que nunca falla y que convierte cualquier comida en una celebración.
Consejos para hacerlo perfecto
- La manteca de cerdo da el sabor auténtico.
- No tapes nada, queremos costra dorada.
- Si se queda seco, añade un poco más de agua caliente.
- El cordero lechal necesita menos tiempo, el recental más horas.
Cómo servir y disfrutar el asado de cordero
- Presentación: Sirve el asado directamente en la rustidera o bandeja de horno para mantener el estilo tradicional y rústico. Decora con ramas de romero fresco o perejil picado para dar color y aroma. Puedes colocar las piezas de cordero en una fuente grande y rodearlas con las patatas doradas para una presentación más elegante.
- Guarnición: Las patatas panaderas y las alcachofas asadas ya forman parte de la receta, pero puedes añadir una ensalada verde ligera para equilibrar la intensidad del plato. Otra opción es acompañar con verduras al vapor o un puré de patata suave.
- Acompañamiento: Esta receta de asado es perfecto como plato principal en comidas familiares o celebraciones. Puedes servirlo junto a entrantes como croquetas caseras, embutidos ibéricos o una tabla de quesos curados para completar el menú.
- Maridaje: El sabor intenso del cordero combina de maravilla con vinos tintos con cuerpo, como un Ribera del Duero o un Rioja Reserva. También puedes optar por un vino blanco fermentado en barrica para un contraste más fresco. Si prefieres cerveza, una artesana tostada o una IPA suave funcionan muy bien. Para un toque festivo, un cava brut es una elección excelente.
Preguntas frecuentes sobre esta receta
- ¿Puedo hacerlo con pierna entera?
Sí, puedes preparar el asado con una pierna de cordero completa. En este caso, el tiempo de cocción aumenta: unas 3 horas a 170 ºC más 20 minutos finales a 200 ºC para dorar. La pierna entera es muy vistosa y perfecta para celebraciones. - ¿Se puede hacer el día anterior?
Sí, el asado de cordero incluso gana sabor al reposar. Puedes cocinarlo hasta casi el final y recalentarlo tapado con papel de aluminio a 160 ºC durante 30-40 minutos antes de servir. Así la carne recupera jugosidad y la salsa se integra mejor. - La paletilla es más jugosa y tierna, la pierna tiene más carne y es algo más seca, y el costillar es delicioso pero con menos carne. El cordero lechal ofrece un sabor más delicado, mientras que el recental aporta más intensidad.
- ¿Puedo sustituir las verduras de la receta?
Sí, además de patatas y alcachofas puedes añadir zanahorias, pimientos o calabacín. Todas se impregnan de los jugos del cordero durante el horneado y aportan matices distintos. Lo importante es que se cocinen juntas en la misma bandeja. - ¿Es mejor usar manteca de cerdo o aceite de oliva?
La receta tradicional utiliza manteca de cerdo porque aporta un sabor profundo y ayuda a que la piel quede crujiente. Si prefieres una versión más ligera, el aceite de oliva virgen extra funciona perfectamente y da un toque más mediterráneo. - ¿Se puede hacer sin vino o sin alcohol?
Sí, puedes sustituir el vino blanco por caldo de pollo o verduras. El resultado sigue siendo sabroso y jugoso, aunque el vino aporta un punto de acidez y aroma que realza el plato. - ¿Cuál es el secreto para que no se seque?
El truco está en vigilar el líquido de la bandeja. Siempre debe haber jugo en el fondo para que las patatas se cocinen y la carne se mantenga tierna. Si ves que se evapora demasiado, añade un poco más de agua caliente o caldo. - ¿Puedo preparar el asado en cazuela de barro?
Sí, de hecho es la forma más tradicional. La cazuela de barro mantiene mejor el calor y aporta un toque rústico a la presentación. También puedes usar bandejas metálicas, que doran más rápido la superficie. - ¿Con qué se suele acompañar tradicionalmente?
El asado de cordero se sirve con pan de hogaza para mojar la salsa, y suele acompañarse de ensalada fresca para equilibrar la intensidad del plato. En celebraciones, se combina con entrantes como embutidos, croquetas o una tabla de quesos.
